‘Beautiful freaks’ libera al individuo creador de sus dolencias en Tuesday to Friday

#MAKMAArte
‘Beautiful Freaks’
Artistas: Andrew Birk, David Noro, Guillermo Ros, Jon Young, Liga Spunde, Mike Shultis y Philip Gerald
Tuesday to Friday
San Pedro Pascual 7, València
Hasta el 28 de julio de 2022

La galería valenciana de arte contemporáneo Tuesday to Friday rinde homenaje a las nuevas formas de expresión y de concebir la belleza pictórica mediante la correlación estética del post-pop y el kitsch. Su exposición temporal, ‘Beautiful Freaks’, abierta al público hasta el 28 de julio de 2022, tiene como fin la visibilización de innumerables artistas emergentes extranjeros en el marco cultural valenciano y su consecutiva difusión internacional.

Se trata de una muestra que alberga un total de 14 obras escultóricas, conceptuales y pictóricas de la mano de Andrew Birk, David Noro, Guillermo Ros, Jon Young, Liga Spunde, Mike Shultis y Philip Gerald. Concretamente, el nexo común que pretenden exteriorizar todos ellos es la conmemoración del individuo que se encuentra detrás del artista en un mundo impregnado de particularidad, rareza y extravagancia, sin relegar en segundo plano un carácter grotesco muy palpable.

Muchas veces nos aferramos al resultado final de la obra, entendiéndose de mala manera que no existe un sujeto como tal detrás del creador, pues David Noro, con ‘Boxing’, Mike Shultis, con ‘Arg!’, y Andrew Birk, con ‘Self Portrait with Detachable Penis’, parten de sus propias experiencias personales a la hora de ejecutar las obras, y destierran en ellas las más perturbadas inquietudes personales para liberarse de tus desazones y dolencias. 

Manifestar visualmente un excéntrico contenido supra-sensorial que sumerge al espectador en una vorágine de emociones desconocidas e inciertas no es el único designio de esta exposición, sino que, más bien, pretende librar una beligerante invasión a través de los convencionalismos formales en el medio pictórico aplicando, sobremanera, un repertorio de técnicas cercanas a las Vanguardias más próximas y al lenguaje conceptual propio del arte contemporáneo.

A pesar de que esta sala esté impregnada de una pluralidad y una pericia técnica que trasciende en los confines del proceso creativo tradicional, diversos artistas toman referencias de los clásicos de la historia del arte a la hora de ejecutar sus obras contemporáneas, verbigracia, de la interpretación de Claude Monet y Van Gogh realizada por Philip Gerald en sus célebres ‘Bootlegs’, “aportando siempre su manera particular y única de trabajar tanto por el uso de materiales novedosos como por la estética tan personal”, según atestigua Vicente Torres, director de la galería.

El mismo artista tiene la peculiaridad de firmar sus obras con simpáticas muecas sonrientes y esquemáticas en el rostro de los personajes que conforman sus composiciones. No poseen un significado trascendental, sino que su finalidad es referenciar a los memes que avasallan las redes sociales y la imagen visual de los nuevos tiempos. En esta ocasión, llevándolo al plano físico y al de la pintura mediante texturas entreveladas y un efecto visual que llama la atención por el acabado de los materiales que potencia la vibración de los colores estridentes.

En este sentido, Liga Spunde se hace del dibujo digital, la virtualización de la obra de arte y de la estética postInternet para crear ‘User I from Cybervikings of Mars’ y ‘Users II from Cybervikings of Mars’, donde personajes galácticos frente a hipnotizadoras pantallas de PC´s ordinarios, protagonizan una crítica sobre los constantes y ambiguos revuelos acaecidos en Internet. En concreto, referido al tweet viral escrito por el físico y empresario multimillonario Elon Musk cuya finalidad era terraformar el planeta Marte con bombas atómicas para ajustarlo al hábitat humano.

Teniendo claro el interés principal de esta exposición y la elección de dichos artistas en un mismo espacio, es preciso advertir que, entre sus piezas, impregnadas de patrones temáticos expositivos no convencionales, podemos destacar a Mike Shultis.

En su obra, ‘Saviour’, al entremezclar un amplio abanico de técnicas como el collage, el acrílico, la escultura o la impresión fotográfica, se remite al consumismo yankee al introducir cáusticamente una peluca alegórica a Donald Trump, una figura de Jesucristo, grapas y cuerdas varias. Asimismo, posee una lectura biográfica, pues el artista –mediante un batiburrillo de materiales dispares entre sí– plasma su trastorno bipolar haciendo que se diluyan los umbrales entre el yo sufriente real de sus inquietudes artísticas, ajenos a cualquier independencia personal.

De igual importancia simbólica es la obra de Jon Young, nativo americano y miembro de la tribu de Catawba Indian Nation en Rock Hill, que trabaja con elementos históricos e introduce a ultranza en ‘Under The Rug’ insectos a modo de medio-relieves alusivos a su tierra natal. Con este fin, su producción gira en torno a temas primitivistas, ofreciendo un gran interés por la naturaleza de sus raíces, puesto que la desconexión con la realidad del lejano y salvaje Oeste americano impera en Occidente en gran medida.

Gracias a la utilización de tales mecanismos artísticos, se brinda la oportunidad al espectador de iniciar un juego reflexivo y, sobre todo, de tomar conciencia de lo que supone el genocidio indígena mediante una obra alejada de todo convencionalismo cultural –al estar ejecutada con materiales industriales poco ortodoxos–.

En general, las piezas de esta sala se adentran a un proceso muy próximo a la controvertida desmaterialización de la obra artística, pero, a pesar de que la fisicidad de todas ellas siempre está presente, se atisba un nuevo tipo de creatividad que ya no persigue la creación de obras materiales como tal.

No son acciones efímeras u obras donde lo fundamental sea el soporte material para prexistir, sino que la proyección de ideas novedosas y liberadoras en el propio proceso creativo es el objetivo imperante en tal caso. En este repertorio, se pone en entredicho un imaginario artístico e iconográfico tan atractivo y personal como de impugnado y experimental se atisba en su estética.

En esencia, el arte –según el individuo por el que es interpretado– siempre será el eterno enigma que desafía nuestra propia comprensión, aunque, a su vez, es capaz de verbalizar y desbancar cualquier incongruencia por solventar. No existe una única respuesta ni explicación que desenmascare su definición en su totalidad.

La elección de las obras de Tuesday to Friday, de disonante temática entre sí, constituyen el hito fundacional de un cambio de paradigma coetáneo a una nueva era que todavía seguimos experimentando. Como apunta su título, ‘Beautiful Freaks’, libera al monstruo que llevamos dentro, pero también actúa como un reflejo lo suficientemente esclarecedor para abrir camino a un nuevo statu quo, donde existe un compromiso por afrontar resueltamente y con absoluta conciencia la efusión del espíritu creador.