Hilda

#MAKMALibros
‘El don’, de Hilda Doolittle
Bamba Editorial, 2023

A Hilda Doolittle le gustaba la mitología, hacer collages, traducir del griego, el mar y cuestionarse mucho las cosas. También la palabra escrita. La voz de Hilda Doolittle (1886-1961), conocida por su seudónimo literario H. D., fluye con una belleza lírica y una sensibilidad única que la distinguen como una de las escritoras más originales de su tiempo. 

Entendía el amor como sinónimo de belleza, un amor que extendía a su admirada Safo. “Para apreciar la belleza hay que saber dejarla ir / hay que pensarla con el cuerpo”, escribió. La creatividad como una medusa sobre su cabeza. O un cerebro-útero. ¿Puede la palabra emanar calor, contener fuego, viento? ¿Sacudirnos? Para H. D. es un sí.

Pionera en la exploración de la identidad y el sexo, sus escritos (poemas, ensayos, prosa) son una ventana a la mente de una mujer que desafiaba toda convención. Asociada con el imagismo, cultivadora de un estilo lírico, su particular enfoque espiritual y psicológico, la escritura de Hilda Doolitle actúa como un río de imágenes y emociones.

En ‘El don’ germinan todas estas cuestiones; en ‘El don’, no hay normas. Es una novela y no es una novela, es una autobiografía y tampoco. ‘El don’ invita a buscarlo y dejarse llevar por las pistas que conjura la autora. En Bamba Editorial llevamos mucho tiempo con este libro en la recámara, un libro que como editora es un regalo. Publicamos a una autora que nos cautiva, revuelve, inquieta, y despierta preguntas.

El proceso de ‘El don’ comenzó ya hace dos años. Fue el tercer libro que incorporamos a nuestro catálogo editorial. La autora llegó a nosotras escuchando a Luna Miguel, volcada en divulgar los escritos de una autora algo escurridiza para la lectora ansiosa. Ya el hecho de encontrar sus libros suponía un problema. Aunque desde que comenzamos este proceso, editoriales como dosmanos, Ultramarinos o Carpenoctem la han publicado, en 2020 sólo su poesía había sido editada por Lumen en su Trilogía.

Raquel Bada (izquierda) y Laura Baufalc, junto a algunas de las pruebas del libro ‘El don’, de Hilda Doolittle, editado por Bamba Editorial.

Entre las decisiones editoriales, teníamos claro que buscábamos una traductora que conociera de antemano la voz de Hilda Doolittle. Admirábamos a Eva Gallud, a quien conocimos gracias a la Antología Botánica de Dickinson, una belleza de libro que combina los poemas dedicados a la Naturaleza de la autora junto a imágenes de sus flores prensadas.

Eva, conocedora de H. D, se atrevía a participar en el proyecto de una editorial que todavía no existía. Ahora el libro llega con un prólogo firmado por ella titulado ‘Déjame recordar’, en el que ya advierte: “Nada es lo que parece en un primer momento”.

A la hora de elegir cubierta surgieron dudas. En las fotografías de H. D. su gesto siempre es hermético, y creíamos que poco identificable para muchas lectoras. Aun así, hemos optado por el retrato que ilustra Natalia Bosques precisamente por este motivo: familiarizar su rostro. En libros de Bamba el color también es protagonista. En el caso de Hilda Doolittle, adquiría más importancia tratándose de una autora que exploraba su simbología, y relacionaba palabras, versos y momentos con tonos azules, rosas o morados. El color para ella no es un algo pasivo, simplemente visto. Es un vehículo.

‘El don’, de Hilda Doolittle, editado por Bamba Editorial.

En el ensayo ‘Color encantado: el uso del color en la obra de H. D.’, revelaban cómo el violeta aparecía más de 20 veces en su icónico ‘Sea garden’. El violeta, asociado con la asabiduría, la imaginación, la locura, la creatividad, el misterio y la magia. Igual que la estrella que a lo largo del libro invoca, y que con Laura Baufalc hemos diseñado.

“¿De dónde provenía el don? ¿Estaba en el aire? ¿O se heredaba? ¿Dónde se originó?”, se pregunta. El libro es una búsqueda continua, es una estrella-fuego, no pretende resolver el enigma que también era su autora.

Tras su lectura, siguen reverberando las impactantes imágenes, los destellos, el tejido literario de un relato que está vivo y se retuerce. Palpita el imaginario de una autora que escribió sobre el origen de la creatividad y sobre quiénes somos.