#MAKMAEscena
‘El perfume del tiempo’, de Chema Cardeña
Intérpretes: Juan Carlos Garés, Iria Márquez, Manuel Valls y Marisa Lahoz, con la colaboración de Lucía Poveda y la niña Carla Valls
Arden Producciones
Sala Russafa
Dénia 55, València
Del 9 de febrero al 12 de marzo
Tres momentos del siglo XX y tres ciudades situadas a miles de kilómetros, cuyos habitantes sufrieron las consecuencias de la hegemonía ideológica de la extrema derecha: Berlín de los años treinta y el triunfo nazi, Valencia en dos tiempos —el final de la Guerra Civil y 2009, y Buenos Aires, en 2010 convaleciente de la dictadura de Videla. Es el contenido de la ‘Trilogía de la memoria’, proyecto de largo recorrido cocido a fuego lento por el dramaturgo y actor valenciano Chema Cardeña y Arden Producciones. Tras ‘Shakespeare en Berlín’ y ‘La invasión de los bárbaros’ la compañía presenta en la Sala Russafa de València ‘El perfume del tiempo’, que reúne en su elenco a intérpretes de distintas generaciones: Juan Carlos Garés, Iria Márquez, Manuel Valls y Marisa Lahoz, con la colaboración de Lucía Poveda y la niña Carla Valls.
‘El perfume del tiempo’ cuenta la historia de una familia bonaerense compuesta por un médico militar viudo y retirado, padre de dos hijos, que se dedica a crea fragancias. Su relación con la hija es cálida y fluida pero con el mayor se obliga a buscar puntos de encuentro. Su vida acomodada se ve perturbada por la aparición de un miembro del colectivo las Abuelas de Mayo, mujeres que, además de buscar a sus hijos desaparecidos durante la dictadura, quieren localizar a los que, de haber sobrevivido, serían sus nietos. Un espectáculo rico en matices que con tono de thriller dramático, va ofreciendo pistas al público sobre la historia que subyace en esta familia anónima y en otras tantas argentinas del momento.
“El teatro siempre ha sido un espejo en el que mirarse y, como sociedad, me parecía importante que no perdiéramos de vista cómo acaba afectando a la vida cotidiana y a las libertades cuando el fascismo se va colando en el día a día de la gente para ir escalando cotas de poder”, explica Chema Cardeña.
“Los personajes de ‘El perfume…’ representan las diferentes posturas que puede adoptar una persona cuando se enfrenta a algo tan tremendo como el asesinato, la tortura o el robo de bebés institucionalizado, ejercido desde el poder. Investigar sobre eso, mostrarlo en el escenario me parece que es la mejor vacuna para que no se repita, para que estemos alerta ante ciertos discursos que pretenden naturalizar cosas que, en realidad, son inaceptables”.
El título alude a la profesión de uno de los personajes. ¿A qué huele el tiempo?
El tiempo siempre huele a recuerdo y, dependiendo de los recuerdos de cada uno, hay recuerdos personales y colectivos, que es por donde va nuestra obra y, en realidad, toda la trilogía. La memoria de todos es importante para poder juzgar, reflexionar y evitar cometer los mismos errores. Siempre que pienso en el tiempo me trae recuerdos. A veces vividos y otras veces imaginados o supuestamente vividos.
¿Tenías ya el contenido de la trilogía en la cabeza al empezar a desarrollarla, en 2016?
Sí, cuando empecé ‘Shakespeare en Berlín’ sabía que esto no iba a parar aquí y que este ejercicio de recuerdo, de memoria, debía abarcar más aspectos y otras situaciones. Enseguida tuve claro que tenía que hacer una obra que hablase sobre la memoria en nuestro país. Y la tercera no tenía claro si iba a ser ésta, pero finalmente me decanté. Quizá por proximidad cultural y por el fenómeno especial de la apropiación de niños y de la tortura y desaparición de tantas personas que la dictadura de Videla llevó a cabo. Me parecía que eso había que recordarlo y tenerlo muy presente.
¿Tienes algún vínculo personal con Argentina?
Personalmente, no tengo ninguna vinculación con ese país enorme y lleno de contrastes pero lo conozco, he actuado en Buenos Aires, una capital fascinante y guardo un recuerdo especial de mi estancia allí. Cuando estuve era una época de crisis, aunque los argentinos están sumidos en una crisis eterna, casi como nosotros. Y me di cuenta de que este país había hecho un viaje muy duro del que estaban saliendo entonces y del que creo que han sabido salir. Emocionalmente, conecto con ellos. Tengo amigos argentinos, actores con los que trabajo habitualmente, y esa vinculación ha decantado que la última pieza de la trilogía fuera dedicada a Argentina.
¿Qué función desempeñan en la puesta en escena los audiovisuales de Fede Caruaje?
Los vídeos que aparecen en la función son ilustrativos. Al principio de la obra, en apenas un minuto, resumimos la historia reciente de Argentina, desde Perón hasta nuestros días. Y luego sirven para introducirnos en los temas que van a ir apareciendo en la obra, como las Abuelas de la Plaza de Mayo, las detenciones, el secuestro de niños, la ciudad… Vamos ubicando al espectador. Las imágenes son muy explícitas y muy claras, les pueden ayudar a conectar aún más con la historia argentina.
¿Por qué todos los personajes visten de azul?
El vestuario tiene un lenguaje muy peculiar. María Poquet ha tomado el color azul como símbolo de Argentina y todas las gamas de azul desfilan por el escenario. Es el único color que los personajes llevan en todas sus gamas: desde el más oscuro azul marino al celeste, dependiendo de cómo el personaje se siente y de la escena.
El montaje se preestenó en Sevilla y su estreno oficial fue en la Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura, en Cáceres. ¿Qué tal han sido esas experiencias?
Han sido muy emocionantes. En Sevilla tuvimos la presencia de dos personas argentinas que salieron muy emocionadas y el público ha tenido una respuesta muy gratificante. Los espectadores coinciden en que estas obras son necesarias, es necesario reflexionar, recordar y tener claro que la historia se repite constantemente y hay un tipo de movimiento político que engaña, que miente, que disfraza, pero su fin último siempre es la intolerancia, la aniquilación de lo subversivo, de la oposición y la falta de libertad. Esa falta de libertad puede llegar a cotas extremísimas mediante el asesinato, el genocidio… y por supuesto el exilio y la censura que en este país hemos conocido muy bien.
Para profundizar en el pasado de Argentina, en su paralelismo con España y con el presente, se ha planificado una serie de ‘Viernes Fórum’, encuentros del equipo artístico con el público en los que participarán entidades y personas cuyas vivencias personales y profesionales enriquecen la información aportada por el espectáculo. El 24 de febrero participan representantes de la Asociación SOS – Bebés Robados Valencia y 3 de marzo el periodista Sergi Tarín, director del documental, ‘Morir tranquil·la. Bebés i mares furtades a terres valencianes’. El día 10 de marzo tendrá lugar un encuentro con trabajadores de la cultura argentinos exiliados en Valencia, como el actor Juan Mandli o el gestor cultural Jose Luis Pinn.
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