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Ciclos de Lars von Trier y Douglas Sirk
Filmoteca de Cantabria Mario Camus
Bonifaz 6, Santander
Desde enero de 2023
Con el inicio del año 2023, una nueva remesa de ciclos cinéfilos llega a la pantalla grande de la Filmoteca de Cantabria Mario Camus, en su sede de Santander. Atrás quedaron los ciclos acerca de la actriz norteamericana Ava Gardner (1922-1990) y del director japones Hayao Miyazaki (1941), ciclos que terminaron las primeras semanas de este recién estrenado año.
Pero como dice el dicho anglosajón -y una famosa canción del grupo británico Queen-, el espectáculo debe continuar (The show must go on). Y es aquí que, con la renovación de los ciclos, la dirección de la Filmoteca de Cantabria Mario Camus nos lleva a descubrir dos grandes directores de dos épocas diferentes y dos maneras de hacer cine diametralmente opuestas. Los nombres de los que hablamos son el director y guionista danés Lars von Trier (1956) y el director alemán que se exilió a los Estados Unidos, Douglas Sirk (1897-1987), nacido con el nombre de Hans Detlef Sierk.
Las primeras cintas que se proyectarán del artista danés forman parte de su famosa trilogía Europa (‘El elemento del crimen’, 1984; ‘Epidemic’, 1987 y ‘Europa’, 1991). No se trata de una trilogía narrativa, como las que se ven hoy en día en las salas de cine (como puede ser la trilogía de ‘Star Wars’, donde hay un inicio, un desarrollo y una conclusión y cierre en la última película).
En la trilogía Europa, vemos cómo esos primeros trabajos de Von Trier muestran un escenario completamente lleno de suciedad, como en las calles retratadas en estos films estuvieran en las alcantarillas de una gran ciudad. En la cinta ‘El elemento del crimen’ (1984), el agua es un elemento en constante aparición a lo largo del film. Y esa suciedad, que acompaña al espectador, no solo se encuentra en los decorados, sino que parece querer tener un protagonismo individual con una granulación en la imagen que, en algunos casos, llega a parecer grotesca.
Con esta trilogía, el director de ‘Melancolía’ (2011) no solo juega con las imágenes, sino también coquetea con las visiones oníricas que sus protagonistas mantienen a lo largo de las películas. Como los sueños que hacen despertar de forma violenta a Leopold Kessler, el norteamericano que llega a una Alemania devastada por la II Guerra Mundial y se ve envuelto en una trama de complots contra el régimen que lleva a cabo el gobierno impuesto de los vencedores de la guerra, en la película ‘Europa’ (1991).
El director de la Filmoteca de Cantabria Mario Camus, Antonio Navarro, destacó que Lars von Trier, “siempre cercano a la polémica, ha desarrollado desde los ochenta una singular obra presidida por la experimentación y sus continuos deseos de rebasar las convenciones del lenguaje y temáticas cinematográficas”.
Los espectadores podrán disfrutar no solo de estas tres cintas del danés, sino que en el mes de febrero podrán visionar películas tales como ‘Rompiendo las olas’ (1996), ‘Bailar en la oscuridad’ (2000) y ‘Los idiotas’ (1998), obra clave en la filmografía de Lars von Trier, ya que es una de sus primeras películas bajo el Manifiesto Dogma 95, que él, junto con el también director danés Thomas Vinterberg, creó. Un Manifiesto en el que la temática de la obra supera a los elementos técnicos o a los efectos especiales para el desarrollo de una película, usando solo luz natural y la cámara en la mano durante todo el rodaje, por citar algunos de los puntos de dicho Manifiesto.
Dejando Dogma 95 a un lado, cambiando de sesión, pero sin movernos de la sala, los espectadores de la Filmoteca de Cantabria Mario Camus podrán disfrutar de las películas rodadas entre las décadas de los 40 y 50 por Douglas Sirk.
Navarro explica que el sobrenombre que va a ir acompañando al título del ciclo tiene que ver con el nombre del género que cultivó de forma más abundante, sobre todo en sus años en Hollywood: ‘Douglas Sirk, maestro del melodrama’.
En ellas, podremos disfrutar de historias de amores imposibles, como en ‘Solo el cielo lo sabe’ (1955), donde vemos a Rock Hudson iniciando una historia de amor con la dueña de la casa en la que él trabaja de jardinero, pero donde la sociedad en la que ella se mueve le impide cruzar ciertos ‘límites’.
También hay hueco en el cine de Sirk para vivir el sueño americano y ver cómo una aspirante a actriz se convierte en una estrella, en la película ‘Imitación a la vida’ (1959), con Lana Turner en el papel protagonista. La Filmoteca de Cantabria Mario Camus propone para el segundo mes del año películas tales como ‘Siempre hay un mañana’ (1957); ‘Ángeles sin brillo’ (1957) y ‘Tiempo de amar, tiempo de morir’ (1958).
