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Curry Kvlt
Castellón de la Plana

Siempre fue común que la gente joven de Castellón se marchara a ciudades más grandes, con mayor interés cultural (y laboral). Algunos pocos, de entre esos culos inquietos, después de ver mundo, volvían a la querida ciudad.

Era entonces finales de 2021, y a raíz de unos memes en la red empezó a generarse en Castellón una intriga colectiva; ¿qué es eso del Curry Kvlt?:

“(A) Una forma de decepcionar a tu familia y amigos, (B) Una secta que adora el curry, el vicio, la perversión y el socialismo, (C) una promotora de conciertos DIY que ya tiene su primer evento el 3 de diciembre”. Así eran los primeros textos caricaturescos que publicaba Curry en Instagram, ya delimitando un target y una manera de comprender la escena cultural en Castellón.

El humor del meme y la interacción en redes juegan un papel clave en la promoción y comunicación entre las generaciones de los 90 y los 2000; por fin alguien entendía nuestras necesidades y hablaba nuestro idioma. Viendo que en Castellón iban apareciendo una variedad de músicos –Ortopedia Técnica, Sanspok, Perfecto Miserable, Ataúdes Merche, Blu Boi, Erebo, Aina Palmer, Bruxismo…– algún enmascarado de entre los nuestros daba el primer paso para encauzar la presente agitación.

Ortopedia Técnica en la sala Terra (2003). Foto: Erik Turpin.

Sucedía ya en los 90, época dorada para la música en Castellón, con grupos como Shock Treatment, Depressing Claim, Puñetazo, Discípulos de Dionisos, Los Vivos… «El sello No Tomorrow sacó muchas bandas y conformó una escena. Para que haya una escena no sólo tiene que haber grupos y público, sino una cantidad de factores: bares, sellos, revistas… Y un montón de cosas más que tal vez en este momento sí que faltan en Castellón», comenta Jose Dolz de Shock Treatment. «Las tiendas de discos también fueron importantes, en esa época en Castellon había bastantes, ahora ha cambiado la forma de consumir música y el vinilo se ha convertido en un artículo de lujo que cuesta un potosí».

Toda la movida de los 90 fue de la mano de la sala de conciertos Ricoamor, que activó el panorama dando visibilidad a la música de Castellón y ofreciendo música de otros lugares. «A nivel de garitos, el Ricoamor fue muy importante, hubo gran cantidad bandas extranjeras y nacionales constantemente en nuestra ciudad. En Ricoamor hacían conciertos los domingos, nadie programaba los domingos en aquel entonces, las bandas tocaban viernes y sábado en las ciudades grandes y el domingo en Castellón. Hemos visto bandas muy potentes en un bar de aforo de 100 personas. Algún bar más había, pero no tan importante».

Prison Affair en la sala Terra (2023). Foto: Jacob Estupiñá.
En 2006, la sala Ricoamor cerraba y se cerraba también un ciclo de auge para la escena castellonense

El primer evento de Curry Kvlt (2021), centrado en música urbana y electrónica, tuvo gran acogida. Y así ha seguido hasta día de hoy. El Curry ha conjugado a músicos y bandas de diversos géneros: punk, indie, psicodelia… –la ubicua etiqueta del alternativo–, haciendo brotar un nuevo movimiento, cuyos miembros comúnmente participan de otras artes como vídeo, pintura, foto, escritura… y buscando la germanor de la cultura en una ciudad diseminada.

La actividad central de Curry Kvlt es la organización de conciertos, por puro gusto y para el gusto de los demás. Sin embargo, en todo camino se encuentran piedras, lidiar con otras generaciones que controlan el cotarro ha revelado el jeroglífico de una agenda cultural dominada mayormente por los boomers y la generación X, que en ocasiones se resisten a la novedad. Pero hasta la fecha hay espacio para todos.

Ataúdes Merche en la sala Escuela de Calor (2023). Foto: Erik Turpin.
Santa Companha en la sala Escuela de Calor (2023). Foto: Erik Turpin.

Y así sucede también con las bandas más jóvenes –Kur 4Homies, Silencio Contracorriente, Dolor Vertical…–. Para Curry Kvlt, un punto importante es proporcionar el espacio y visibilidad a los músicos que acaban de empezar, para que continúen con su actividad, contribuyendo a un contexto cultural más enriquecido en nuestra ciudad. También nosotros fuimos en algún momento apadrinados por músicos más mayores.

Lo explica Jose Dolz, que «al final todas las escenas son un grupo de cuatro pandillas que tienen inquietudes culturales y que se apoyan entre ellos, lo mismo que os pasa a vosotros, todos aquellos con inquietudes comunes acaban juntándose, yéndose de fiesta a garitos de música… En mi pandilla somos gente con 4-5 años por encima o por debajo, con un elemento común que es la música».

El inicio a Curry Kvlt lo dieron Ferran Gallardo e Ismael Bahmane

Ferran cuenta que «todo surgió porque Isma y yo fuimos a ver a nuestro amigo Javi a Alemania, nos despedimos tras el fin de semana y teníamos que esperar el vuelo en Berlín. Paseando, vimos que todo estaba cerrado, siendo lunes, ¿cómo era posible? Resulta que era una fiesta de allí, el Lunes de Pentecostés. Por aquellas calles, con todo cerrado, nos encontramos un sitio abierto que se llamaba Curry Cult, como un bar de comida rápida, pero de curry (longanizas con curry y otros platos)».

«Con el cachondeo de que estaban todos adorando al Curry, nos llevamos la broma a España y poco a poco fuimos hablando más del tema; que se podría montar un grupo, que si tendríamos que hacer una promotora de conciertos (porque fíjate esta gente lo que está moviendo, y aquí nunca se trae nada…) Y todo esto salió de Isma. Después de un standby y tras la pandemia, decidí hacer la movida por mí solo, y hablándolo con Ismael nos pusimos manos a la obra». Después de un tiempo, Ismael se marchó y entraron otros miembros.

Desde el perfil de promotora, Curry, además de los conciertos, ha publicado entrevistas y vídeos de música en directo, con la ayuda del estudio Rockaway (Coky Ordóñez). Por las Curry Sessions han pasado Ortopedia Técnica, Sanspok y otros sonidos diferentes como Krooty o la veterana banda de jazz Yei, Yi & Co, cuya sesión grabada se proyectará en el Auditorio de Castellón el próximo 27 de mayo a las 12:30.

Por otra parte, ha resurgido el arte de la cartelería, un aspecto de la escena cuya estética solía resultar algo mediocre a los más jóvenes de Castellón.

Curry Kvlt
Carteles realizados por María Muntyan y Bel Martínez.

Oriol Gamir, miembro de la asociación, observa que «en apenas un año el Curry ha creado una comunidad brutal, es muy loco, cada vez veo más claro que aquí hay algo muy potente, y que está creciendo de una forma casi natural, eso mola un montón». El último concierto que celebrará Curry Kvlt, hasta el próximo curso, será el de las bandas valencianas de postpunk

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» target=»_blank» rel=»noreferrer noopener»>Mausoleo y Solbandera, el 5 de mayo en el Terra.