La Tempesta

#MAKMAEscena
‘La Tempesta’, de Roberto García
Intérpretes: Teresa Lozano, Marina Alegre, Álvaro Báguena, Paula García Sabio, Nelo Gómez, Jaume Ibáñez, Jacobo Julio Roger, Jaime Linares y Manuel Maestro
Institut Valencià de Cultura (IVC)
Teatre Rialto
Plaza del Ayuntamiento 17, València
Del 5 de febrero al 13 de marzo de 2022

“El mal pertenece al drama de la libertad humana. Es el precio de la libertad”, apunta el filósofo Rüdiger Safranski en su ensayo, precisamente titulado, ‘El mal. O el drama de la libertad’. De esa libertad, con las mayúsculas que agregan los textos de William Shakespeare, vinculada con el mal se hace cargo Roberto García en ‘La Tempesta’, versión reducida de la obra del genio inglés.

“He hecho un esfuerzo de síntesis importante, pero siendo fiel a la trama original”, subrayó García, tras explicar cómo le han acusado a Shakespeare algunos críticos de haber escrito una obra retórica: “Yo he limpiado esa retórica”, siendo “respetuoso con la trama y sus conflictos”. A esta capacidad de síntesis se refirió igualmente Abel Guarinos, director general del Institut Valencià de Cultura (IVC), entidad encargada de su producción.

Para ello, evocó al escritor Joan Fuster, quien apuntaba como dos demandas imprescindibles del teatro la brevedad y la espectacularidad. “El teatro no es solo literatura”, apostillaba Fuster en el escrito aludido por Guarinos, quien precisó, en este sentido, que la duración original del texto shakespeariano era de tres horas, por los 90 minutos de la versión valenciana.

Detalle del cartel de ‘La Tempesta’, de Roberto García, producido por el Institut Valencià de Cultura.

Aclarado el aspecto de su brevedad, la concisión de ‘La Tempesta’ se encamina luego por los vericuetos del mal encarnado por Álvaro Báguena, en el papel del “malo de la película”, según lo definió el propio actor. Báguena interpreta a Antonio, el hermano de Prósper, duque de Milán, a quien expulsa de su trono antes de ir a parar a una isla desierta. “Prósper no existiría sin Antonio, y viceversa. Como Batman no existiría sin el Joker”, resaltó el actor.

Un mal que, ya desplegado, alcanza al propio Prósper, encarnado por Teresa Lozano, Premio de Honor de las Artes Escénicas Valencianas 2020. “He intentado que se entendieran las razones del malo, que pudiera defenderse. De ahí el claroscuro del mal”, sostuvo Roberto García, para caracterizar ‘La Tempesta’ como “una fábula llena de magia”, al tiempo que “una película de terror”.

Magia y terror unidos para dar cuenta de un mal precisamente caracterizado por esa doble faz de atracción y repulsión. Ambivalencia que atraviesa el resto de temas sobre los que gira el espectáculo que será estrenado en el Teatre Rialto el sábado 5 de febrero, tras haberse tenido que suspender las tres primeras funciones por un positivo de Covid-19. Temas como el ejercicio de poder, la relación entre padres e hijos, la venganza y el perdón, o la libertad con la que arrancábamos estas líneas.

‘La tempestad’, obra de William Hogarth.

“La isla [escenario de la obra], especie de Gran Hermano, muestra la naturaleza humana. Cómo los políticos se devoran entre ellos, aunque tengan una buena finalidad”, explicó Roberto García. “Los personajes malos tienen su porqué, tienen objetivos y no son monolíticos. Piensan que hacen algo para el bien común”, añadió Báguena.

“Que algunos cancelen a Shakespeare porque destripa a los políticos, señalando cómo el poder ensucia, carece de sentido. El arte debe ser un espacio de reflexión y de debate”, apostilló el director de ‘La Tempesta’. En este sentido, el teatro vendría a ser como un antídoto contra las diversas ideologías que tienden a reducir el mal, concitándolo siempre en el nefando adversario.

La obra, en la que también intervienen Paula García Sabio, en el papel de Ariel, y Marina Alegra, como Miranda, también ofrece otra doblez con respecto al propio teatro: “Estamos hablando de una producción metateatral”, apuntó García, por cuanto “la magia de ‘La Tempestad’ es la magia del teatro”. “Prósper es un mago, un ilusionista, que te engaña con sus trucos”, añadió.

Responsables institucionales y parte del elenco de ‘La Tempesta’, de Roberto García. Imagen cortesía del IVC.

Teresa Lozano, que llevaba más de 25 años sin actuar en Valencia, su tierra de nacimiento, aludió igualmente a ese “punto metateatral” del espectáculo, señalando a Prósper como “un personaje complejo”. “Es el personaje que tiene más poder y al que le hemos introducido sus conflictos internos. Se muestra como un hijo de puta”, de manera que, siguiendo con esos claroscuros de la obra, “emerge su maldad, no solo el lado bueno”.

La puesta en escena consiste en “un espacio metafórico que no quiero desvelar”, subrayó García, con un componente “visual y sonoro hipnotizante”. Guarinos también describió la escenografía a base de “luces LED, el juego y el movimiento de los intérpretes, más allá de la mímesis de las palabras que declaman, el atrevimiento en la dirección y las brillantes interpretaciones sobrepasando los límites de edad hacia arriba y hacia abajo”, con Teresa Lozano (77 años) en el límite superior y Marina Alegra (25 años) como la más joven. “Un reparto intergeneracional”, agregó.

‘La Tempesta’ recoge uno de los más celebrados dictados de Shakespeare: “Estamos hechos de la misma sustancia que los sueños”. Le faltó añadir que también de igual materia que las pesadillas. De hecho, diríase, por la proliferación de personajes psicópatas en el cine contemporáneo y las más recientes series televisivas, que son estas últimas las que dominan nuestro panorama audiovisual.

“Shakespeare fue el autor de los blockbusters del siglo XVI. Los clásicos nos siguen interpelando con el paso del tiempo, por eso son clásicos”, concluyó Roberto García, atraído por esa tempestad de sentimientos contradictorios que afloran en los relatos del genio inglés.

Escena de ‘La Tempesta’, de Roberto García. Imagen cortesía del IVC.