Cigarrreras

#MAKMAArte
Allò que s’escolta des que un cos deixa d’estar al seu eix fins que el recupera
Mar Reykjavik y Adina L. Velázquez
Convocatoria SCROLL. Negre – Cigarreras Media Art Project
Centro Cultural Las Cigarreras
San Carlos 78, Alicante
Hasta el 10 de diciembre de 2021

El gesto en todas sus versiones: en el trazo, en el baile y, sobre todo, en la acción de la voltereta, es el principal motivo de este proyecto expositivo que se muestra en el Centro cultural Las Cigarreras de Alicante gracias a Projecte Negre. Empieza así la presentación de los proyectos expositivos audiovisuales que fueron seleccionados y premiados en la convocatoria SCROLL, cuyo objetivo era dotar de parte de la programación audiovisual del centro con proyectos relacionados con la creación artística y con un marcado carácter experimental. Los proyectos seleccionados se podrán visitar en lo que resta de 2021 y durante el 2022.

Con el nombre ‘Allò que s`escolta des que un cos deixa d`estar al seu eix fins que el recupera’, Mar Reykjavik presenta una propuesta basada en su obra audiovisual ‘La Voltereta’. Para ello, la artista Adina L. Velázquez ha creado una pieza musical que aporta una nueva dimensión a la película ‘La Voltereta’ creada por Mar Reykjavik. ‘La Voltereta’ se divide en diferentes actos y transita diferentes estados vitales: el primer acto es el impulso, una manera de coger fuerza para poder lograr esa vuelta, que luego, casi irremediablemente, acabará con la brusquedad del caer. Por generar estas diferentes dimensiones sobre el gesto, se define la película como una escultura del presente.

Desde el sonido de Adina L. Velázquez y la conversación interactiva con Ignacio de Antonio, se recuperan los diferentes actos de la película que también podrán visualizarse en otra sala del Centro cultural Las Cigarreras durante los próximos días. “Hemos planteado el proyecto de manera separada: primero se puede disfrutar la instalación y luego haremos pases donde se podrá visualizar la película. Considero interesante consumir la práctica artística así: desde la parte hacia el todo. Para mi es muy productivo utilizar así el espacio público.

Vista del proyecto expositivo de Mar Reykjavik y Adina L. Velázquez, en Cigarreras. Foto: Carlos Aguilar.

Además, es también una forma de probar las cosas para incorporarlas al proceso después”, explica Mar Reykjavik. Esa investigación experiencial es el proceso principal de la práctica artística que tiene la concepción del cuerpo y su extrapolación a otros significados como objetivo fundamental. Así lo ha demostrado Rekjavik en otras ocasiones como en ‘Mira si he corregut terres’, proyecto que realizó para Cultura Resident investigación artística 2020 en el Menador de Castellón, donde también el vehículo conductor era la voz y el cuerpo también tenía su protagonismo. La imagen, la palabra, el cuerpo y la voz se consolidan como vías de asentamiento en su práctica artística.

Y por supuesto, esta sala Negre se ha reconvertido para la ocasión. Si normalmente el color negro se asocia al audiovisual expositivo debido a esa necesidad de oscuridad a la hora de proyectar, aquí esa experiencia se subvierte y la sala se ha pintado completamente de naranja: “Para significar la suficiencia de los procesos”, según palabras de la artista. Unos procesos que ya caracterizan la necesidad creativa de la valenciana Mar Reykjavik.

Su trabajo se desarrolla en esa práctica artística que oscila entre diferentes disciplinas como el video, pero que acoge, al mismo tiempo, ensayo, fotografía, danza, etc. Este carácter performático y procesual se puede rastrear en otras de sus creaciones, pero en ‘Allò que s`escolta des que un cos deixa d`estar al seu eix fins que el recupera’ queda patente a través de la revelación de una pared intervenida con la palabra.

Vista de la proyecto expositivo de Mar Reykjavik y Adina L. Velázquez, en Cigarreras. Foto: Carlos Aguilar.

El sonido de Adina L. Velázquez va guiando la búsqueda de esa palabra grabada en la pared, mientras el espectador se desplaza libremente por la sala. Y esta pieza musical no es aleatoria, se basa, de hecho, en el acto número 2 de ‘La Voltereta’, titulado ‘Adolescere’, que se configura alrededor de los resultados de un taller con adolescentes a los que se les grababa distintos tonos de su voz y los cambios que se producían. A raíz de estas variaciones, Adina L. Velázquez crea un paisaje sonoro siguiendo esta estela de cambios. El resultado describe a la perfección esa transición identitaria a la que todos nos hemos enfrentado, así el gesto y los sonidos oscilantes, se unen en un ritmo que se repite, que sube y baja…

A todo esto, se le une la poesía automática sobre lo cotidiano que se escucha y, a veces, se lee, y que acompaña a ese remanente de la acción que el visitante siempre parece estar buscando. La raya, el guión, el tachón y otros signos varios, documentan el instante, la precisión casuística y casi disimulada cuando no se trata de una experimentación en estado puro. Este es precisamente uno de los objetivos que Projecte Negre quiere lograr: ofrecer un espacio de experimentación a los artistas contemporáneos del panorama nacional.

En este sentido, la institución y el espacio público tiene un papel clave a la hora de apoyar este tipo de práctica. No solo a nivel económico, sino también a la hora de dotar de posibilidades el propio proyecto. La ensayística que genera y vincula, a su vez, diferentes colectivos culturales y sociales, hacen que ‘Allò que s`escolta des que un cos deixa d`estar al seu eix fins que el recupera’ se posicione como un remanente descriptivo y previo a la propia obra, una especie de hype anaranjado. Al mismo tiempo, se abren los límites de la obra de arte actual, las posibilidades del video y los nuevos modos de entender el arte en una sociedad cada vez más fluctuante y más cercana a los motivos y a las posteriores e inevitables consecuencias que conlleva una voltereta.

Vista del proyecto expositivo de Mar Reykjavik y Adina L. Velázquez, en Cigarreras. Foto: Carlos Aguilar.