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‘Delante de ti’, (Dangsin-eolgul-apeseo), de Hong Sang-soo
Corea del Sur (2021), 85 minutos
Estreno: 14 de Julio 2022
En ese lugar donde la mirada se fija, ese punto en el espacio que no podemos dejar de observar por mucho que queramos centrar nuestros ojos en lo que nos depara el destino. Esos momentos que nuestros recuerdos deciden abordar una y otra vez en el camino que han decidido marcar nuestros pasos a través de esto que llamamos vida.
Al echar la vista atrás, vemos todas las decisiones que hemos ido tomando, hayan sido buenas o malas. De algunas nos arrepentiremos, de otras nos enorgulleceremos, pero todas y cada una de ellas han sido fruto de nosotros mismos. Así que no podemos culpar a los demás de nuestros aciertos o errores.
‘Delante de ti’, la película de Hong Sang-soo (Seúl, Corea del Sur, 1960), nos muestra a Sangok (magistralmente interpretada por la actriz Lee Hyeyoung), una mujer que regresa a Corea del sur para visitar a su hermana después de haber pasado los últimos años viviendo en Estados Unidos. Las conversaciones que mantienen, al principio de la cinta en el salón donde duerme la protagonista, o más tarde en una terraza de cafetería -con un maravilloso paisaje detrás- nos mete en la historia que ha llevado a esta mujer a regresar a su tierra natal.
Aunque no sea hasta el final del segundo acto -en su entrevista con un director de cine que quiere trabajar con ella-, en el que se nos desvela la verdadera razón de su regreso: la muerte ha fijado sus ojos en ella y en pocos meses se la llevará.
Sangok en ningún momento da muestras de tristeza por el destino que la espera. Tan solo quiere ver aquello que tiene delante, disfrutar cada pequeño detalle que la vida le entrega en esas pequeñas dosis que son los segundos, pues cada uno que pasa es irremplazable y ella quiere exprimir cada momento, por minúsculo que sea.
Quiere VIVIR -una palabra debería escribirse en mayúsculas- y recordar los momentos acumulados, dando rienda suelta a esa cosa que a veces odiamos en nuestro día a día; lo cotidiana que puede llegar a ser la vida.
Esta misma cotidianidad, es la atmósfera que ha creado Hong Sang-soo para esta obra de carácter intimista -y puede que también minimalista- a la hora de rodar esta cinta. Los planos fijos, con la cámara sujeta en el trípode y las secuencias largas en lo que parece que lo único que sucede es que dos personas hablan de su pasado en común y nada más, nos hacen entrar en una vida ajena a la nuestra.
Esos diálogos tan comunes, en unos escenarios tan normales, hacen que la película cobre una vida propia frente a los estándares que estamos acostumbrados a ver en otra clase de cine y que nos lleva a situaciones increíbles por muy realista que quieran parecer.
El transcurso de la cinta nos muestra cómo en el mismo día que amanece con un sol luminoso, brillante y escandalosamente bello -que invita a las dos hermanas a salir a desayunar a una cafetería cercana-, puede pasar a ser un día lluvioso en el que la protagonista tenga que hacer uso del paraguas para poder regresar a casa de su hermana.
Esos cambios en el tiempo son parte del día a día. ¿Acaso no hemos ido a la playa por la mañana y por la tarde nos hemos tenido que guarecer de una lluvia torrencial bajo la marquesina de una parada de autobús? Esto también forma parte de ese día a día que nos presenta la cinta del director coreano.
En esta película, Hong Sang-soo, aparte de escribir el guion y dirigir la cinta, también es el “culpable” de la fotografía, de la producción y es el autor de la música que acompaña a Sangok en sus idas y venidas por la ciudad.
La cinta nos ofrece risas y llantos, promesas que nunca se cumplirán, una delicada y suave curva hacía la embriaguez, entrañables diálogos y una voz en off que tan solo está ahí para enseñarnos un velo tan fino que se puede intuir qué es lo que esconde. Al final es el propio espectador el que lo acaba corriendo para ver lo que nos muestra en verdad la película del coreano Sang-soo.
Y todo esto, tan solo en unos maravillosos y deliciosos 85 minutos de duración, que cuando llegas al final y los títulos de crédito comienzan a desfilar por la pantalla, una sensación indescriptible comienza a invadir cada célula de tu ser, como si una nube algodonosa te hubiera ido a recoger a la puerta del cine y te llevara en volandas hasta la cama, y durante todo el trayecto fueras rememorando cada escena y secuencia de ‘Delante de ti’para no olvidarla jamás.
