Virut Panchabuse

#MAKMAArte
‘Humanities’, de Virut Panchabuse
Galería In Arte Veritas
Cirilo Amorós 48, Valencia
Del 10 de noviembre al 23 de diciembre de 2023

Virut Panchabuse no pinta ni dibuja. Aunque podría hacerlo, ha preferido decantarse por la técnica del collage. El artista posee un dominio extraordinario de este procedimiento de composición por agregación, pero parece determinado a seguir mejorando y experimentando hasta llevarlo a sus límites plásticos y expresivos. Y a lo largo de este viaje de constante ensayo y error se ha convertido en un artista muy cotizado y demandado en el mercado internacional.

Hasta el próximo 23 de diciembre, se puede visitar en la galería In Arte Veritas Valencia la exposición ‘Humanities’, dedicada a este artista tailandés, en la que se incluyen algunas piezas escultóricas del francés Léo Caillard. Stéphane Debost es el fundador y director del Grupo In Arte Veritas, de origen francés. La galería de la calle Cirilo Amorós abrió en febrero de este año, siendo la tercera del grupo –después de Angers y Toulouse– y la primera de carácter internacional.

Los retratos de Panchabuse tienen miradas intensas, a menudo seductoras, que parecen interpelar al espectador. Es muy difícil conseguir este tipo de expresión sin proyecciones ni dibujos preparatorios, tan solo con manchas de color extraídas de recortes de revista y clasificadas en recipientes por su gama cromática, como si se tratara de la paleta de un pintor.

Una de las obras de la exposición ‘Humanities’, de Virut Panchabuse. Imagen cortesía de In Arte Veritas.

La única preparación que utiliza consiste en dos o tres líneas que forman la cruz del rostro. Después emplea una fotografía extraída de un banco de imágenes que le sirve de modelo, y comienza a construir los rasgos mediante fragmentos de personas y objetos recortados de revistas. La estructura formal azarosa del collage lleva a pequeñas variaciones en un proceso que abraza lo accidental sin perder un sentido del control técnico. El resultado es un retrato hiperrealista de gran precisión e intensidad expresiva.

Para trabajar, el artista necesita una visión de conjunto. En ocasiones, los retazos de papel no permiten hacer una composición armónica y por eso trabaja en tres obras a la vez. Pueden estar acabadas en unos días o en más de un mes.

Detalle de una de las obras de Virut Panchabuse, en la exposición ‘Humanities’. Imagen cortesía de In Arte Veritas.

Panchabuse comenzó su carrera artística haciendo dripping, una técnica en la que se derrama pintura sobre un soporte para crear diversas formas incorporando un toque espontáneo y fortuito, y que puso de moda el norteamericano Jackson Pollock. En esta primera etapa ya le interesaba trabajar en obras figurativas y retratos. Sin embargo, se dieron dos circunstancias que modificaron su trayectoria.

En primer lugar, hubo una inundación en su taller de Bangkok y toda su producción quedó deteriorada. Este hecho le llevó a empezar desde cero, cambiando su propuesta artística y apostando por el collage. Buscaba una técnica que le singularizara y le diferenciara del resto de artistas, que no pudiera ser copiada fácilmente.

En segundo lugar, tenía un gran empeño en crear un lenguaje universal que pudiera vender en un mercado internacional. Al igual que muchos otros artistas contemporáneos, Panchabuse vende sus obras a través de Internet, y aquellos primeros trabajos no tenían el atractivo que tienen las obras actuales cuando se observan en una galería virtual. La manera en que las obras se introducen en el mercado afecta, manifiestamente, a las decisiones plásticas de los artistas.

Stéphan Debost (izquierda), junto a Virut Panchabuse, en su exposición ‘Humanities’, en In Arte Veritas de Valencia. Foto: Miguel Ángel Navarrete.

Pese a esta circunstancia, las composiciones son más cautivadoras al natural que desde la pantalla del teléfono o del ordenador. Stéphane Debost, que lleva muchos años promocionando al artista, afirma que su obra “ha mejorado mucho desde el inicio. Hay una evolución, una mejora de la técnica”. Panchabuse tiene una gran habilidad para construir los rasgos que individualizan los rostros con gran detalle. Reconoce que pintar rostros es “mi mayor destreza”.

Quizás no hay que pensar sus collages como retratos de personas, sino de emociones. En la exposición podemos observar personas de distintas etnias y edades, pero la elección de los personajes retratados –en ocasiones, conocidos y, en otras, anónimos– depende de la expresión de una emoción o sentimiento que considera universal: “Yo no escojo a las personas, las personas vienen y van. Escojo los sentimientos, las emociones. Son iguales en todo el mundo; las personas muestran el enfado o la alegría con expresiones similares”. Esta convicción por la universalidad de la expresión o pathos recuerda vagamente a los experimentos del neurólogo y fotógrafo francés Duchenne de Boulogne.

Otra de las razones por las que escoge personas con distintos tonos de piel es porque le suponen un desafío en la construcción del cromatismo. Las diferentes tonalidades y los efectos de la piel bajo la luz constituyen una de sus metas. En los últimos años ha estado experimentando con la forma impresionista de utilizar el color; partiendo, por ejemplo, de manchas amarillas y rosadas que después se mezclan en la parte interna de la visión desde una cierta distancia.

Sin embargo, cuando nos acercamos, los objetos o personajes recortados de las revistas y anuncios se tornan fácilmente identificables y forman una constelación de imágenes que constituyen un todo por acumulación o agregación. El artista lo compara con cómo el influjo de imágenes en las redes sociales construye una identidad particular.

Obra de Virut Panchabuse, en la exposición ‘Humanities’. Imagen cortesía de In Arte Veritas.

Encontramos retazos de objetos de lujo como relojes de marca, llantas, un piano, raquetas de tenis…, combinado con un gran número de fotografías de mujeres que pertenecen al universo de los objetos de consumo. Hay una cierta cosificación de lo femenino a través de imágenes eróticas y palabras que evocan el universo de la sexualidad en los medios de masas. Lejos de un discurso social o político, las obras de Panchabuse apelan a la sensualidad, el hedonismo y el deleite de los sentidos.

El dripping de su primera etapa o este uso del collage revelan una conexión con el arte norteamericano de mediados del siglo XX: “Me gusta mucho Andy Warhol, siempre ha sido mi artista favorito”, confiesa. Como cuenta Stéphane Debost, Panchabuse decidió alejarse del localismo que a menudo caracteriza la formación académica para retratar la naturaleza humana con un lenguaje universal y orientado a un mercado internacional.

De cara al futuro, el artista tiene el propósito de seguir experimentando y mejorar el carácter realista de su técnica. Una muestra de esta determinación es el espléndido bodegón que se puede contemplar en la galería. Por otro lado, hasta ahora solo ha tratado de volcar una emoción concreta en cada una de sus piezas, pero no descarta tratar de combinar más de un sentimiento de manera simultánea. ¿Podría ser su próximo reto una relectura del ‘Éxtasis de Santa Teresa’, de Gian Lorenzo Bernini?

Virut Panchabuse
Virut Panchabuse, junto a dos de sus obras de la exposición ‘Humanities’, en la galería In Arte Veritas de Valencia. Foto: Miguel Ángel Navarrete.