Un obús en el corazón, de Wajdi Mouawad, dirigida por Santiago Sánchez
Teatro Rialto
Plaza del Ayuntamiento, 17. Valencia
Del 2 al 12 de noviembre de 2017

Un nombre difícil de memorizar, un físico contundente y una trayectoria singular que lo llevó desde el ring a los platós y escenarios. Son tres rasgos que definen a  Hovik Keuchkerian,  protagonista absoluto de Un Obús en el corazón, un texto de Wajdi Mouawad dirigido por Santiago Sánchez que estará en la Sala Rialto hasta el 12 de noviembre. El montaje se estrenó en 2014 y desde entonces se ha representado de forma guadiánica dejando una estela de admiración. Fue un éxito rotundo en Teatros de la Canal y todos los viernes se ofrece en Luchana. El actor de origen armenio se enfrenta en solitario al público en un monólogo que dura hora y media dejándolo anímicamente noqueado. “A lo largo de estos años la obra ha ido creciendo y descubriéndome facetas desconocidas de mí mismo”, dice  Keuchkerian. “El personaje me ha absorbido por completo, esto poseído por él”.

Un obús en el corazón. Imagen cortesía del Teatro Rialto.
Hovik Keuchkerian en ‘Un obús en el corazón’. Imagen cortesía del Teatro Rialto.

Hijo de un armenio y una española que se conocieron y enamoraron en Líbano allá por los sesenta, Keuchkerian llegó a España con sólo tres años. Su altura y corpulencia muy por encima de la media lo encaminaron hacia el boxeo y llegó a ser campeón de España en la categoría de pesos pesados en 2003 y 2004. “Lo mío era el juego de piernas”, recuerda. Pero pronto demostró que sus mejores golpes eran verbales con una serie de monólogos cómicos.  En 2010 alcanzó gran popularidad al grabar el monólogo Croquetas para el canal Paramount Comedy, fragmento a partir del que creó un espectáculo para teatro, Un mendigo con zapatos de algodón que estuvo tres años en cartel. Ha participado en la serie Hispania y en la película Alacrán Enamorado por cuyo papel recibió una nominación al Goya, otra a los Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos y el Premio de la Unión de Actores de Madrid. Ha participado en series internacionales como Assassin’s Creed y The Nigth Manager titulada en España El Infiltrado.

El valenciano Santiago Sánchez, uno de los padres de l’Om Imprebís lo escuchó por la radio y supo que era el hombre ideal para encarnar al protagonista de Obús. “Santiago me dijo que me veía en el papel, y así ha sido. Tenemos muy buena química. Yo he ido tanteando experimentando con unas cosas y otras pero ahora ya tengo claro que lo mío es el teatro”. ¿Seguirá con Obús? “Posiblemente. Esta obra tiene un techo muy alto, va evolucionando y no deja de crecer. Está viva”.

Basada en la primera novela de Moawad, Visage retrouve, la obra teatral transcurre durante una noche en la que la madre del protagonista es trasladada al hospital. En ese momento crítico éste rememora su infancia, la huida del Líbano y todo lo perdido a causa de la guerra. “No es una historia de rencor ni odio, sino la evocación de un hombre maduro desde el cariño pero también con cierta dureza, aunque esperanzadora. Un viaje interior de gran intensidad”, dice Keuchkerian.

Un obús en el corazón. Imagen cortesía del Teatro Rialto.
Un obús en el corazón. Imagen cortesía del Teatro Rialto.

Se podría hablar de cierta conjunción mágica en la confluencia de dos artistas de origen libanés en el destierro vinculados a través de un valenciano, Santiago Sánchez. Wajdi Mouwad se dio a  conocer en España con  Incendios, que se vio la temporada pasada en el Teatro Principal con un reparto encabezado por Nuria Espert, obra en la que se basa la película, del mismo título nominada al Oscar en 2010.

La fuerza de su teatro conmueve, inquieta y, en un momento como el actual con la situación de Siria, Libia, Túnez plantea preguntas y golpea las conciencias. Con ser emocionante lo que Mouawad nos cuenta, lo que conmueve es cómo lo cuenta, sin tiempos muertos solapando escenas.  Vivió en Beirut hasta los ocho años, en 1975, al comienzo de la guerra civil libanesa, huyó con sus padres primero a París y luego a Montreal. Una historia paralela a la del protagonista de Un obús en el corazón.

Santiago Sánchez, uno de los directores con mayor reconocimiento de la escena española, ha recibido numerosos premios por su trabajo. Sus trabajos son muy variados, desde grandes clásicos como Cervantes, Chejov, Zorrilla o Brecht a propuestas contemporáneas e innovadoras como los Monty Python, Albert Camus, Koltés o Wadji Mouawad.

Hovik Keuchkerian en 'Un obús en el corazón'. Imagen cortesía de Teatro Rialto.
Hovik Keuchkerian en ‘Un obús en el corazón’. Imagen cortesía de Teatro Rialto.

Bel Carrasco