IVAM, Mona Hatoum
Programación expositiva IVAM 2021

“El juicio equitativo es aquel que tiene en cuenta el contexto en el que se produce un acontecimiento, sus antecedentes y sus consecuencias”, ponderaba el filósofo y lingüista búlgaro Tzvetan Todorov, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2008. Y tales coordenadas reflexivas –tan universales como necesarias– bien pudieran servir de punto de partida para aproximarse a la venidera programación anual del IVAM, cuyos principales acentos expositivos han sido presentados por su directora, Nuria Enguita, en compañía de la secretaria autonómica de Cultura i Esport, Raquel Tamarit.

«El programa expositivo diseñado para 2021 pretende poner en valor las obras de la colección del museo, potenciar la presencia de artistas mujeres y apoyar la creación de jóvenes con un proyecto específico», ha aseverado Nuria Enguita, cuyos contenidos «reflejan la consolidación del trabajo que se llevaba realizando desde hace meses e incorpora recientes aportaciones que lo completan, realizadas por la nueva directora del IVAM en el breve tiempo que lleva liderando la institución», ha matizado Tamarit.

De este modo, la sede valenciana del museo acogerá un total de nueve exposiciones con las que equilibrar los fundamentos que descansan en su copiosa colección y la formulación de efervescentes miradas sobre la creación más radicalmente coetánea, posibilitando, entre medias, el acercamiento a determinados artistas periféricos –o ignotos por estos predios–, cuyos respectivos discursos deben instituirse en revelación ineludible.

En consecuencia, amén de procurar “una lectura actualizada” de la obra de Ignacio Pinazo a partir de “un nuevo enfoque biopolítico”; aventurase por “el epíritu de la cultura industrial y científica” de artistas de la colección como Marcel Duchamp, Man Ray, Boris Ignatovich y, verbigracia, Gilberto Zorio –en convivencia con creadores “que defienden el diálogo entre la ciencia y el arte” (Yturralde, Elena Asins o Soledad Sevilla, entre otros)–; o acudir tras las inquietantes resoluciones artísticas en el exilio de Josep Renau en México y la RDA; el cronograma anual principia sus contenidos más sugestivos de la mano arquitectónica del artista meridional israelí Absalon (Meir Eshel).

‘Cellule nº.5’ (1992), de AbsaloN. Fotografía cortesía del IVAM.

Inspirada nominativamente en la cita bíblica que, igualmente, popularizaría William Faulkner en su novela homónima, ‘Absalon, Absalon’ –producida junto al CAPC Musée d’Art Contemporain de Burdeos– asentará su discurso a partir de la unidades habitacionales que, durante más de un lustro, edificó el pensamiento lírico, minimalista y cotidiano de Eshel, cuya enfermedad (y ulterior fallecimiento a causa del sida) habrían de erigirse, igualmente, en norte proposicional hacia el que encauzar su discurso.

Una disertación con la dar cobijo a un tipo de vulnerabilidad que la artista de origen palestino Mona Hatoum, Premio Julio González 2020, transmutará, de la mano curatorial de José Miguel G. Cortés, en revisión consuetudinaria de “la violencia institucional, el papel de las mujeres en el mundo árabe” y “las contradicciones y complejidades de nuestro mundo”.

Escollos y diversidades con los que el “performancero, poeta y activista” andaluz Miguel Benlloch –eximio y malogrado adalidad, entre sótanos de delirio y cabaré, del grupo CUTRE CHOU y figura decisiva del Frente de Liberació Homosexual de Andalucía– gestaría una fértil reflexión activa en torno al cuestionamiento de “las categorías heterocentradas y binarias: masculino/femenino, activo/pasivo, productivo/improductivo, salud/enfermedad”, con las que descender a ‘Ensayos sobre lo cutre. Lecturas del archivo de Miguel Benlloch’.

‘Un ejercicio de violencia’, de Guillermo Ros. Fotografía cortesía del IVAM.

Lecturas diversas que se tornan radicalmente actuales a través del entramado conceptual que vertebrará las dos exposiciones comisariadas por la nueva directora del IVAM, Nuria Enguita, con las que adentrarse en el singular imaginario de Lola Lasurt –’Cardiograma’, “una analogía entre el potencial estético de los disparos en secuencia y los fundamentos de la pintura abstracta” a partir del ninot indultado ‘Democracia’, del artista fallero José Azpeitia– y Guillermo Ros –’Un ejercicio de violencia’, “una investigación de la relación entre la violencia sistémica contemporánea, el hecho artístico y el propio ‘Lore’ [“Cuerpo de tradiciones y conocimiento de un tema (…) típicamente transmitido de persona a persona a través de la palabra hablada”, que el microcosmos de los videojuegos erige en una filosófica forma de narrar]”.

Dos jóvenes artistas que rubricarán el primer curso anual expositivo de Enguita al frente del museo, cuyo proyecto global para el IVAM habrá de ir de cobrando morfología y resolución definitiva una vez concluya la presenta etapa de transición, en la que las exhibiciones previstas durante la dirección precedente de Cortés convivirán con la venidera evolución del, aún en ciernes, nuevo ciclo programático e intencional, que, de partida, apostará por «la digitalización de los fondos bibliográficos, de archivo y de imagen del IVAM», avanza Nuria Enguita; una cuestión «fundamental para desarrollar más la vertiente investigadora de la institución”.

IVAM, Mona Hatoum
‘Hot Spot III’, de Mona Hatoum.

Jose Ramón Alarcón