Carolina Otero

#MAKMALibros
‘Curso avanzado de perra’, de Carolina Otero Belmar
Editorial Cántico, 2022

He comenzado a leer este libro en un avión con destino a Dublín, de alguna forma hacia el encuentro de Joyce. El día está desapacible, el cielo preñado de nubes que sugieren híbridos mitológicos. El asiento estrecho incomoda, lo cual predispone a una lectura lesiva.

Ya había asistido a la presentación del libro que se celebró en la Librería Bartleby, en València, el pasado 7 de abril. Carolina Otero leyó poemas y charló con la también poeta Bibiana Collado. Nadie preguntaba nada, tan solo querían escuchar a las dos poetas desvelar secretos de este libro, saber las razones que impulsaron a la escritora a vomitar los poemas; de alguna forma, todos queríamos colarnos un poco en la vida de Carolina Otero (ser ese vecino fisgón que lo sabe todo de ti: cuándo te acuestas, qué comes, a quién invitas a tu casa…).

En cuanto el avión adquiere considerable altura, comienzo a leer el primer poema en el que unos versos dicen: “Los amigos se fueron y no hay manera / de drenar el cielo”. Drenar el cielo… ¿Es, como diría Cartarescu, una señal? ¿Llenar este cielo repleto de nubes e inundarlo con los poemas de Carolina Otero? Siento unas enormes ganas de levantarme y leerlos en voz alta, gritar, pero la vergüenza y la seguridad de no poder hacerlo como la poeta me detienen. Y es que Carolina recita muy bien sus poemas, los lleva a una dimensión inalcanzable para mí.

Curso avanzado de perra‘ (Editorial Cántico, 2022) nace con un pan bajo el brazo: el V Premio de Poesía Irreconciliable. Pareciera que cada vez que la poeta publica un libro, este es acompañado de un premio. Y es que Carolina Otero (València, 1977) escribe, como ella misma nos contó, desde que tiene uso de razón y publica casi desde esa misma fecha.

En 1977 se editó ‘Versos para un hombre de pelo en pecho’, Premio Sargantana de Poesía. Desde ese año ha seguido publicando. Dirige el blog de poesía manuscrita en castellano ‘Tachaduras’, es profesora de Lengua y Literatura en un instituto y compone, canta y es guitarrista del grupo Carolina Otero & The Someone Elses, además de colaborar en diferentes proyectos editoriales.

La inclusión de esta breve biografía tiene todo su sentido, y es que se nota cada una de sus capacidades en estos cuidados y descarnados poemas de ‘Curso avanzado de perra’. Influencias de T.S. Elliot, Gloria Fuertes, incluso de Góngora y Bécquer, como comentó Bibiana Collado mientras se acercaba Duna (este es el nombre de la graciosa perra de Luci Romero, propietaria de la Librería Bartleby) a olisquear y chupar las manos de Bibiana y Carolina.

Era un guiño, otro, una especie de reconocimiento poético-perruno. Tuve ganas de aplaudir, me había parecido un momento sublime, pero permanecí, como siempre, en silencio. Una especie de silencio malintencionado, puesto que únicamente buscaba que Bibiana y Carolina siguieran hablando o recitando.

Al principio de cada sección, aparecen unas citas en prosa de la novela de la estadounidense Siri Hustvedt ‘El verano sin hombres’. Es como si se estableciese un diálogo mudo entre estas dos escritoras. Los poemas están escritos mayoritariamente en rima libre, aunque también se incluyen tercetos o sonetos. Mientras devoro los poemas, soy consciente de que necesitaré alguna relectura para llegar a entender cada uno de los guiños ocultos que incluyen estos versos.

Justo antes de aterrizar acabé el último poema: ‘Dónde está’.

“… / le tiras un palo / para que salga y se lleve / su bucle bien lejos, / su buche impertinente / y todo el mundo pueda, / por fin, / entre aplausos / confirmar su venida, / todos los que lo vieron, / la veis, los que lo vieron, / no viene, los que lo vieron?”.

Y los pasajeros del avión comienzan a aplaudir por un exitoso aterrizaje, aunque yo quiero pensar que aplauden a Carolina Otero por haber compuesto unos poemas tan suyos, tan íntimos y degarradores, tan sinceros.

Carolina Otero
La poeta Carolina Otero con su gato Panqueque. Fotografía cortesía de la autora.