La mirada personal de Rafael de Luis hacia la València de los 80

#MAKMAArte
‘Valencia, 1980 + 40’
Fotografías de Rafael de Luis Casademunt
Sala Alfons Roig
Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM)
Quevedo 10, València
Hasta el 20 de marzo de 2022

El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) recoge en la exposición ‘València 1980 + 40’ una selección de imágenes del fotógrafo valenciano Rafael de Luis con la intención de reflexionar sobre el impacto que ha tenido la acción humana sobre la ciudad.

Para sumarse a esta reflexión se ubica en la misma la sala la exposición de Carlos J. Errando, ‘València un futuro imperfecto’, que en contraste con esa ciudad desaparecida nos muestra una serie de paisajes distópicos que imaginan una urbe alcanzada por el mar y dunas desérticas.

Mediante un recorrido de alrededor de 90 fotografías, la exposición de Rafael de Luis abarca imágenes tomadas desde los años 80 hasta el pasado verano. El visitante se transporta a una ciudad en blanco y negro a medio camino entre la tradición y la modernidad, donde los coches conviven con los carromatos y donde la gente tomaba las calles para hacer suya la ciudad.

Estas fotografías en blanco y negro conviven con otras a color creando un recorrido nostálgico que, sin orden cronológico, genera interrogantes en el espectador, testigo de la evolución de su propia ciudad. Con su mirada, el fotógrafo nos muestra una València más profunda, más auténtica. Aquella que, por un lado, nos lleva a los recuerdos de otra época y, por otro, nos hace testigos de un proceso de destrucción; otras veces, de crecimiento y evolución, en suma.

Una iniciativa interesante por parte del MuVIM es la de crear una programación atractiva alrededor de las exposiciones. En esta línea, el pasado jueves 24 de febrero tuvo lugar una mesa redonda con la temática ‘La València de los 80’, en torno a la que se reunieron el propio Rafael de Luis, Rafa Lahuerta –autor de la aclamada novela ‘Noruega’ (Llibres de la Drassana, 2020)– y Ginés S. Cutillas, un escritor de largo recorrido que ha retratado el Cabanyal de aquellos años en ‘El diablo tras el jardín’ (Pre-textos 2021).

Para moderar las intervenciones el evento contó con Joan Carles Martí, jefe de la sección de cultura del Levante-EMV y autor de la columna ‘Valencianeando’. Un espacio en el que poder rememorar y conmemorar desde sus diferentes miradas una ciudad casi desaparecida.

La València de los años 80 vivía un momento abierto a los cambios. Se palpaba el ansia de una generación ilusionada por una democracia recién estrenada. Tanto la novela de Lahuerta como la de Ginés S. Cutillas son un testimonio personal de ese ambiente en el que se daban todas las condiciones para un despegue cultural.

Y es que, según Rafa Lahuerta, es la suma de miradas lo que hace atractiva la ciudad: “Me ha gustado mucho la novela de Ginés, porque me cuenta una ciudad propia, suya, que no tiene nada que ver con el imaginario colectivo en el que muchas veces acabamos todos volcando nuestros propios anhelos, que muchas veces son falsos, porque no son propios, son de un ente colectivo que ha decidido lo que debe ser la ciudad”.

Y es que, como todas las ciudades, València ha sufrido grandes cambios. Claro está que los años 80 supusieron una época de una fuerte apertura cultural en la que la música, las tribus urbanas, los garitos y la nocturnidad invadían las calles, algo que contrastaba con aquel barrio chino, hogar de maleantes, prostitutas, alcohol y drogas.

Con los años, la ciudad ha experimentado un proceso de gentrificación que la ha convertido en una ciudad más amable, sin fronteras que la delimitan, homologable al estilo europeo. “Ahora ya da igual que estés en València o en Copenhague, todas las ciudades son iguales. Hay un Zara, un Burger King y un Foster Hollywood”, afirma Cutillas. La globalización nos ha llevado a un modelo en el que las franquicias mandan y nuestra forma de vida está condicionada por esa globalización.

Por otra parte, para Lahuerta ahora vivimos en la época del simulacro. “Yo creo que nos hemos convertido en actores. Antes la gente vivía sus propias vidas y de un tiempo a esta parte lo que hacemos es actuar. Las ciudades, de alguna forma, se convierten en el escenario de esa actuación.”

Durante más de 40 años, el trabajo de Juan Luis Casademunt no es solo una muestra de los cambios que ha vivido la ciudad de València. Es también la prueba de que algunos de sus lugares permanecen impasibles al paso del tiempo. Ese tiempo que pasa a través de las fotos hace que cambie nuestra manera de pensar sobre ellas al observarlas.

De hecho, no es casualidad que las fotografías que más llaman la atención al visitante de la exposición sean las de los años 80. Y es que, como se pregunta el propio Juan Luis sobre las fotos que hizo en el año 2021, “si las ve alguien dentro de 40 años, ¿qué pensará de ellas?”.