Teresa Lanceta, Patricia Gómez y Mª Jesús González se hacen con los Premios Alfons Roig 2022

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Premios de Artes Visuales Alfons Roig 2022
Diputación de València
Teresa Lanceta, Patricia Gómez y María Jesús González
Monasterio del Corpus Christi de Lluxent (València)

El Monasterio del Corpus Christi de la localidad de Llutxent fue el marco escogido para presentar una nueva edición de los Premios de Artes Visuales de la Diputación de València, Alfons Roig, que este año ha tenido como protagonistas a las artistas Teresa Lanceta, Patricia Gómez y María Jesús González.

Las ganadoras del premio al mejor proyecto fueron Patricia Gómez y María Jesús González, cuyo trabajo responde a un viejo interés por los temas sociales y los espacios de la memoria que habitan personas que bordean la marginación, bien sea por cuestiones económicas o por cuestiones de salud mental. Recibieron un premio de 20.000 euros y el compromiso de desarrollar y presentar su proyecto en público en el otoño de 2023 en el espacio del Centre del Carme de Cultura Contemporània de València (CCCC).

Teresa Lanceta, nacida en Barcelona (1951) y afincada desde hace tiempo en Mutxamel, convocó el consenso unánime del jurado para poder recibir el premio a la trayectoria Alfons Roig 2022. Lanceta cuenta también con el apoyo del Servicio de Cultura para poder presentar una publicación específica sobre su producción, prevista para 2023.

La nueva edición de la ceremonia de entrega de los Alfons Roig se desarrolló en los patios del claustro, con la conducción del periodista Zequi Castellano y el acompañamiento musical del grupo Sedajazz. Esta es la segunda edición de los premios de artes visuales de la Diputación desplazada a Llutxent, a un espacio emblemático por su valor patrimonial y por los vínculos emocionales y afectivos de la figura de Alfons Roig con la zona.

Hay que recordar que Alfons Roig, sacerdote y profesor de arte, jugó un papel fundamental durante los años 70 y 80 en la difusión de las corrientes artísticas europeas en la Comunitat Valenciana. Su lugar de residencia fue durante un tiempo la ermita anexa al monasterio de Llutxent, un reconocido punto de encuentro para intelectuales y artistas. La ermita y el monasterio de Llutxent fueron, a iniciativa de Roig y durante un tiempo, un lugar de peregrinación informal para hablar sobre las tendencias culturales en la Europa de las postrimerías del franquismo y los inicios de la transición.

Los premios pasan para ser unos de los mejor dotados económicamente del panorama estatal, con 20.000 euros para el premio al concurso y una asignación de 25.000 euros el premio a la trayectoria. Además, el galardón cuenta con el apoyo y asistencia del equipo técnico del área de Cultura de la Diputación para la promoción posterior del premio en forma de publicaciones y exposiciones.

El premio de la Diputación, con carácter bienal, fue constituido por primera vez en 1984 y ha servido para la promoción y reconocimiento de figuras emblemáticas del arte valenciano como Josep Renau, Eusebi Sempere, Andreu Alfaro, Miquel Navarro, Soledad Sevilla, Artur Heras, Carmen Calvo o Ángela García Codoñer, entre muchos otros.

La configuración de la actual modalidad del premio se ajusta a un doble reconocimiento: a instancia de un jurado de profesionales de la cultura y las artes, se otorga un premio al mejor proyecto presentado a concurso, y otro premio diferenciado, de mayor cuantía, a la trayectoria artística.

Para el diputado de Cultura, Xavier Rius, “escoger un espacio tan emblemático como el Monasterio de Llutxent, para celebrar los premios de las artes visuales es una muestra de lo que pretendemos conseguir: descentralizar la cultura de los espacios habituales y acercarnos a cada rincón del territorio con propuestas culturales sugerentes”. Por eso, matizó, “mantenemos el firme compromiso con los ayuntamientos y las comarcas, con programas de calidad como Les Arts Volants, Etnomusic o D’Arrel, que tienen clara vocación itinerante”.