Una mirada temporal al universo fotográfico de ‘Tres mujeres Magnum’

#MAKMAArte
‘Tres mujeres Magnum: Eve Arnold, Inge Morath y Cristina García Rodero’
Comisaria: Rosa Olivares
Sala Paralló
Museu Valencià de la Il·lustació i la Modernitat (MuVIM)
Quevedo 10, València
Hasta el 30 de abril de 2022

El Museu Valencià de la Il·lustació i la Modernitat (MuVIM) acoge en la Sala Paralló, tras su paso por el Centro Niemeyer de Avilés, la exposición itinerante ‘Tres mujeres Magnum: Eve Arnold, Inge Morath y Cristina García Rodero’.

Magnum, fundada en 1947 por Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y David “Chim” Seymour, es relevante a nivel internacional por ser la primera agencia de esta naturaleza gestionada por los propios fotógrafos, lo que les permitió tener poder sobre los contenidos publicados, ofreciendo por primera vez una visión más artística de las imágenes informativas. 

Anteriormente, la fotografía se empleaba únicamente en revistas y periódicos sin ningún otro tipo de fin que el de acompañar al texto redactado. Es entonces, tras la creación de la agencia, cuando la fotografía va a ir tomando un significado más narrativo, dando lugar a lo que se conoce en la actualidad como fotoperiodismo. 

La exposición, divivida en tres bloques focalizados en el trabajo de cada una de las fotógrafas, cuenta con un conjunto de 60 obras, tomadas de entre un total de 3.000 fotografías. La selección ha sido realizada por la comisaria Rosa Olivares con el fin de plasmar la carrera y esencia de cada una de las fotógrafas en unas pocas obras. Podemos encontrar gran diversidad entre ellas, desde retratos a celebridades y artistas de la época hasta escenas que plasman la cultura y costumbres de distintos países.

Cristina García Rodero

Cristina García Rodero (Puertollano, Ciudad Real, 1949) es una indubitable eminencia dentro del fotoperiodismo, ya que se coronó en el año 2005 como la primera española en formar parte de la revista Magnum. Su trabajo se centra fundamentalmente en plasmar la cultura y tradiciones de diversas partes del mundo.

«Gracias a ella han quedado retratados numerosos rituales y ritos, sobre todo de la cultura española”, afirma Rosa Olivares, quien rubrica que «García Rodero muestra imágenes llenas de ternura y de dolor, de inocencia y de retorcimiento barroco, una obra de arte singular en la historia de la fotografía española. Ella hace un camino inverso dentro de Magnum: empieza siendo una artista que usa la fotografía para adentrase en la realidad del fotoperiodismo».

Eve Arnold e Inge Morath

Eve Arnold (Filadelfia, Estados Unidos, 1912-Londres, Inglaterra, 2012) e Inge Morath (Austria, 1923-Estados Unidos, 2002) se caracterizan por ser las dos primeras mujeres en incorporarse a la agencia. Primero lo hará Eve Arnold, en 1951, y un año más tarde Inge Morath, en 1953.

A pesar de compartir un mismo espacio temporal, sus trabajos quedan bien diferenciados: Arnold mantenía una estrecha relación con el mundo de la política y con la sociedad de a pie, mientras que el trabajo de Morath apuesta por territorios más artísticos y culturales como la fotografía de cine, retratos y moda. 

A pesar de ser pocas las mujeres reconocidas en la época dentro del campo de la fotografía, la comisaria añade que “las mujeres han fotografiado siempre, desde 1841. La fotografía es una de las herramientas que con más fuerza ha servido para que las mujeres entren en el mundo del arte, de las audiovisuales. Sobretodo ha permitido que retraten la vida de la gente así como sus propias vidas”.

Si por algo se caracteriza la trayectoria fotográfica de las autoras en esta exposición es por la mirada femenina que encontramos dentro de sus obras. “El hecho de nacer mujer te hace sentirte en un lugar concreto de la historia, marca las vivencias, el modo en que vamos a mirar una guerra, cómo vamos a mirar tras una cámara…». De este modo, a diferencia de los hombres, “ellas no buscaban el cuerpo, la mirada sexual; buscaban una mirada más intimista”, resalta la comisaria. 

Esta mirada femenina, sumado al acceso de la mujer a puestos de trabajo menos convencionales, ha sido clave para el transcurso de nuestra contemporaneidad, permitiendo plasmar escenarios distintos a los previamente retratatados, puesto que aquello que podía pasar desapercibido por la mirada masculina sobre la realidad no lo hace para fotoperiodistas como estas ‘Tres mujeres Magnum’, dando visión, de este modo, a hechos que habrían quedado en el olvido.