Ramón Úbeda y la importancia del diseño dentro del sector de la salud

#MAKMAArte
‘El diseño es bueno para la salud’, de Ramón Úbeda
Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM)
Quevedo 10, València
25 de abril de 2023

El pasado 11 de noviembre de 2022 se inauguró en el MuVIM (Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat) la exposición ‘Diseño + Salud’, enmarcada dentro de la programación de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, y que enfatiza la importancia del diseño para la salud y el bienestar de las personas, recogiendo 500 ejemplos desde la industria hasta la moda o la comunicación gráfica.

Esta exposición es “el resultado de un trabajo de búsqueda en todas las disciplinas del diseño. Una mirada transversal que repasa el pasado, disecciona el presente y se proyecta hacia el futuro para ilustrar que la ciencia y la medicina evolucionan y seguirán evolucionando con la ayuda de la tecnología y el diseño”.

Ahora, poco después de haber finalizado su curso expositivo, el pasado 25 de abril se presentó el libro ‘El diseño es buena para la salud’, del comisario de la exposición, Ramón Úbeda, en compañía de Rafa Company (director del MuVIM), Jesús Llinares (CEO de Andreu World) y Ana Segovia (diseñadora y cofundadora de Odosdesign).

Este libro recoge todo aquello presente en la exposición, “es el resultado de una investigación que hicimos para la capitalidad para mostrar la importancia que tiene el rol del diseño dentro del sector de la salud” y que cuenta con aportaciones de diversas personalidades. “Traslada el contenido visual de la exposición, añadiendo algunas cosas que no estaban porque no cabían y quitando algunas otras”.

Siguiendo la estructura de la exposición, el libro se divide en 25 apartados en los que se presentan diferentes aspectos del diseño: diseño industrial, arquitectura, interiorismo, diseño gráfico, infografías, publicidad… Todo con las intervenciones de grandes profesionales de cada sector que cuentan su experiencia, como Pepa Reverter (diseñadora y artista plástica), Juli Capella (arquitecto) o Artur Galocha (diseñador e ilustrador), entre otros.

‘El diseño es buena para la salud’ habla de pasado, presente y futuro. Encontramos recuerdos, desde catálogos antiguos de enfermedades, médicos anunciando cómo el tabaco puede curar el asma, publicidad acerca de los beneficios del coñac y la heroína o la historia del símbolo de la cruz roja, hasta campañas antitabaco más actuales como la protagonizada por Johan Cruyff, en la que aparecía chutando un paquete de tabaco –un claro ejemplo de “campañas blandas y amables”–.

Encontramos también el presente, diseños que pueden parecer algo satíricos, como los de Studio Banana, que con la idea de que descansar es necesario para la salud han diseñado una especie de almohada portátil para poder dormir en cualquier lugar; o proyectos relacionados con la pandemia y con catástrofes en general…

También diseños más inclusivos, como un packaging para condones que se puedan abrir con una única mano para las personas a las que le falte un brazo, o una especie de collar para las personas operadas de laringe graven su voz antes de la operación y luego puedan hablar con su propia voz.

Y, por último, la publicación deja la puerta abierta al futuro, con diseños, como describe Úbeda, “un tanto locos” que combinan la nueva tecnología como un sistema para ejercitar los músculos con el fin de recuperarse de un ictus; el bastón del futuro con una tecnología que consigue la máxima resistencia con el mínimo peso; una silla de ruedas adaptada perfectamente al cuerpo de la persona que la va a utilizar….

Aunque el libro se centra en el diseño procurado en países industrializados, también incluye un apartado de países en vías de desarrollo, en tanto que no podemos olvidar que “hay un diseño que no es para vivir, es para sobrevivir”. Aquí se plantea la comparación entre la silla de ruedas referida y una hecha con materiales disponibles: ruedas de carros de compra, tablones de madera, sillas viejas de bar…, construyendo un producto final pragmático y útil.

Ramón Úbeda ha pretendido, desde un inicio, «que los diseñadores vean el mundo de la sanidad como un mundo profesional deseable, aportando muchísimo a la sociedad”, exhortando a que “en las escuelas de diseño acabe habiendo una especialidad de diseño y salud”, tal vez de naturaleza semejante a la iniciativa de Ana Segovia, que ha dirigido un máster donde una de las formaciones tenía como punto central la exposición “Diseño + Salud”.