#MAKMAArte
‘La sombra incisa. Bordeando el hielo’, de Javier Vallhonrat
Naves de Gamazo
Avenida de Severiano Ballesteros 3, Santander
Del 17 de marzo al 29 de mayo de 2022
Arriba. En medio de ninguna parte, allí donde las únicas voces son las que llevas contigo mismo. Las cimas de las montañas, con sus blancas nieves y sus perpetuos hielos, son los mejores lugares para encontrar esos diminutos instantes que cada mente ansía rellenar tan solo con la calma del lugar.
El ojo humano disfruta con las vistas, mientras los pulmones se impregnan de ese aire gélido que corre por la cima. Los párpados se cierran y el único sonido que reconocemos es ese viento congelado que arrastra los segundos hacía otro lado, puesto que el tiempo es eso que les ocurre a otras personas.
El artista Javier Vallhonrat (Madrid, 1953), presenta en las Naves de Gamazo (Santander) ‘La sombra incisa. Bordeando el hielo’. La muestra recoge 40 obras entre fotografías, vídeos, dibujos y objetos del estudio del autor. Todas las obras poseen un elemento en común: sensibilizar al espectador poniendo el foco de atención sobre el valor del medio natural y la destrucción de estos mismos entornos por la acción –o inacción- del ser humano.
En esta exposición, Vallhonrat nos muestra su trabajo de más de 10 años, enseñándonos el paulatino transcurrir del tiempo en el glaciar de La Maladeta (en el pirineo aragonés), y cómo en poco más de una década ha perdido gran parte de su masa y superficie.
Las obras provienen del archivo personal del propio Vallhonrat, la Colección ENAIRE de Arte Contemporáneo y el Museo de la Universidad de Navarra. También con la ayuda de los registros audiovisuales y las piezas documentales, podemos ver el universo emocional y simbólico que el artista ha creado en torno al glaciar, elemento que aborda como si de un ser humano se tratara. En esta exposición, el fotógrafo nos muestra la importancia de la lentitud, de tomarnos las cosas con calma.
‘La sombra incisa. Bordeando el hielo’ es una reedición, ampliada y revisada, de la muestra presentada en 2019 en la ciudad de Madrid, por la concesión del I Premio Trayectoria de Fotografía Fundación ENAIRE a Javier Vallhonrat. En esta exposición, los comisarios son el propio autor y Ángeles Imaña, directora de proyectos culturales y conservación de la Fundación ENAIRE. Ambos han ahondado en las obras expuestas, complementando la muestra con el germen de este proyecto: la fotografía de Joseph Vigier del glaciar de La Maladeta en 1853.
Aquí, la colección ENAIRE, a través de su Fundación, desea ahondar en el papel que el arte puede desempeñar a la hora de concienciar sobre temas tan importantes como son la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Cosas que se ven a diario, pero que “choca” poder ver (y disfrutar) dentro de una sala de exposiciones.
El origen que tiene Vallhonrat con este glaciar viene de la citada fotografía tomada en 1853 por el francés Joseph Vigier. Desde ese momento, el artista madrileño comienza esa relación con la alta montaña en general y el glaciar de La Maladeta en particular.
La obra de este prolífico artista ha sido expuesta en numerosos museos e instituciones de todo el mundo y se encuentra en colecciones tan reconocidas como la del Museo Reina Sofía de Madrid, el Gran Duc Jean de Luxemburgo o el Museo de Arte Moderno de Filadelfia.
También cabe destacar la colección de premios con los que ha sido galardonado Vallhonrat a lo largo de su carrera, como el Premio Nacional de Fotografía, el Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid, el Premio de Fotografía del Ayuntamiento de Madrid, el Premio Bartolomé Ros de PHotoESPAÑA y el I Premio Trayectoria Fundación ENAIRE.
Las Naves de Gamazo ponen a disposición del público la oportunidad de disfrutar de esta exposición más a fondo con las visitas guiadas que el centro ofrece a los visitantes. Cuatro visitas diarias -dos en horario de mañana y dos en horario de tarde-.
Para esta exposición, también se ha diseñado un conjunto de talleres y actividades didácticas dirigidos a aquellos intrépidos -dando igual la edad que se tenga- que quieran participar. Dichas actividades pretenden dar a conocer el lenguaje y personalidad creativa de la fotografía de Javier Vallhonrat.
Y como en lo alto de aquella montaña, exhalando el aire caliente y dejando el vaho impreso en el ambiente, mientras abriendo los ojos vamos observando cómo el viento se lleva la nieve de una cima a otra, podemos comprobar a su vez, a través de esta exposición de Vallhonrat, que el tiempo es algo que ahí arriba no existe, sino que pasa más abajo.
