The Architect

#MAKMAAudiovisual
The Architect‘, de Kerren Lumer-Klabbers
Con Eili Harboe, Fredrik Stenberg e Ingrid Giæver, entre otros
Serie de TV
75′ (4 episodios) | Noruega, 2023
Filmin

El devenir de la arquitectura europea durante el siglo XX situó en el epicentro del debate creativo una nueva identidad de la casa; un inédito concepto de hogar con el que ofrecer no solo una solución plausible a las sucesivas crisis demográficas –sobrevenidas por la incontenible combustión fabril y la desolación bélica–, sino alumbrar un escenario a dos aguas en el que “los valores de la casa burguesa se trasladan a las viviendas de la reciente clase media y obrera”, tal y como apunta el arquitecto Carlos Salazar en su artículo ‘El diseño en la arquitectura. El templo, la casa, la ciudad‘, publicado en MAKMA ISSUE #05 | DISEÑO.

“Esta operación de trasvase de valores –prosigue– se producirá con una nueva estética, propiciada por la consolidación de una sociedad industrial que puede ofrecer productos en serie para todo el ámbito de población”.

Una gestación en cadena cuyo anverso amable “se lo debemos a la escuela de arquitectura y diseño conocida como La Bauhaus (Staatliche Bauhaus), que marcó la forma en la que entendemos hoy en día el diseño y la educación artística”, cuya “pasión unida a la investigación de las necesidades de la población propició la posibilidad de acceder una vivienda digna, no solo en sus aspectos funcionales, sino también formales”, recuerda Salazar.

The Architect. Filmin
El infortunio con antiparas de Julie (Eili Harboe) en ‘The Architect’. Imagen cortesía de Filmin.

Sin embargo, la virulenta detonación de la burbuja inmobiliaria, la desestabilización del mercado laboral y la galopante crisis de las hipotecas subprime incubaron los mimbres de un colapso económico y social cuyas consecuencias, más allá del escatológico síncope político, han edificado sobre el plano de las grandes urbes una febril recesión de oportunidades que dificulta (si no impide) el acceso a una vivienda en condiciones de mínima honorabilidad.

Tal vez por ello, ‘The Architect’, que recala en Filmin con los apetitosos afeites de una distopía nórdica –mención especial en la Berlinale Series 2023–, trasmute su comedida duración (suficiente para refrigerar una tórrida sobremesa de verano) en un breve paseo documental por las principales cuitas del urbanismo contemporáneo, cuya desventura aboca a la otrora clase media a mendigar no ya un techo bajo el que cobijar las miserias, sino una angosta plaza de aparcamiento en los sótanos de las muy límpidas supermanzanas urbanas de Oslo.

De este modo, Julie –encarnada por una glacial Eili Harboe (sobrenatural en ‘Thelma’, de Joachim Trier)– permuta su mendicidad inmobiliaria en ingeniosa aplicación arquitectónica, planificando la construcción de mil (infra)viviendas en los subterráneos de su presente ignominia. Un proyecto con el que tratar de granjearse una suculenta bonificación económica del estudio en el que eterniza sus prácticas que le permita hipotecar su anhelo profesional por semejantes metros cuadrados y, eso sí, suficiente luz natural para deslumbrar sus estrecheces.

Entre niveles de coexistencia, Kerren Lumer-Klabbers, directora y guionista de ‘The Architect’, despliega un muy higiénico y fútil cosmos fundamentado en la necesaria confianza entre quienes padecen –ocultando el infortunio con antiparas– y la indolente moral de aquellos que planifican sobre una superficie que ha privatizado el civilizado gesto de convivir en la plaza pública.