Pedro Díez: «Utilizamos la música para intentar transformar la sociedad desde la emoción»

#MakmaMúsica
Entrevista a Pedro Díez
Orfeó Universitàri de València
Conmemoración del 75 aniversario
Teatro Principal
Les Barques 15, València

El Orfeó Universitari de València, la formación coral universitaria más antigua de España, celebra su 75 aniversario con numerosos proyectos y actividades culturales, entre ellos, el concierto gratuito celebrado el pasado 20 de diciembre en el Teatro Principal de Valencia en homenaje al personal sanitario y a las víctimas del COVID-19.

Pedro Díez, presidente del Orfeó, subraya la importancia de los diferentes patrocinadores privados, a la hora de llevar a cabo un concierto de tamaña magnitud, por eso los enumera: YouFirst SmartFinance, Fair Oaks Capital, Highland Corporate, InBest Real Estate y Seidor. “Sin ellos”, dice, “no hubiese sido posible la realización de ese concierto”.

Un concierto en memoria de las víctimas del COVID-19, con el que se ha pretendido, en palabras del propio Díez, “recuperar la esperanza perdida en estos últimos años por las circunstancias que le ha tocado vivir a la sociedad”, para después incidir en los distintos proyectos de la asociación y en cómo mantienen su esencia y profesionalidad tras 75 años en activo.

¿Cómo surge la idea de realizar el concierto gratuito en memoria de las víctimas del COVID-19 aprovechando la conmemoración del 75 aniversario?

La verdad es que desde que empezó todo este desgraciado evento teníamos muy claro de que algo, como asociación cultural, queríamos hacer. Empezamos a pensar en realizar un concierto en memoria de las víctimas del COVID y en agradecimiento al personal sanitario que se estaba exponiendo de una manera muy relevante a toda esta situación.

Aunque muchas asociaciones corrieron por tratar de hacer homenajes y conciertos en memoria de las víctimas, nosotros éramos muy conscientes de que este homenaje debía hacerse cuando la situación estuviese un poco más tranquila, que fuese menos arriesgado, y mientras valorábamos este proyecto estábamos, a su vez, solicitando ser considerados Asociación de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior.

Ha dado precisamente la casualidad que este año 2022, que celebramos el 75 aniversario, en febrero fuimos considerados Asociación de Utilidad Pública. Si el Ministerio del Interior lo ha considerado así, que somos una asociación volcada con la sociedad y somos muy sensibles a los problemas que afectan a dicha sociedad, tenía todo el sentido del mundo que este concierto principal de celebración del 75 aniversario lo hiciéramos en memoria de las víctimas del COVID y en agradecimiento al personal sanitario.

Además de este concierto, ¿qué otros proyectos y actividades culturales habéis realizado por el 75 aniversario?

No todos los proyectos que hemos llevado adelante este año -alrededor de 40 actuaciones- están relacionados directamente con la celebración del 75 aniversario, porque esta celebración la hemos tratado de canonizar a través de algún proyecto en particular y el resto han sido los propios que a la asociación le van surgiendo todos los años.

Quizá lo más relevante de esta celebración, es que hemos tenido la oportunidad de hacer el estreno de algunas obras que nos han hecho algunos compositores y compositoras a propósito para el aniversario. Por ejemplo, hemos tenido la suerte de contar con la compositora Amparo Edo, que es una valenciana que vive en Boston.

Ella nos ha compuesto un ‘Luxe aeterna’, para estrenar el día 28 de diciembre en nuestro concierto tradicional de Navidad, que también queremos que sirva un poco de memoria y de recuerdo de todos nuestros ex orfeonistas, que nos han ido dejando a lo largo de estos 75 años.

Luego, hemos hecho el estreno de otra composición del holandés Willem van Merwijk, que ha musicado cinco poemas de Joan Fuster y Àusias March, y ha tenido interés de que nosotros hiciésemos ese estreno en Valencia. También hemos tenido el estreno de otra obra que se llama ‘Desaforismes’, que nos ha hecho nuestra compositora Montserrat Palacios, de origen mexicano, que es una artista sonora y juega un poco con la voz, pero también con la palabra.

A eso le unimos un montaje muy especial que hicimos con el grupo británico The Orlando Consort, que participó con nosotros en el Festival de Serenates; un concierto que es difícil de olvidar.

¿Cuál es la clave para que, a pesar de que tengáis 75 años de historia, el Orfeó siga manteniendo la originalidad y la gran calidad que le caracteriza?

Yo creo que no hay una clave en particular: hay una línea de trabajo y una idea de lo que tenía que proponer un Orfeó como el universitario. Es un coro que tratamos que sea joven y dinámico, que esté involucrado en las nuevas tendencias musicales y aquí, obviamente, tiene mucho que decir nuestro director, Francesc Valldecabres, que trata en la medida de lo posible de mantener la línea musical muy en la vanguardia.

También tenemos la obligación de estar no solo comprometidos con la música más antigua y clásica, sino también con la música un poquito más actual y contemporánea. Tratamos de estar en ambos mundos, sobre todo porque más allá del concepto puramente interpretativo y musical, la parte formativa es también muy relevante.

Tenemos la grandísima suerte de que parte de los miembros del Orfeó, en estos momentos, son estudiantes universitarios o de conservatorio, y tratamos de que para ellos sea motivante el día a día. En ese sentido, pues, la mezcla de un repertorio más clásico con uno contemporáneo da esa conjunción necesaria para que todos disfruten y también existan retos a nivel musical y formativo.

Desde el Orfeó, consideráis que la música es el medio idóneo para la transformación de la sociedad. ¿Cómo planteáis vuestros proyectos para que esta transformación sea posible?

Es algo muy interesante, porque al final yo creo que todos tenemos que utilizar un poco a lo que nos dedicamos o las habilidades que tenemos, que en nuestro caso es la música, para intentar transformar desde la emoción. Eso es lo que trata de hacer la asociación en cada montaje: más allá de que sea interesante, de que suponga un reto para los orfeonistas, tratamos que detrás de cada montaje haya una lucha para transformar y mejorar en la medida de lo posible el entorno en el que nos movemos.

De hecho, llevamos ya mucho tiempo haciendo que la música sea la excusa perfecta para poner de manifiesto muchas realidades que nos gustaría transformar. Tenemos, dentro de lo que es la asociación, compositora y artista residente todos los años, que son en los que nos inspiramos y nos ceden imágenes para, por ejemplo, hacer todo el tema de cartelería y de comunicación.

Todos los años hemos contado con fantásticas mujeres tanto a nivel de ilustración como en la parte musical. Creemos que durante muchísimos años el papel de la mujer no ha recibido la atención que haber tenido. Nosotros, que somos sensibles a esa realidad, hemos tratado de darle un hueco dentro de lo que es nuestra actividad cultural.

Hemos hecho también programas poniendo de manifiesto los problemas de los migrantes; programas denunciando el maltrato infantil. Acabamos igualmente de participar en un proyecto de la Diputació de València denunciando el tema de las relaciones tóxicas entre mujeres y hombres en la juventud, en las redes sociales, etc. Este tipo de cosas son las que tratamos de trabajar con la excusa de la música, porque realmente es lo que nos mueve a todos y lo que nos emociona.

¿Cómo conseguís conectar el ámbito musical, el formativo y el social?

Al final no es difícil, porque todo viene vertebrado por una única idea, y es que los orfeonistas disfruten de la música y, a partir de ahí, tratas de hacer proyectos que sean interesantes a nivel musical, formativo y que tengan ese componente social.

Lo que sí es quizá más complejo es generar el proyecto, aunque estamos muy bien respaldados y nuestro director musical Francesc Valldecabres nos ayuda mucho, porque tiene unas ideas muy claras y cuenta con una gran creatividad. Al final ese es el punto clave: tener un proyecto que pueda enganchar emocional y musicalmente a todos los miembros. 
¿Es la primera vez que participáis en un proyecto conjunto con la Orquesta Sinfónica de Valencia y el espectáculo de danza Crea Dance Company?

Cuando concebimos este montaje, que pretendíamos que fuese el concierto principal de la celebración del 75 aniversario, queríamos que fuese algo especial. Por ello, como toda esta música tiene una base de cuerda, pensamos en la Orquesta Sinfónica de Valencia, porque nos ofrecía la seguridad y la garantía que caracteriza su trayectoria y el hecho de ser la formación musical con más antigüedad de la ciudad. Con ellos es la primera vez que colaboramos, por lo que estamos deseosos de ver el resultado.

Con Crea Dance ya hemos colaborado en otros montajes. Esta es una compañía catalana que dirige María Rovira, premio nacional de danza. Esto de alguna manera es síntoma de éxito; creíamos que la manera de llegar al público, además de con la música, era con la danza, interpretando y mostrando el mensaje a nivel corporal que queremos dar con el concierto.