Carlos Hipólito se disfraza de ‘Burro’ para ponerse en la piel de un animal menospreciado

#MAKMAEscena
‘Burro’, de Carlos Hipólito
Texto: Álvaro Tato
Músia: Yayo Cáceres
Teatro Olympia
San Vicent Màrtir 44, València
Del 17 al 21 de abril de 2024

El actor Carlos Hipólito se disfraza de asno en su nueva obra, ‘Burro’, que será representada en el Teatro Olympia de Valencia del 17 al 21 de abril. A través de esta puesta en escena, se busca otorgar el merecido reconocimiento al papel histórico y simbólico que el asno ha desempeñado como fiel compañero del ser humano a lo largo de los siglos.

La obra, con texto de Álvaro Tato y música de Yayo Cáceres, se erige en una tragicomedia inspirada en las obras maestras de la literatura que tienen al asno como protagonista. Desde la antigua Grecia y Roma hasta la Edad Moderna, se procura un recorrido literario que incluye referencias a obras icónicas como ‘Don Quijote de La Mancha’, de Miguel de Cervantes, y ‘Platero y yo’, de Juan Ramón Jiménez.

«Existen muchos más textos literarios protagonizados por burros que por perros, gatos o caballos y, en cambio, ninguno tiene nombre hasta que Juan Ramón Jiménez decidió ponérselo», subrayó Hipólito, para quien «este es el claro ejemplo del concepto que hemos creado sobre este animal durante toda la historia de la humanidad».

El viaje comienza cuando, en una finca vacía, un burro atado a una estaca visiona el acercamiento de un incendio forestal y decide contarle a su propia sombra los 6.000 años que ha compartido con la raza humana. «’Burro’ es tanto un lamento como una denuncia al trato que se la ha dado a este animal desde antaño», agregó Hipólito.

El actor insistió en que siempre se había tratado a esta especie como «la clase obrera de los animales», haciendo especial hincapié en el hecho de que usamos este sustantivo para despreciar al prójimo.

«Si analizan ustedes cuántas veces hemos usado de forma despectiva la palabra ‘burro’, quedarán asombrados. No sé quién decidió que tuviera esta connotación tan negativa, pero siempre se refiere al tonto, al imbécil o al torpe», resaltó el actor, para quien el asno es un animal fuerte, que durante muchos años «ha estado a nuestro lado y ha servido como animal de carga».

Durante toda la función, Carlos Hipólito está acompañado por tres músicos: Fran García al teclado y la percusión; Ibarra Rodríguez a la flauta travesera; y Manuel Lavandera a la guitarra. Además, los dos primeros forman parte de la pieza también como actores, añadiendo una dimensión adicional a la experiencia teatral.

A pesar de no estar solo en el escenario, el actor interpreta catorce personajes diferentes que no sufren ningún cambio de vestuario y maquillaje, pero sí de actitud y de voz. «Para mí es muy divertido hacerlo, porque, como intérprete, es un ejercicio maravilloso. Sin embargo, lo más difícil de tener que encarnarlos a todos es conseguir que el público los distinga sin esfuerzo».

Además, cabe destacar que la estructura de la obra, presentada como un monólogo, agrega una capa adicional de complejidad a la interpretación del actor. La sensación de estar «solo ante el peligro» intensifica la conexión emocional entre el personaje y la audiencia, creando una experiencia teatral aún más cautivadora y memorable.

Por otro lado, es esencial reconocer el desafío único que implica interpretar a un animal tan distinto al ser humano como un asno. El actor comparte cómo ha debido sumergirse en el estudio detallado de los comportamientos propios de estos animales y profundizar en la asnografía, explorando su naturaleza y características únicas.

Con humor y admiración, reflexiona: «Desde que comencé esta obra, me he convertido en todo un experto en la especie y he llegado a desarrollar un genuino amor por estos sorprendentes animales».

La historia de este burro es la de alguien que se ha sentido maltratado, humillado y ninguneado, como cualquier ser humano que esté sentado en la platea se puede haber sentido alguna vez. Por ello, el público ha acogido con los brazos abiertos una obra que denuncia la prepotencia humana con la que se trata a otros seres vivos del planeta. «Se trata de una obra muy animalista, en este sentido», apostilla Hipólito.

‘Burro’ es un relato que conduce al espectador de la risa al llanto ante su propia historia. «Lo que nosotros contamos crea mucha empatía con el patio de butacas. Es como un cuentacuentos, y todo el mundo se queda pendiente de lo que está ocurriendo en escena», concluye el actor, quien a través de una narrativa cautivadora y emotiva invita al público a reflexionar sobre su relación con el mundo natural y su propia humanidad.