El pasado 24 de abril se publicaba en eldiario.es/cv un artículo en el que se detallaban las cuatro tareas urgentes a llevar a cabo en el IVAM para su regeneración, antes del cambio de dirección. La Conselleria de Cultura no ha llevado a cabo esas tareas de limpieza, ¿las llevará a cabo el director electo, José Miguel García Cortés?

La trayectoria de García Cortés está ligada a la de Consuelo Ciscar, pues fue ésta quien lo nombró director de La Gallera y posteriomente del Espai d’Art Contemporani de Castelló (EACC). También fue llamado para estar al frente de un proyecto frustrado, que pretendía convertir el Centre del Carme de Valencia en un gran centro cultural al estilo del CCCB de Barcelona.

En el sector del arte crece el escepticismo ante la estrecha relación que ha vinculado al recién elegido director del IVAM con quien se considera que ha sido su peor directora, pues puede que la condición del nombramiento sea no remover el pasado.

Las tareas siguen sobre la mesa:

“Una auditoría para conocer las cuentas

El IVAM tiene un presupuesto cercano a los 6 millones de euros, la mitad que hace un lustro. Aunque la Generalitat asegura que sus cuentas están bajo control y supervisadas anualmente por la Sindicatura de Comptes, asociaciones como Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló (AVVAC), Associació Valenciana de Crítics d’Art (AVCA) y Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunitat Valenciana (LaVac) han pedido una auditoría.

De hecho, la gestión de Císcar ha estado marcada por compras tan discutidas como las realizadas por tres millones de euros al artista al que promovía José María Aznar o las 61 fotografías adquiridas por casi medio millón a Gao Ping, el galerista chino ahora en prisión por liderar una trama dedicada al blanqueo de dinero.

Despolitizar el Consejo Rector

El Consejo Rector del museo, liderado por la consejera de Cultura, María José Catalá, y su equipo, e integrado, mayoritariamente, por profesionales afines al PP, debería hacerse el haraquiri. Debería, cree gran parte del sector, promover su renuncia para dejar paso a un “órgano al que deberían integrarse profesionales cualificados elegidos por concurso público, con un jurado integrado únicamente por profesionales del sector no vinculados al IVAM», como ya ha pedido, por ejemplo, AVVAC.

Frenar las gestiones de Císcar

Con la destitución de Císcar, la mujer de Rafael Blasco, a la espera de condena por la supuesta apropiación de fondos públicos destinados a la cooperación, se deberían frenar todas sus gestiones a la espera del nombramiento del nuevo director. Según fuentes del sector, Císcar ha trabajado últimamente a destajo para acelerar compras, concretar la futura programación del museo e incluso pretendería asistir a la Bienal de Dakar en representación del IVAM.

Destitución del personal de confianza

Desde el sector se ha denunciado en varias ocasiones la necesidad de “ racionalizar el estado de la últimamente engordada plantilla” del IVAM.  Hay quién va más lejos y pide la destitución del equipo de confianza de Císcar –al menos los cinco subdirectores y dos administrativas- y la conformación de una nueva estructura en la que, además, se depuren las duplicidades generadas por la superposición de los profesionales nombrados por Císcar a aquellos heredados de su predecesor, Kosme de Barañano (…)”.

Voro Maroto