#MAKMAEntrevistas
‘…de la crisis al riesgo… 2017-2022’, de Mira Bernabeu
Galería Rosa Santos
Carrasquer 1, València
Del 27 de mayo al 8 de julio de 2022
Miguel de Unamuno se refería a la intrahistoria como todo aquello que sucedía al margen de la historia oficial y que servía para explicar, de un modo más personal e íntimo, lo que ocurría por debajo o a la sombra de los grandes titulares de prensa. Tirando de ese hilo, digamos más subterráneo, afloraban -ajenos a las grandes ideologías- los padecimientos humanos que luego tenían un eco mayor en la colectividad social.
Mira Bernabeu se vale de los collages –“han sido como mi salvavidas”, proclama- para reflejar, mediante el montaje de diferentes titulares e imágenes en una serie de 28, la crisis personal de la ruptura con su pareja, haciéndolo extensible -a través de fotografías, videos y una instalación- a la crisis mundial derivada de la pandemia por la Covid-19. Todo ello mediante dos proyectos vinculados entre sí: ‘Estado de incertidumbre (2017-2019)’ y ‘Microrrebeldías (2019-2022)’, en las salas alta y baja de la Galería Rosa Santos de València.
Los dos proyectos hablan, por tanto, de la crisis –“podrían haberse llamado ‘Crisis 1’ y ‘Crisis 2’”, reconoce el artista- planteando cómo tras las crisis “hay siempre un algo después, no sé si mejor o peor, o si lo que viene luego es otra crisis”, pero, en su caso, bajo un denominador común: “El intento de superación”.
De ahí el título del conjunto expositivo: ‘…de la crisis al riesgo… 2017-2022’. El riesgo de, tras quedarse paralizado por semejante trance, asumir con valentía el vacío que deja la ruptura con lo establecido y sumamente conocido, para adentrarse en un universo donde apenas hay asideros y, si los hay, terminan siendo objeto a su vez de transformación y cambio, con el fin de tratar de auparse hacia el encuentro de una realidad nueva.
“Hay que empezar diciendo que ese primer proyecto –‘Estado de incertidumbre’- surge de cuando a nivel personal estaba planteándome el hecho de romper mi relación. Parto, entonces, de algo muy personal para después llevarlo a algo mucho más genérico y global. De manera que vinculo mi crisis de pareja con todo tipo de crisis; desde la crisis familiar, de celos, de valores, a la más general que tiene que ver con la crisis económica, política, turística, del deporte”, explica Bernabeu.
El físico Werner Heisenberg llamó “principio de incertidumbre” al que se deduce de la imposibilidad de determinar a la vez la posición y el estado de movimiento de una partícula, porque si determinamos su posición indeterminamos su movimiento (corpúsculo), y si determinamos el movimiento, indeterminamos su posición (onda). La crisis de Mira Bernabeu parte de esa tensión entre la permanencia en su estado primigenio -su relación de pareja- y la necesidad de movimiento hacia otro estado indefinido -la vida que surge tras la ruptura y el advenimiento de la pandemia-.
“La incertidumbre paraliza, porque no sabes hacia dónde tirar. Y esa tensión la intento plasmar en los collages, que están cortados por la mitad y es un juego para el espectador. En mi trabajo, desde hace muchos años, me centro en cómo absorbe el espectador mi obra y la finaliza. Hay ese juego de creación de palabras”, señala quien asegura que los collages le han dado durante todos estos años “esa paz interior y esa parte de terapia que yo siento en el collage, porque con él es como si tejieras y fueras creciendo a base de conceptos que se van ampliando”.
‘Estado de incertidumbre’ lo empezó en 2017 y lo acabó en 2019. “Como viajo constantemente, por mi trabajo como artista, como galerista o dando conferencias, me nutría de todo lo que compraba en las salas vips de los aeropuertos y de todos los lugares que visitaba, recopilando todo tipo de información. En este proyecto verás que hay periódicos y revistas de todo el mundo -ingleses, americanos, brasileños, colombianos- y, cuando llegaba al estudio, trabajaba con todo ese material”.
Dice ser muy cabeza cuadrada y tenerlo todo bastante controlado, de manera que, para la construcción de los nuevos términos, fruto del montaje de los diferentes collages cortados por la mitad, primero hizo esos collages y luego tenía “clarísimo” -de ahí que le partiera “un poco el alma”- que iba a dar una primera capa de serigrafía -“que les daba esa veladura”-, para luego serigrafiar la palabra crisis y cada uno de los conceptos con diferentes colores, “de forma que el juego de buscar los complementarios se establece enseguida y el espectador sabe los diferentes conceptos tratados”.
‘Estado de incertidumbre’ se completa con un video, en el que se ve a Mira Bernabeu trabajando como un poseso los 28 collages de esta primera parte de la exposición, para terminar la grabación del proceso creativo masturbándose encima de esos collages, “como una forma de pasar página y superar la crisis aportándome placer”, subraya el artista.
Cuando empezó el tema de la pandemia, Bernabeu estaba en su estudio de Valencia y sintió que todo lo que estaba sucediendo era “increíblemente surrealista”. Entonces le pareció “oportunista” desarrollar un trabajo sobre el concepto de pandemia, pero luego pensó que podría tratarse de uno de esos trabajos que, si salen bien, con el paso de los años tendrían mucho peso. “Es como cuando me pilló el 11 de septiembre en Nueva York y realicé un proyecto donde incluí algunas fotos del 11-S y dije, bueno, esto igual resulta oportunista, pero cuando pasen los años será un documento valioso”, resalta.
“El hecho de producir, de crear” -continúa diciendo- “es para mí algo catártico y es orden al mismo tiempo, porque no hay que olvidar que los artistas cuando hacemos una obra no dejamos de realizar una toma de decisiones constante. Y esta toma de decisiones no es, por lo general, el quiero hacer esto, sino el no quiero hacer esto y, así, se va construyendo lo que te interesa”.
Los conceptos de teatralidad, de escenografía, de ficción, son una constante en el trabajo de Mira Bernabeu, quien advierte que siempre, y al mismo tiempo, hay una parte de realidad. “En cierto modo, muestro cómo se hizo la obra para que se desmonte toda la estructura de ficción y se convierta en algo que va más al documental, a la realidad. Ese pequeño paso entre ficción y realidad, entre documental y narración, me interesa mucho. Y, por primera vez, las fotografías y los videos son en blanco y negro, porque el tema de la pandemia me ha parecido tan sumamente extraño que las imágenes tenían que ser así por ese punto de inflexión”.
La relación con la guerra, con la idea del desastre, y, por tanto, con Goya, que es uno de sus autores favoritos, sobrevuela el conjunto expositivo: “De Goya me he nutrido desde el principio de mi carrera. Todas las fotos de familia vienen de analizar sus fotos de la familia real y, en este caso, relacionarlo con los caprichos y su serie de grabados era perfecto”.
La forma de terminar el proyecto se produjo el día de la misma inauguración, donde en una especie de podio iba cambiándose de capas, siendo el acto- dice- “más catártico de todo el proyecto”. Ponerse y quitarse esas capas fue como un acto de rebeldía, de ahí lo de ‘Microrrebeldías’ -expuesta de la sala baja de la Galería Rosa Santos- porque, en el fondo, “durante la pandemia todos hemos hecho nuestros pequeños actos de rebeldía, inventándonos la forma de salir a la calle, cuando no se podía salir. Hemos hecho nuestras pequeñas trampas para sublevarnos contra lo que se nos estaba imponiendo”.
En esta segunda parte, hay una serie de fotografías en blanco y negro, el podio donde realizó el acto performático y la singular instalación a modo de quiosco –“que está a caballo entre una fábrica, un gimnasio, una tintorería“-, donde se suceden las capas intervenidas con titulares, cascos, sombreros y capirotes, la prensa utilizada y la misma crítica hacia los medios de comunicación convertidos en maquinarias de una vasta producción de noticias.
“Analizar la pandemia fue analizarla a través de los medios de comunicación, porque durante muchas semanas estábamos todos pegados a la tele. Entonces, la utilización de todos estos titulares era como una crítica a los medios a través de los propios medios de comunicación. No hay forma de reflexionar, porque un titular está sobre otro”, señala el artista.
En los collages, además del enjambre de titulares, destacan las caras de los personajes que, como muy bien apunta el propio Bernabeu, parecen estar “vomitando por los ojos y por la boca titulares”. Titulares que él recortaba y metía en una caja, para luego irlos clasificando según los conceptos que había desarrollado -crisis, tecnología, política, economía, sociedad, deporte- e irlos después colocando en los diferentes collages.
“Primero había una catarsis de cortar, cortar, cortar, y luego un proceso de clasificación, de orden y de serigrafiar. Para mí son como un diario de la pandemia, de la crisis, del luto, de un acontecimiento histórico que esperemos no se vuelva a repetir. Con esta obra quiero que lo sucedido no caiga en el olvido”, concluye Mira Bernabeu.
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