Galería Cànem. Castellón

Hasta el 19 de enero de 2013

Esta muestra se aparta del viejo objeto-muñeca, utilizado ampliamente por los surrealistas, así como de las visiones freudianas de la misma.

Las artistas reunidas consideran que la muñeca, tratada como objeto, es incapaz de hablar, sobresalir, golpear o devolverse si es necesario, como símbolo de capitulación y sumisión, pero ellas como creadoras que son, pueden hacerlas asumir otro papel. De este modo, ya en el siglo XXI darán un paso adelante adquiriendo una responsabilidad personal. Hemos pasado de la muñeca objeto a construir una identidad femenina, versus responsabilidad

ALEJANDRA ALARCON (Cochabamba-Bolivia 1976)

Sus vivencias infantiles jugando a muñecas y como lectora de cuentos le han llevado a crear un imaginario que nos alerta de lo que hay detrás de ellos. El uso de la acuarela nos alerta del uso de los peligros de ciertos relatos, juegos o experiencias.

LAURA AMBROSI (Soave-Verona-Italia 1959)

Utilizando aspectos plásticos de la materia (metacrilato) unas veces como piezas individuales, pero sobre todo con un gran sentido de la instalación y utilizando el lenguaje escultórico, nos conduce a través de diversas pieles a la denuncia social de los atentados contra las mujeres . Esta ligereza del material nos habla aún más de la incertidumbre y fragilidad de la feminidad.

MAR ARZA (Castelló 1976 )

El personaje ibsenniano de Nora está en la base de este trabajo que recoge el gesto significativo de salida de una situación heredada y rígidamente establecida, para simbolizar el despertar de una nueva conciencia de sujeto activo, de emancipación, de toma de tierra, o lo que es la voluntad de cambio de muñeca mujer. Una pieza videográfica, una hamaca, y la delicadeza de unas vainas vegetales, completan la metáfora del tríptico.

PILAR BELTRÁN (Castellón 1969 )

Sandra, personaje real, nos relata su vida reciente, que Pilar pone de manifiesto, en un políptico, donde refleja los cambios y pérdida de identidad como consecuencia de las guerras. Pasaportes y fronteras como metáfora de la identidad femenina.

MARTA ESPINACH (Gelida-Barcelona 1967)

A partir de sus últimos trabajos sobre los cuentos, da un paso adelante haciendo una escenificación, invitándonos a entrar, y viéndolo desde el interior hacer una reflexión sobre los peligros que esconden.

MARIA LLOPIS (Castelló 1976)

Artista, activista, queer, post-pornográfica, que utiliza diversos medios y soportes, desde la fotografía, el vídeo, libe-arte, performance, desarrolla una visión alternativa propia de la identidad sexual y de género, siempre partiendo de un fuerte posicionamiento político-feminista.Ella misma nos presenta como saliendo del cuento, indicando la verdad del personaje tradicionalmente edulcorado. La abuela tratará de mostrar el final de un ciclo vital, como una verdad tantos años ocultada. Toda una fuerte provocación para asumir una nueva auto-consideración.

CECILIA MANDRILE (Cordoba-Argentina 1969)

De cómo la envoltura del bebé puede crear un ser aparentemente mutante que reclama nuestra atención, comprensión y estima.

JOAQUINA MORAGREGA (Castelló 1969)

Sus dibujos amables, atractivos, expansivos … una incitación a participar en la obra que nos puede arrastrar por los agujeros negros de la narración entre muñecas inocentes.

IRINA NOVARESE (Torino – Italia 1972)

Ha querido visualizar simbólicamente el número de mujeres muertas en Italia durante el año 2012, que llegan, hasta ahora, a 150. La cerámica oval blanca, se utiliza en las tumbas para representar a la difunta. La ausencia de la foto nos identifica y liga a tantas “muñecas rotas”, no en vano la titula “somos muchas “ o” siamo abastanza “.