#MAKMAArte
‘Hello Image’, de Roberto Mollá
Gabinete de Dibujos
Literato Azorín 33, València
Del 19 de junio al 29 de agosto de 2025
Decía el pintor Paul Klee que el arte no reproduce aquello que es visible, sino que hace visible aquello que no siempre lo es. Diríase que, como la música, nos interpela generándonos una emoción asociada a determinadas imágenes que emergen libremente en nuestra conciencia. De manera que un cuadro o una canción pueden llegar a ser catalizadores de una reacción en nuestro organismo para la que, en principio, no tenemos palabras.
Roberto Mollá, por ejemplo, dice que se introdujo en el arte a partir de la música que escuchaba en su adolescencia. “La Bauhaus, para mí, no era una escuela, sino un grupo after punk gótico. De la misma manera que Cabaret Voltaire no era el local donde se reunían los dadaístas, sino un grupo musical. Esas bandas, y otras más, fueron mis profesores; las que me decían: ¡fíjate en el arte!”.
Fueron, por tanto, un conjunto de músicos los que hicieron visible aquello que, en principio, no estaba en la superficie de las inquietudes más hondas de Roberto Mollá, quien simplemente se puso a la escucha de todo aquello para que fueran emergiendo la pintura que llevaba, sin duda, dentro. “Esta exposición es una forma de revelar cómo empezó todo para mí”.
Se refiere Mollá a ‘Hello Image’, la muestra que acoge Gabinete de Dibujos y en la que el artista traduce en imágenes toda aquella música de la que se nutrió en su adolescencia y a la que le debe gran parte de lo que ahora es. “Estas obras me recuerdan el adolescente que fui y me reconcilian con él”.

De ahí la bienvenida –Hello– con la que celebra la irrupción de imágenes que conforman la exposición. Irrupción que tiene su origen en el grupo New Order, cuyo disco de 1983 ‘Power, Corruption & Lies’, que Mollá muestra en el escaparate de entrada a la exposición, contiene en la portada una serie de flores y un código de barras de colores –en su parte superior derecha–, que viene a servir de guía al conjunto.
“Ese disco me fascinaba, con sus florecillas y el título alfa cromático en las barras”, señala el artista, quien ha querido que esos códigos de color estuvieran en los palos que le dan ritmo musical a la exposición, vinculando unas obras con otras mediante el sonido inscrito en esas piezas de madera verticales. Líneas rectas dialogando con los círculos que aparecen en muchos de los cuadros.
“Es un cóctel entre lo abstracto –la pura geometría– y la imagen más realista”. Cóctel preparado con la música que le hizo descubrir las vanguardias artísticas y a partir de la cual ha ido modelando Mollá su pintura. “Una canción me sugiere una imagen, pero no me dejo llevar por la sinestesia”, al tiempo –dice– que a veces una imagen le recuerda una canción, tanto como una canción le lleva al dibujo.
‘Hello Image’ está integrado por una serie de obras que guardan formalmente relación con los discos que le cautivaron: “Todos los cuadros tienen formato de vinilo”, aunque los haya también de otra dimensión mayor. Todos, en cualquier caso, destilando la música que sobrecogió al artista, desde New Order a Durutti Column, pasando por David Bowie, Erik Satie, Talking Heads o The Cure, entre otros.
Discos y grupos musicales de los que guarda intenso recuerdo, porque le devuelven una imagen de sí mismo que ahora reivindica echando la vista atrás. “Me recuerdan la tozudez que entonces tenía por leer aquello que no entendía, por eso le agradezco a aquel chaval su atrevimiento, porque en la edad adulta nos solemos volver más cómodos”.
Esa necesidad de “comprender aquello que me tiraba fuera”, y que Roberto Mollá traslada no solo a la lectura, sino a la música after punk que tanto le atrajo en su etapa juvenil, es lo que luego ha extendido a su forma de pintar: “Es lo que sale de forzar cosas que parecen no funcionar juntas”.
De ahí que en su pintura se den la mano la abstracción geométrica y cierta figuración, la racionalidad y la inmersión en los subsuelos de la conciencia: “Quiero que haya cierto clasicismo y cierta atemporalidad”, que es tanto como decir que, frente al reconocimiento de algunas figuras, el espectador perciba la extrañeza de lo que nos conmueve por activar el misterio de la propia existencia.

Por eso Mollá confronta en algunas piezas geometrías similares estableciendo un diálogo entre composiciones que parecen iguales, pero que ante una mirada más atenta resuenan de forma diferente: “Son piezas iguales que parecen echas por una máquina, pero que no son iguales porque al estar hechas a mano tienen vibraciones y defectos”.
Esa ligazón entre música y pintura es la misma que se establece entre escritores que hablan de música y los músicos mismos, tal y como advirtió Kurt Cobain, el vocalista y guitarra de Nirvana: “Todos los escritores que conozco preferirían ser músicos”. “Yo también –reconoce Mollá– quería ser músico, pero no estaba hecho para eso”.
Con ‘Hello Image’, lo que hace Robert Mollá es rendir cuentas con ese pasado del adolescente capturado por la música, que la revive a través de la pintura. En este sentido, diríase, como expresó Robert Smith, líder de The Cure –“negarse a crecer es como negarse a aceptar las limitaciones, por eso creo que nunca voy a crecer”–, que Mollá continúa siendo el adolescente fascinado con aquello que no entiende y sobre lo que sigue dándole vueltas.
“En el fondo, se trata de tener la sensibilidad de experimentación que tenían aquellos grupos y que me hicieron sentir la curiosidad por lo extraño”. Démosle, pues, la bienvenida al conjunto de imágenes reunidas en Gabinete de Dibujos, porque entran no solo por los ojos, sino también por los oídos, sumando sentidos al sinsentido de la vida que Mollá sigue esforzándose por comprender.

- Helga Grollo: “La vida es un laberinto en el que todos vivimos buscando una salida” - 7 agosto, 2025
- Roberto Mollá: “Estas obras me recuerdan al adolescente que fui y me reconcilian con él” - 5 agosto, 2025
- El E CA de Riba-Roja de Túria inicia nueva etapa, tras la dimisión de Paco Caparrós - 1 agosto, 2025