‘Designers of the Univers’
Christto & Andrew, Antoine + Manuel, Fito Conesa, Carlos Sáez + Claudia Maté, Mira Bernabeu, Siddharth Gautam, Álvaro Peñalta, Antonio Savinelli y Cristina Casanova
Comisarios: Ismael Chappaz y María Tinoco
LABA Valencia – School of Art Design and New Media
Quart 21, València
Universo, etimológicamente, significa “convertido en uno”, ya que proviene del latín universus: de unus (uno) y versus (hacer girar). Es decir, lo que gira en torno a uno. O lo que viene a ser lo mismo, según el diccionario de Covarrubias, “el conjunto de todas las cosas”. Tomando como punto nuestro planeta tierra, el universo sería el cosmos, palabra que a su vez significa, proveniente del griego, rostro armónico, proporcionado (de ahí, cosmética).
De universo deriva, igualmente, la palabra universidad, alrededor de cuyos centros de estudios avanzados giran los alumnos. De manera que LABA, Escuela de Arte, Diseño y Nuevos Medios radicada en Florencia, abre su primera sede internacional en València, tirando del hilo que va del universo a la universidad, en su caso escuela referente en el mundo del diseño, la tecnología y el arte. Y lo hace, de forma igualmente significativa, evocando ese carácter universal mediante la exposición ‘Designers of the Univers’.
Es así, a modo de declaración de intenciones, como la obra de nueve artistas sirve de preludio de lo que será la programación docente de LABA a lo largo de 2021, que iniciará oficialmente su curso académico allá por el mes de septiembre. Artistas como Christto & Andrew, Antoine + Manuel, Fito Conesa, Carlos Sáez + Claudia Maté, Mira Bernabeu, Siddharth Gautam, Álvaro Peñalta, Antonio Savinelli y Cristina Casanova, quien además de fotógrafa y artista visual y sonora, es la directora de LABA junto a Andrea Contino.
En un tiempo en el que, frente a la idea de universo o conjunto de todas las cosas, parece primar la fragmentación imposible de articular de tantas piezas sueltas, la propuesta ‘Designers of the Univers’, comisariada por Ismael Chappaz y María Tinoco, esta última en calidad igualmente de subdirectora de la escuela, se convierte en un estimulante ejercicio reflexivo, tan adecuado a un centro de estudios que promueve la investigación en el entorno de las nuevas tendencias creativas.
Los nueve artistas aludidos, “diseñadores del universo” traído a colación, utilizan diferentes herramientas expresivas (fotografía, cine, video, instalación, diseño, arte visual y sonoro) para dar forma a las inquietudes que, en el caso de los creadores, rayan en lo obsesivo: partiendo del universo que los rodea, hurgan en él buscando, de entre los fragmentos que constituyen el cosmos, la cosmética de su obra.
Álvaro Peñalta y Siddhart Gautam son, junto a Christto & Andrew, los primeros con los que el espectador se topa nada más entrar a LABA, cuya sede en la calle Quart 21-23, allí donde se encontraba antiguamente Cinema Valencia, ha necesitado de diez intensos meses de rehabilitación de las instalaciones. “Las fotos de Álvaro Peñalta son la frescura absoluta, al igual que las piezas de Siddhart Gautam”, resalta Casanova, quien, junto a Contino y Tinoco, ejerce de guía privativa por el conjunto expositivo. “Christto & Andrew son una joya”, remacha.
El universo de Peñalta diríase conformado por un estallido colorista, ligado a una estética donde se mezcla lo bello y lo siniestro. Siguiendo con la idea del universo y del cosmos, en tanto cosmética, podríamos decir que las figuras y rostros hermosos, que el artista reúne en su serie de imágenes, se hallan poseídos por un glamour desmaquillado, aflorando cierta agresividad vinculada con la pulsión que anida en todo ser humano. Tras la capa seductora de la publicidad, aparece el brillo filoso y cortante de una visión más descarnada.
“Antoine + Manuel representan el cartelismo más clásico”, apunta Casanova; “la parte más básica del diseño”, subraya Tinoco. Diseño representado igualmente por el alfabeto con el que Gautam, en rima colorista con Peñalta, se hace cargo de diversos ropajes enmarcados en un intenso universo cromático.
“Este es un proyecto hecho con basura de Internet”, señala Tinoco, en relación con la obra de Carlos Sáez, realizada junto a Claudia Maté. En ella, la tecnología se pone al servicio de un inextricable paseo por los laberintos de Internet, confluyendo en el video la sensación hipnótica de saberse atrapado en la red y, aun así, o quizás por ello, abandonarse al sueño en brazos de Morfeo.
En el pasillo que comunica las aulas donde LABA impartirá sus estudios de Diseño Digital y Multimedia, y de Fotografía y Video, se muestran una serie de seis fotografías de Mira Bernabeu, en las que el artista y ahora docente viene a representar los diversos estamentos del mundo del arte contemporáneo, como si de una gran familia tradicional se tratara. Aquí, hablar de escenificación es hablar de la tramoya que sostiene tanto a los retratados, como al propio artificio creativo.
Con Fito Conesa nos adentramos en el apocalipsis que tanto atrae a algunos artistas contemporáneos. Apocalipsis, conviene subrayar, que suele confundirse con el fin del mundo, cuando en su génesis se refiere al universo renacido tras su gran demolición. En todo caso, como explica Tinoco, en el video de Conesa, una serie de músicos de diferentes edades “se encuentran el helicón y el instrumento sirve para hacer la llamada del fin del mundo”. “Tocan la pieza y el fin del mundo no llega”, añade la comisaria, quien resalta la parte conceptual (“es muy importante”), así como la estética tan “atractiva”, de un video rodado en Murcia, en unas antiguas minas cerca de Cartagena.
Antonio Savinelli echa mano del propio universo familiar para realizar el documental ‘Los días que pasan’, en el que filma la cotidianeidad del encierro durante la pandemia. A través de sus hijos pequeños Leo y Olivia, va mostrando sus impresiones llenas de candor y lógica ingenuidad plena de ocurrencias, desvelando, con un montaje que reconduce el realismo por vías más líricas, el rostro menos áspero del confinamiento.
“Hay una conexión entre las obras expuestas y los estudios que se van a impartir, de manera que los artistas utilizan herramientas o conceptos que forman parte del programa docente de LABA”, señala Casanova, justo en el momento en que nos hallamos delante de su propia obra ‘Eterno retorno’.
“Son animaciones pasadas por un programa que hice yo que se llama Improvisa, para crear composiciones visuales y sonoras tocando el teclado del ordenador como si fuera un piano. La parte sonora está hecha en colaboración con Pelayo Arrizabalaga, que estuvo en el famoso grupo Los clónicos”, banda de jazz-rock experimental creada por Markus Breuss en 1984, en plena movida madrileña.
“El sonido va en concordancia con la imagen, desde la primera a la última. Se van superponiendo hasta nueve capas del mismo sonido, que es lo que va creando esa densidad”, afirma Casanova, cuyo ‘Eterno retorno’ dice que no alude a la teoría nietzscheana, sino a la pura evocación sonora de cierto bucle. “Soy muy orgánica, lo hago todo a mano. De hecho, hago competiciones con los programadores para ver quién hace cosas más enrevesadas, si ellos con el código o yo haciendo las cosas a mano”, añade. “El oído se ha de educar”, concluye. ‘Designers of the Univers’ es un primer paso en la magna tarea que le aguarda a LABA.
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