El IVAM explora el papel mediador de la fotografía en diferentes lenguajes artísticos

#MAKMAArte
‘La fotografía en medio. Fotografía en la colección del IVAM desde 1950’
Comisariado: Enric Mira
Institut Valencià d’Art Modern (IVAM)
Guillem de Castro 118, Valencia
Del 30 de noviembre de 2023 al 2 de junio de 2024

Alguien escribió alguna vez que al acto de tomar una fotografía se le llama disparo porque es como una perforación del alma. Pienso que eso es lo que buscamos cuando visitamos una exposición de este medio artístico: la perforación, el instante, el relámpago, el flechazo. Por supuesto, no todas las fotografías tienen este efecto en un momento dado. Depende de nuestro estado de ánimo, de cómo tengamos el día, de nuestra relación con los recuerdos y con la memoria…Pero ese es precisamente el encanto de este juego de seducción.

‘La fotografía en medio. Fotografía en la colección del IVAM desde 1950’ fue concebida para la sede del IVAM en Alcoi, donde se pudo visitar entre noviembre de 2021 y abril de 2022. Ahora itinera al Centro Julio González, sede del museo en Valencia, en una versión más reducida, pero con algunas obras que no se pudieron contemplar en la primera iteración y que, de hecho, se exponen por primera vez al público de la capital del Turia.

Sandra Moros, conservadora de fotografía del Institut Valencià d’Art Modern, cuenta que el museo tiene una colección muy amplia de imágenes fotográficas, con unas 5.000 piezas que suponen un altísimo porcentaje sobre las aproximadamente 12.000 obras que alberga en estos momentos.

De hecho, fue pionero en el coleccionismo de fotografía, comenzando las adquisiciones en el año 1986 cuando aún era un medio poco apreciado —cuando no despreciado— por las instituciones museísticas. Los fondos cubren, además, una amplia cronología, desde el siglo XIX hasta la actualidad.

La parte más conocida de la colección es sin duda la que procede de las vanguardias de la primera mitad del siglo XX. Es por esto que, en esta ocasión, el comisario Enric Mira se propone crear un nuevo relato a partir de 1950, centrándose en la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del XXI. Estas piezas se han mostrado al público en pocas ocasiones y por eso ‘La fotografía en medio’ es una buena oportunidad para conocer mejor esta parte de los fondos del IVAM.

El hilo conductor que va tejiendo las relaciones entre las piezas es la fotografía como un recurso que los artistas, se dediquen o no a la fotografía, utilizan para construir un discurso. Es una herramienta que se sitúa en el medio de distintas técnicas y disciplinas artísticas y que sirve para hacer cristalizar una idea, un sentimiento, un recuerdo, una historia.

Para ello, Mira utiliza tres pilares conceptuales sobre los que levanta la estructura teórica de su propuesta: la fotografía como huella, como narrativa y como concepto. La fotografía tiene la capacidad de capturar la existencia en el tiempo. Cuando observamos la foto de un ser querido que no tenemos a nuestro lado, la imagen mecánica tiene la capacidad de traer al presente algo que fue, aunque ya no exista esa persona o ese instante.

En segundo lugar, la fotografía como narrativa puede crear algo que va más allá de lo real, puede crear un relato sobre el mundo o incluso construirlo en el reino de la imaginación. Finalmente, como concepto, la fotografía sirve para estimular el pensamiento crítico de quien la contempla, es vehículo de la reflexión y pone en marcha los mecanismos del razonamiento.

Estos tres conceptos están presentes de manera transversal y en mayor o menor medida en todas las obras expuestas, no necesariamente de forma excluyente. Por ejemplo, en una de las obras tenemos una fotografía que actúa como huella en tanto que hecho documental de una performance, aunque tiene un trasfondo conceptual porque muestra a la artista revolcándose sobre cristales rotos, reflexionando sobre el cuerpo y su dolor.

Además de estas tres ideas, encontramos diferentes ámbitos que ordenan la narración propuesta por Enric Mira. En la entrada tenemos el paisaje como construcción cultural. En esta sala se encuentra una magnífica pieza de Andreas Gursky titulada ‘Alba’ (1989). Después tenemos el cuerpo y su relación con la identidad, donde se sitúa la obra mencionada anteriormente.

También hay en esta zona una bellísima imagen de Laurie Simmons que evoca una infancia encantadora y ligeramente inquietante. A continuación, el comisario dispone las obras que versan sobre la transformación del territorio, de la naturaleza, y del paisaje urbano. Finalmente encontramos la idea de la vulnerabilidad de lo humano, con imágenes que relatan las nefastas consecuencias de diferentes conflictos bélicos.

Un aspecto a destacar del trabajo de Mira con la colección del IVAM es que ha seleccionado tanto artistas internacionales como aquellos que han desarrollado su obra en la Comunidad Valenciana. El museo cumple así su propósito de dar a conocer e impulsar a los artistas que trabajan en nuestro territorio, así como de apostar por la creación contemporánea y no únicamente por los creadores ya fallecidos, como ha sucedido en otros museos de carácter luctuoso.

De esta manera, encontramos ejemplos de arte pop, arte conceptual, body art, performance, fotografía escenificada, la nueva objetividad fotográfica de finales del siglo XX, la revisión del documentalismo o la imagen digital: Robert Rauschenberg, Robert Frank, Bernd y Hilla Becher, Rineke Dijkstra, Gabriele Basilico, Andreas Gursky, Laurie Simmons, Gregory Crewdson, Hamish Fulton, Rula Halawani, Sigmar Polke, Wolfgang Tillmans… Y también Bleda y Rosa, Darío Villalba, Pilar Beltrán, Carmen Navarrete, por citar algunos de los nombres representados.

Cada fotografía cuenta una historia particular que descifrar. Recomendamos visitar la muestra libremente, permitiendo que esa fotografía nos “perfore el alma”; pero también acudir a una visita guiada o preguntar a los profesionales de mediación del IVAM, ya que en ocasiones esta historia no es evidente a quien no tenga el ojo entrenado al lenguaje fotográfico.

Además de esta historia particular, las obras se relacionan entre ellas generando nuevos significados, generando narrativas; lo que me recuerda a una cita de Otto Croy que una vez mencionó un profesor de historia de la fotografía: “Cada imagen no debe hablar solamente por sí misma, sino que debe establecer un puente con el resto de imágenes. Solamente su totalidad constituye el tema. Existen para la fotografía las mismas leyes que para la escritura y, en este sentido, la fotografía es una escritura más que una artesanía”.