Antonio López Cañestro (Hojas de Hierba y Big Sur Series): «Lo intenté todo, pero solo algunas cosas eran libres e inmortales»

#MAKMAEntrevistas | Antonio López Cañestro
Hojas de Hierba Editorial
Big Sur Series | Revista de arte underground

Avalados ya por un año de recorrido editorial, el proyecto Hojas de Hierba, a la sombra de un estandarte apabullante como la revista de arte underground Big Sur Series, creo poder asegurar, sin lugar a duda, que se trata de la apuesta por la conformación del presente cultural de este país más extraordinaria que podamos alcanzar a pensar.

Esto que, como decía, puede parecer arriesgado, habida cuenta del vigor editorial del que presumimos en los últimos años, es una aseveración sin matices. Una verdad a gritos. 

En una visión casi profética, hubo un día en que los escaparates de algunas librerías de este país empezaron a aparecer unas portadas que gritaban. Eran el número 0 de la revista Big Sur, la cual, de la mano del ilustrador gráfico El Irra, nos dejaba a todos con la respiración en un vilo ante al fuera de ese grito de auxilio. Ese grito de miedo, grito de angustia, grito de hambre, grito de asfixia.

Ardiendo entre colores amarillos y rojos, cobraba vida ese primer número de un proyecto que no ha hecho más que crecer a partir de una semilla primera que era tan inmensa que –a estas alturas, un año después y cuando el tercer ejemplar (el número 2 de la serie) va a ver la luz muy pronto– es ya un organismo vivo.

Deambula y acampa a sus anchas en el panorama literario y de este país hasta el punto de que parece que va a fagocitarnos a todos. Junto a este tótem en forma de revista, la editorial ha lanzado una serie de publicaciones. ‘Muriéndome al compás’, ‘Poeta en Nueva York’ o la plaquet con el poema largo ‘que no sepan de nosotros’ son solo algunos de los libros que ya está en la calle.

Sublimes ediciones cuidadas al extremo, en las que no se ha dejado al azar más que el propio desarrollo creativo de los autores; lo demás está medido milimétricamente para ofrecernos el ejemplo más palpable del trabajo bien realizado.

Así las cosas, nos sentimos necesitados de conocer algunos vericuetos de este proyecto. Charlamos, entonces, con su director creativo, Antonio López Cañestro.

¿De dónde nace este proyecto? ¿Quién forma parte del equipo de Hojas de Hierba?

Hojas de Hierba Editorial nace de la confluencia de tres lectores que no se conformaban con la deriva editorial, canónica si se quiere, de nuestro país, con las omisiones de obras fundamentales de nuestro tiempo, y con el desplazamiento de autores contemporáneos determinantes para comprender el zeitgeist en el que estamos inmersos.

Como decía Charles Mingus en sus memorias, yo soy tres: Rocío Amuedo es la persona encargada de las finanzas de la editorial, Javier Romero es el responsable último de Hojas de Hierba y el que lleva las riendas y la logística en el día a día de la editorial; y yo me encargo de la dirección creativa y soy el ideólogo de la revista Big Sur Series.

El proyecto está formado por dos pilares sobre el que se sostiene. Por un lado, la revista Big Sur Series y, por otro, las publicaciones de la editorial Hojas de Hierba. Habéis nacido con un ímpeto arrollador ¿cuál es el proyecto que tenéis en mente?

De un lado, la revista Big Sur Series es el proyecto avanzadilla de la editorial y un vehículo para la conformación de un colectivo artístico multidisciplinar que interactúa en sinergias y que genera contenidos culturales que transitan por nuevos derroteros discursivos y estéticos.

Teníamos claro desde el principio que íbamos a abrir fuego con un proyecto que hasta la fecha no existía. Queríamos crear aquello que faltaba, y en este sentido la Big Sur Series viene a ocupar esa interzona, ese espacio caleidoscópico surcado por los invisibles, por los desplazados, por los que no tienen nombre. Como diría el poeta Juan Álvarez, «la tierra quemada será nuestro dominio».

Por otra parte, en Hojas de Hierba Editorial hemos abierto un catálogo que comprende seis colecciones con la intención de encarnar un corpus literario diverso, exocanónico y que dé cabida a los mejores autores de la cultura underground contemporánea.

De Big Sur Series hay ya dos números en la calle, están circulando y diría que como empiecen a faltar ejemplares puede haber pelea por uno de ellos. ¿En algún momento habíais contemplado un recibimiento de estas dimensiones? Aunque, por desgracia y como bien dijeron desde Ibn Hazam a Unamuno, la envidia es el gran pecado nacional, y yo añado: una carroña demasiado habitual en estos ambientes.

Antes de concebir el proyecto de la Big Sur Series habíamos tocado a muchas puertas, analizado el modelo de editoriales independientes que están realizando un trabajo brillante, y habíamos estudiado a fondo el primer movimiento contracultural, especialmente el generado en Andalucía. Como diría John Ashbery, «lo intenté todo, pero solo algunas cosas eran libres e inmortales».

Con respecto al recibimiento, era difícil prever una acogida como la que hemos tenido. El número #0 está a punto de agotarse y el número #1 se está vendiendo a velocidad de vértigo. Posiblemente, en menos de un año, será imposible encontrar ninguno de los dos primeros números y esto es algo sumamente excepcional en pleno siglo XXI.

Por otro lado, no es un proyecto que venga a hacer la competencia a nadie. Es una iniciativa sin ánimo de lucro, en edición numerada y limitada y de naturaleza efímera, que lo único que pretende es demostrar que es posible aglutinar a los mejores autores de nuestra generación en un único artefacto artístico, exclusivamente en papel, que encarna un fuera de campo cultural y que poner sobre la mesa una alternativa a la cultura canónica de nuestros días.

Y, por otro lado, las publicaciones de Hojas de Hierba, donde habéis creado varios sellos según sus géneros respectivos. ¿Cuáles están siendo las apuestas ganadoras de estas publicaciones?

En solo ocho meses de vida, hemos conformado un catálogo con seis colecciones con autores que hasta hace poco nos parecían inalcanzables. Debutar en la colección ‘Artefactos’, por ejemplo, con una obra inédita de Charles Bukowski, abrir la colección ‘Dokumentum’ de ensayo con el maestro Dionisio Cañas, o salir al mundo con ‘Phantaleon Cómic’, con El Irra, que es uno de los mejores autores de la escena del cómic internacional, es suficiente declaración de intenciones.

A todo ello, hemos de sumar a autores como Harold Norse, Jozef Wittlin, John Sinclair…, que irán apareciendo en nuestro catálogo en los próximos meses, junto con una nueva entrega de la Big Sur Series.

He leído en redes que compartís una frase de René Daumal que dice que “Las puertas que dan acceso a lo invisible tienen que poderse ver». ¿Es esa vuestra intención? ¿Nos estáis mostrando el camino de acceso a lo invisible?

Esa es, sin duda, una de nuestras aspiraciones, ensanchar los límites de nuestro universo simbólico, dar con obras totales que amplíen nuestra mirada del mundo, descubrir autores que han sido silenciados constantemente, abrir nuevos vectores de fuerza que nos conduzcan a territorios inexplorados que nos permitan disfrutar de experiencias de lectura hasta el momento inéditas.

Coda: Es difícil en este momento hacer una valoración precisa de la intensidad de todo lo que estamos viviendo, del mismo modo que es difícil tomar conciencia de estar haciendo historia en el mismo momento en que estos eventos están teniendo lugar. Es difícil aventurar si el proyecto de Hojas de Hierba Editorial, con la singularidad, la complejidad y el riesgo de su apuesta, será finalmente un éxito o un fracaso. De lo que estamos seguros es de que, si es un fracaso, será un fracaso adelantado a su tiempo.