#MAKMAEntrevistas | Luci Gutiérrez (ilustradora editorial)
Presentación del cartel de la 37ª edición de Cinema Jove
La Filmoteca
Plaça de l’Ajuntament 17, València
Jueves 19 de mayo de 2022 a las 19:00

Esta tarde se ha presentado en la sala 7 de La Filmoteca de València el cartel de la 37ª edición de Cinema Jove, firmado, en esta ocasión, por la ilustradora Luci Gutiérrez (Barcelona, 1977). En dicho trabajo se conjugan rasgos característicos de la catalana, como su línea contundente o una reducida paleta de colores, además del empleo de una distintiva narrativa visual, similar a la cinematográfica, presente en gran parte de sus ilustraciones.

“Sus gamas cromáticas sencillas, caracterizadas por un abundante uso del blanco y negro en contraste con uno o dos colores básicos, consiguen un gran equilibrio de pesos en el cartel y dan gran juego a la hora de trabajar en sus diferentes aplicaciones, además de crear un gran impacto visual, que dejará huella en los espectadores”, afirmó Ada Diez, directora de arte del festival.

Cartel de la 37ª edición de Cinema Jove, de Luci Gutiérrez. Imagen cortesía del festival.

Esta vez, Luci Gutiérrez escogió representar a una espectadora de Cinema Jove en su butaca, acompañada de múltiples escenas a menor escala, relacionadas con diferentes géneros cinematográficos. Ella misma, como espectadora, de haber podido ilustrar el cartel de alguna película, hubiera escogido “Otto e mezzo” (1963) de Fellini o alguna de Tarantino, declara, pensativa.

“En realidad, yo ya suelo trabajar en escenas elaboradas utilizando imágenes con muchos detalles. Lo primero que se me ocurrió fue hacer la cara de un espectador a la que añadir elementos relacionados con el cine, pero luego me pareció más sugerente mostrar el personaje entero”, explica Gutiérrez al referirse al momento en que surgió la idea de cartel, inspirada por el trabajo del japonés Tadanori Yokoo (Nishiwaki, 1936).

Acción, fantasía, terror o aventuras conviven en esas diminutas escenas que dan forma al cartel. La artista, sin embargo, admite que alguno de los géneros cinematográficos le resultó más escurridizo: “La intención era abarcar diferentes temáticas pero, por ejemplo, el documental me resultó más difícil. Lo resolví con el insecto que recorre la cabeza de la espectadora aunque, al final, acaba pareciendo algo más terrorífico que relacionado con los documentales de animales”, confiesa entre risas.

Formada en la Escuela Massana de Barcelona, Luci Gutiérrez vivió durante una temporada en Nueva York. Durante esta etapa tuvo la oportunidad de dar a conocer sus ilustraciones en diferentes medios como The New York Times, el Wall Street Journal o The New Yorker, donde continúa ilustrando, semanalmente, la sección ‘Shouts & Murmurs’.

“En The New Yorker ilustro pequeños relatos de ficción, que suelen ser irónicos, algo con lo que me siento muy cómoda”, explica la ilustradora. Y añade: “Allí los ilustradores tienen tarifas diferentes. En cambio, en España, hay que trabajar mucho para llegar a fin de mes; aunque diría que lo principal de mi actitud, cuando ilustro, es intentar divertirme”.

Una de las estrategias de la artista para abordar los encargos complejos -como las portadas de libros o revistas- es la de resumir el tema principal en una frase de cuatro palabras, y empezar a dibujar a partir de ahí. “Una imagen vale más que mil palabras, y para mí lo principal es lo conceptual de la obra. Si gráficamente es interesante, pues es redonda, pero que una ilustración nos cuente algo más denso y nos remueva, es lo más importante”. Admite que le molesta que la gente pueda pensar en la ilustración como algo meramente decorativo: “Me causa desprecio”.

Interior del libro ‘Manual de autodefensa’, de Luci Gutiérrez, publicado en 2019 por Blackie Books.

Luci Gutiérrez acumula cerca de 14.000 seguidores en Instagram (@lucigutierrezillustration); en cambio, manifiesta un cierto rechazo a abusar de esta red social «por el bombardeo de imágenes que supone y porque tiene un punto de exceso que a mí me carga, ya que luego te quedas con la sensación de ¿qué más puedo aportar yo?”, se pregunta la autora del cartel de esta 37ª edición del festival.

Sus ilustraciones están habitadas, principalmente, por mujeres. “Me gusta dibujar mujeres, me da más juego a nivel visual, normalmente me aburre dibujar hombres. Lo hago intuitivamente. Además, el cine, históricamente, ha sido masculino». Preguntada por la censura, es tajante: “Me fastidia que los sectores más progresistas empleen la censura; eso me duele. Que aparezca un pecho, no me parece nada extraño, y me choca que cause tanto revuelo y que pueda llegar a suponer un problema”.

‘Magic Formula’, portada para The New Yorker (octubre de 2021).

Algo habitual cuando se trata de abordar encargos en Estados Unidos: “A veces, me encuentro con situaciones en las que tengo que ilustrar temas sexuales y, para resolverlos, no me queda otro remedio que optar por soluciones más sugerentes, ya que no se permite mostrar explícitamente la desnudez. En cambio, la violencia, sí está permitida. Creo que se exagera el potencial ofensivo de estas imágenes, pero no pasa nada porque la gente se ofenda. Es necesario que exista un espacio o posibilidad de no gustar a todos”.

Y se sincera: “Trabajar como ilustradora es una lucha. Debes estar peleando constantemente por condiciones, por tener tu espacio, por tener tu voz en lo que haces. Hay que pelearse por todos los lados”. Y, por ello, considera necesario asociarse. De hecho, ella misma es vocal de APIC, la Associació Professional d’Il·lustradors de Catalunya. “Me parece muy necesario tener esa fuerza como grupo, porque uno solo lo tiene, desde luego, mucho más difícil”, reitera.

Pese a todo, Luci Gutiérrez se siente afortunada de poder vivir de su oficio y aconseja a las personas que estén empezando “que hagan lo que realmente les gusta hacer, que no hagan nada comercial, porque cuando se está disfrutando, se nota: el resultado es más auténtico, más suyo y, también, acabará siendo más rentable a largo plazo desde el punto de vista económico”.