Lorena Palau

#MAKMAEscena
Entrevista a Lorena Palau, directora de Espai Rambleta
Espai Rambleta
Bulevar Sur esquina calle Pío IX s/n, València
Temporada 2022-2023

En una ciudad utópica todos los barrios deberían disponer de tres tipos de centros dotados de equipos técnicos y humanos apropiados a la demanda vecinal. Un centro sanitario, uno deportivo y otro cultural. En la València real muy pocos distritos pueden ufanarse de ello, sobre todo en lo que respecta a la oferta artística y cultural -cine, teatro, danza, arte, etcétera-, que suele concentrarse en el centro. Patraix y San Isidro, en la Ronda Sur son desde hace una década la periferia urbana más privilegiada en ese aspecto gracias a Espai Rambleta, situado en las antiguas ramblas a las que debe su nombre; un edificio singular que concentra a lo largo del año una intensa actividad que cubre múltiples facetas creativas.

Desde su puesta en marcha, Lorena Palau ha estado al pie del cañón como directora del centro, responsable última de cocinar un menú cultural que armonice calidad y rentabilidad, al gusto de un público muy variado. Tarea nada fácil que requiere estar informado a fondo de los proyectos posibles y detectar los más apropiados para el público potencial. Con la complicación añadida que supone hallarse en el extrarradio urbano.

“Mi mayor satisfacción es que hemos conseguido afianzar y consolidar un modelo nuevo de gestión cultural en la ciudad que ha generado nuevas tendencias y al que otros agentes culturales se han sumado”, dice Palau.

Espai Rambleta, espacio cultural dirigido por Lorena Palau.

“La meta pendiente es seguir sumando, seguir innovando y por qué no, replicar también nosotros nuestro modelo en otros lugares. Remarcaría que toda la programación y actividades de Rambleta van dirigidas a fomentar y defender desde el ámbito cultural la igualdad, la diversidad y la libertad. De hecho, desde el año 2018 utilizamos también nuestro entorno digital para hacer más hincapié acompañando nuestras publicaciones de una reivindicación explicita de estos valores”.

La ubicación en la zona sur alejada del centro marcó desde los inicios una fórmula de gestión específica. “En Valencia no existía un centro cultural en la periferia de estas características”, señala Palau, “con esta premisa apostamos por ofrecer una programación contemporánea, innovadora, muy dinámica y viva, que provocó que en muy poco tiempo Rambleta generara una efervescencia cultural que impactó en toda la ciudad convirtiéndose en un modelo referente y en un gran agitador cultural. El perfil de nuestro público es muy heterogéneo, acorde con la programación diversa y multidisciplinar que ofrecemos en un espacio de convivencia plural e intergeneracional”.

Los criterios de programación también comparten esa filosofía en pos de la variedad y la interacción generacional. “A  la hora de confeccionar la programación de las temporadas primero calendarizamos los porcentajes fijos que provienen de nuestra línea que va destinada a fomentar la creación artística y escénica local”, explica Palau.

Lorena Palau, directora de Espai Rambleta. Imagen cortesía del autor.

“Esta línea de fomento recae en las artes escénicas y en las artes plásticas y visuales. En la que hace referencia a las artes escénicas, contamos con una línea de coproducciones con compañías valencianas, una línea de residencias artísticas y colaboraciones con distintos festivales de artes escénicas de la ciudad, y en las artes plásticas nuestra propia Beca de investigación”.

“Los espectáculos y exposiciones que surgen de esta línea son los primeros que plasmamos en nuestras temporadas y, a partir de ahí construimos el resto de la programación tanto de artes escénicas como de otros géneros y disciplinas. El peso de las distintas disciplinas por trimestres dentro de una misma temporada viene marcado por las propias características intrínsecas de cada una de ellas y de nuestra ciudad que provocan que la intensidad de las mismas sea distinta en diferentes momentos del año”.

Ante la extensa relación de montajes teatrales, conciertos y espectáculos de distinta naturaleza que desfilarán por Rambleta este otoño-invierno, a Palau le resulta muy complicado destacar actividades dentro de cada disciplina. “Lo que sí destacaría es que, en su conjunto ofrecemos una programación contemporánea de calidad que, además de multidisciplinar, es diversa, ecléctica y que va dirigida a todos los públicos”.

Antonio de la Torre, en ‘Un hombre de paso’, de Manuel Martín Cuenca, con dramaturgia de Felipe Vega. Espai Rambleta.

Tras una serie de espectáculos de contenido ligero, llega el 24 y 25 de septiembre el primer montaje de envergadura. Antonio de la Torre junto a Natalia Hernández y Juan Carlos Villanueva protagonizan ‘Un hombre de paso’, adaptación teatral de ‘Un vivant qui passe’, de Claude Lanzmann.

Dirigida por Manuel Martín Cuenca, con dramaturgia de Felipe Vega, el argumento enfrenta ante una periodista, en un hotel de Turín, al químico Primo Levi, superviviente de un campo de concentración nazi, y a un representante de la Cruz Roja Internacional que los visitó sin informar de la situación real en ellos. El texto reflexiona sobre el Holocausto abriendo un debate en torno a la decencia moral que lo hace tremendamente contemporáneo.

Del 30 de septiembre al 2 de octubre se estrenará la coproducción de Rambleta con La Zafirina, ‘Los que comen tierra’, un texto de Mafalda Bellido que surgió del I Laboratorio Ínsula Dramataria Josep Lluis Sirera. Bajo la dirección de Sergio Serrano y protagonizada por la misma autora, Lola López, Ernesto Pastor, Begoña Tena y Jorge Valle. Según el prólogo de la obra editada por el IVC escrito por Paco Zarzoso, “esta pieza da voz a esas doscientas mil personas que siguen «comiendo tierra” bajo campos de labranza, cunetas y fosas comunes de nuestra geografía.

Caterva Teatre estrenará, el 14 de octubre,‘Amado’, una epopeya de lucha por la libertad interpretada por Fernando Soler y Jaume Ibàñez, nacida de las residencias artísticas de Graners de Creació, posible gracias a la colaboración de Rambleta y Espacio Inestable (se representará en ambos escenarios). Cuenta la historia de Amado Granell, el periplo de un hombre de Burriana, teniente republicano, exiliado, enrolado en la legión extranjera Francesa y más tarde en el ejército de la Francia libre, donde llegó a liderarLa Nueve que liberó París.

Juan Diego Botto, en ‘Una noche sin luna’. Espai Rambleta.

Del 4 al 6 de noviembre se representa uno de los títulos más esperados de la temporada, la multipremiada obra de Juan Diego Botto, ‘Una noche sin luna’.  “Cuando la terminé tuve la sensación de que por fin había salido de los temas que han centrado mi teatro”, escribe Botto.

“Dejaba atrás las tramas de memoria, dictaduras y desaparecidos para hablar de algo completamente distinto; Federico García Lorca. (…) Había escrito un texto sobre un desaparecido. Parece que al final uno siempre escribe sobre lo mismo con distintos colores, texturas y matices”.

Espectáculos de danza, incluido Circuito bucles, humorísticos e infantiles y conciertos completan la programación, junto a eventos singulares: La muestra, ‘Valencia se ilustra y se diseña’,  la cita que celebra Halloween, ‘The Rocky Horror Picture Show’, o las galas de entrega de los Premios de la Crítica Literaria Valenciana y de la Mostra de València.

Se puede consultar el resto de espectáculos en www.rambleta.com