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‘Ser artista. Julio González’
Comisario: Juan José Lahuerta
Institut Valencià d’Art Modern (IVAM)
Guillem de Castro 118, València
Hasta el 15 de octubre de 2023
Resulta estrecha la relación de Julio González, el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y la historiografía moderna. La institución en cuestión, destinada a fomentar el arte moderno, es uno de los depósitos más importantes de la colección del artista Julio González Pellicer (1876-1942).
La exposición precisamente titulada ‘Ser artista. Julio González’, comisariada por Juan José Lahuerta, tiene como principal motivación el ofrecer una novedosa perspectiva para familiarizarse con la complejidad del artista. Se propone ir más allá de las etiquetas historiográficas que sellaron a González, asistiendo personalmente a la encrucijada de las relaciones entre la circunstancia, la voluntad, el ser artista, y sus obras.
La muestra, que vincula su nombre con el de ‘Ser artista’, resulta un juego para desmontar lo que se entiende popularmente por la idealizada etiqueta de artista. Bajo esta premisa, se analiza a uno de los acarreadores del siglo de la vanguardia, víctima de la descontextualización, con un temperamento complejo, pero también una persona anclada a su tiempo, conocido y querido por sus círculos. Con esta exposición, se quiere renombrar el papel, y, sobre todo, recalcar la voluntad conflictiva y transversal de un artista como Julio González.
Gracias a la numerosa Colección del IVAM, el historiador y crítico de arte, Juan José Lahuerta, promueve esta nueva visión sobre la obra de González. Se trata de un escenario simultáneo y confrontado con el recorrido físico de la exposición. En este sentido, se ha utilizado como herramienta museográfica un cambio de sentido de lectura que nos mete de lleno en las inquietudes del artista.
Por esto mismo, en lugar del recorrido cronológico al que estamos acostumbrados, nos vamos encontrando a lo largo de cinco salas con un total de 250 obras que dialogan temáticamente con todo tipo de documentación: fotografías, cartas y postales de su contexto.
Todas ellas ilustran el vínculo del artista con aquellos temas perseverantes a lo largo de toda su obra: los autorretratos, el desnudo femenino o la maternidad, donde obras como ‘La mujer ante el espejo’o las múltiples formas de la ‘Montserrat’, son muestra, por una parte, de la vida de los símbolos, y, por otra, de la capacidad que tiene aquí el artista de dotar a un material como es el hierro, de una poética y sensibilidad sublimes.
Así, la obra de González es capaz de manifestar al mundo la consciencia de un legado pasado que converge con las nuevas formas de su tiempo presente. En este sentido, es el matiz de transformación lo que se ha querido recalcar, ya que es la voluntad del artista la que es capaz de equilibrar estas fuerzas contrapuestas, pero complementarias.
Lahuerta destacó que no sirven las convenciones, pues no cabe esperar un Julio González clasificado por estilos o técnicas, sino que, más bien, la propuesta de una visión simultánea puede revelar de qué forma González y su obra quedan atravesados de principio a fin por la lucha entre un origen artesano y la voluntad de un artista en el abismo de su siglo.
La innovación de una lectura como la que se ofrece revela la importancia de renovar los paradigmas historiográficos. En este sentido, la exposición ofrece un vasto recorrido a través de las obras que exaltan, además de la vida de González, la energía del controvertido siglo XX y la influencia de las relaciones entre artistas coetáneos.
La trascendencia de Julio González está en cómo es capaz de expresar, confrontando los mecanismos heredados con aquellos propios de su contexto, un sentido individual fortalecido, pero también colectivo de su obra artística.
La exposición permanecerá en el IVAM hasta el 15 de octubre de 2023, contando, además, con la publicación de un catálogo que facilitará la información y la documentación de la misma, con la inclusión de textos de los expertos que hicieron posible la muestra: Juan José Lahuerta, Nuria Enguita y Celia Marín, entre otros.
Todos ellos con el objetivo de quebrar la dicotomía constante de la obra del artista, acercando al visitante su producción con el fin de que pueda entender quién era Julio González, el porqué de su obra y cómo fue capaz de imbricar la nostalgia del pasado con la inevitable marcha del presente.
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