MuVIM

#MAKMAArte
‘Diseño y salud’
Comisario: Ramón Úbeda
Organiza: València Capital Mundial del Diseño y MuVIM
Colaboran: Diputació de València y Ayuntamiento de València
Museu Valencià de la Il.lustració i de la Modernitat (MuVIM)
Quevedo 10, València
Del 11 de noviembre de 2022 al 16 de abril de 2023

“El desarrollo de una pastilla puede necesitar más de una década para completarse. Después de conseguir el principio activo hay que decidir la forma de administrarlo, si en cápsula o en comprimido. Y diseñarlo. Se concentra mucha creatividad en algo tan pequeño”. Este es uno del medio millar de ejemplos incluidos en la exposición ‘Diseño y salud’, exposición comisariada por Ramón Úbeda que acoge el MuVIM.

De manera que, siguiendo el símil, en algo tan pequeño como la sala Alfons Roig se concentra la enorme creatividad desarrollada por el diseño, a la hora de mostrar los avances de la ciencia y de la medicina, revelando esas “pequeñas cosas que nunca nos hemos planteado”, subrayó Úbeda. Pequeñas cosas como un simple casco de obra, que puede salvar vidas, al igual que lo hacen una jeringuilla, una pastilla o un estetoscopio, todos ellos presentes en la muestra.

Vista parcial de la exposición ‘Diseño y salud’, en el MuVIM. Foto: Abulaila.

Incluso el color, que, como se destaca en ‘Diseño y salud’ -proyecto de València Capital Mundial del Diseño y el MuVIM-, “tiene la capacidad de restaurar nuestro cuerpo, sus funciones y el estado anímico emocional”, según explica Giulio Ridolfo, uno de los expertos mundiales en materia de color, aplicado al diseño interior de los hospitales.

Para Ridolfo, “en las habitaciones los colores tienen que ser protectores, porque los pacientes están en posición horizontal durante la mayor parte del tiempo: azul claro y tranquilo, flor de durazno y tonos que recuerden al hogar. El rojo energético de los tomates es adecuado para las zonas de comedor, y el amarillo, que es el color de la energía, debe estar en las urgencias y los quirófanos”.

La revista Science ya recogió que un hospital bien diseñado mejoraba la salud de los pacientes. Aquellos que tenían en su habitación, durante la convalecencia, vistas a entornos vegetales permanecían menos tiempo ingresados y necesitaban menos medicación. “Las crisis sanitarias”, como se apunta en uno de los 25 apartados temáticos de la muestra del MuVIM, “no se resuelven construyendo más hospitales, sino haciéndolos mejor”.

Uno de los paneles de la exposición ‘Diseño y salud’, en el MuVIM.

En este sentido, el punto final de la exposición ‘Diseño y salud’ lo pone el manifiesto visual de 12 minutos realizado por OMA (Office for Metropolitan Architecture) imaginando cómo será el hospital del futuro. Antes de llegar a él, la muestra es ofrecida al visitante -en calidad de espectador y paciente- a través de una serie de recintos sanitarios en los que se despliegan multitud de ejemplos relacionados con los términos que dan título al proyecto expositivo.

Un proyecto resumido así: “El diseño por sí mismo no puede curar nada, pero tampoco puede hacerlo una vacuna si no tenemos una jeringuilla para inyectarla. Diseñarla forma parte de la solución, no es un valor añadido, es esencial en el desarrollo de cualquier innovación”.

El entrelazamiento de diseño y salud atraviesa el conjunto expositivo de múltiples formas, desde los antecedentes con los que arranca la muestra -señalando al ingeniero español Manuel Jalón que diseñó la jeringuilla hipodérmica en los años 70 del pasado siglo- hasta los diseñadores en combate, ya que, como resaltó Úbeda, “un buen cartel puede llegar a ser más poderoso que un tanque”.

Una de las imágenes de la exposición ‘Diseño y salud’, en el MuVIM.

El recorrido por la exposición va mostrando la importancia de la información gráfica y visual -tan destacada como prácticamente desapercibida en la atención médica-; la prevención -un preservativo o el airbag-; los boxes -donde se muestra una bicicleta para médicos de urgencias que ya rueda por París-; la ergonomía -subrayando la significación de algo tan simple como estar bien sentados en una silla-; las prótesis -con el Instituto de Biomecánica de València (IBV) como ejemplo en esta área-, o la robótica: “Cada vez va a haber más robots que operen a la gente”, apuntó el comisario.

“El placer es salud”, añadió Úbeda, como anticipo de otro de los apartados, precisamente dedicado a los numerosos utensilios diseñados para el goce sexual, en franca proliferación durante los últimos años. ¿Un mundo feliz gracias al diseño? También hay una cara B: “El diseño también mata, lo vemos con la guerra. El AK-47 [fusil de asalto soviético diseñado por Mijail Kaláshnikov] es el arma más vendida del mundo y con la que se está ahora matando en Ucrania”, aseguró el que ha sido Mención Especial en los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2021.

Vista parcial de la exposición ‘Diseño y salud’, en el MuVIM. Foto: Abulaila.

El objetivo de la exposición, según apuntó el comisario, “es que, a partir de ahora, se ponga más el foco en la creatividad y la salud”. “Diseñar un desfibrilador no tiene glamour, pero ojalá se dedique más tiempo al diseño de carácter social”, agregó, sobre todo tras subrayar cómo España ”es el país más saludable del mundo, según la OMS [Organización Mundial de la Salud], por delante de Japón y Suiza”.

Si el diseño tiene toda esa relevancia y, como resaltó Glòria Tello, diputada responsable del MuVIM, “nos puede salvar la vida”, por qué ha sido tan poco reconocido en las políticas públicas de nuestro país. “Quizás porque los diseñadores tampoco lo hemos sabido explicar. Pienso que ahora lo entienden mejor”, aseguró Xavi Calvo, director de València Capital Mundial del Diseño 2022.

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Entrada a la exposición ‘Diseño y salud’, en el MuVIM. Foto: Abulaila.