Leonard Bernstein zarandea el sueño de vida americano en el Palau de les Arts

#MAKMAEscena
‘Trouble in Tahiti’, de Leonard Bernstein
Dirección musical: Jordi Francés
Dirección de escena: Ted Huffman
Escenografía: Elena Zamparutti
Coreografía: Sam Pinkleton
Av. del Professor López Piñero 1, València
Hasta el 13 de marzo de 2022

Si por algo se caracteriza el Centre de Perfeccionament del Palau de les Arts es por la gran diversidad de repertorio que ofrecen sus componentes. Una semana pueden traernos una ópera barroca como es ‘Ariodante’, de Händel, para, a la semana siguiente, avanzar 120 años y ofrecernos ‘Trouble in Tahiti’, de Leonard Bernstein.

La que fue la primera ópera de uno de los compositores más importantes del siglo XX, ha encontrado el momento ideal para ser representado en los escenarios, precisamente cuando ‘West Side Story’, otra de las creaciones de Bernstein, esta vez audiovisual, espera triunfar en los Óscar de la mano de Steven Spielberg.

Con Jordi Francés al cargo de la dirección musical y el montaje original de Ted Huffman, director de escena, esta producción incluye también un prólogo y un postludio sacados de ‘A Quiet Place’. Porque como decía el propio Francés: “No se puede completar a Bernstein con cualquier otro, así que debe hacerlo el propio Bernstein”. ‘A Quiet Place’ es una ampliación posterior que el compositor ideó de ‘Trouble in Tahiti’ que, incluidos de esta forma tan original, convierten la obra en un flashback.

Este tipo de espectáculos es perfecto para la gente joven que, sin tener mucha experiencia sobre ello, desee introducirse en el teatro musical. Es ligera y sencilla, al tiempo que trata temas tan presentes en nuestra sociedad que permiten que, pese a que se esté celebrando su 70º cumpleaños, su mensaje siga vigente en nuestros días. Aunque no participe de las vanguardias, su modernidad arrolladora radica en el segundo sentido irónico de Bernstein, crítico con la forma de vida y el sueño americano.

‘Trouble in Tahiti’ es la historia de una familia desestructurada contada a través de los ojos del hijo. Un niño que tiene que acabar ocupándose de sí mismo. ¿Cuántos niños hoy en día corren esa suerte? Ted Huffman: “Es una obra absolutamente contemporánea, con todos los problemas de este mundo primermundista anclado en el capitalismo”. Bebe de la dramaturgia americana para representar su estilo de vida y una realidad muy actual.

Sin embargo, como en todas las buenas películas y obras, la manera en que la trama se traslada al público no es compleja sino sencilla y, por tanto, efectiva, fácil de entender y de identificarse. No es adoctrinadora, sino que plantea una cuestión. Una pregunta sobre el amor, el capitalismo y la familia que esperamos sea resuelta al final dándonos su tesis, pero que continúa en el aire, sin respuesta, en parte porque son cuestiones para las que nosotros mismos aún no tenemos respuesta en nuestra sociedad.

Trabajando la interpretación como si de un teatro en prosa se tratara, con el método Stanislavsky muy presente, dejando que afecte al modo de cantar y de acompañar, se llega a lugares de interpretación increíblemente potentes. Cabe destacar, además, el recurso de los tres payasos, narradores omniscientes siempre presentes a través del jazz, mostrándonos así una de las facetas más significativas de Bernstein: su capacidad para unir cosas tan dispares como el jazz y el género lírico en que se mueven los demás personajes.

Igualmente, se debe reconocer la extraordinaria puesta en escena, idílica en un primer momento, y que vemos desmoronarse poco a poco, como al niño, conforme avanza la acción. Los elementos audiovisuales que acompañan a la representación, acercándonos más a ella y permitiendo verlo todo desde diferentes perspectivas, también resultan novedosos.

‘Trouble in Tahiti’ es, en conclusión, una muestra de lo mejor de Bernstein y del Palau de les Arts: una mezcla de estilos, con una trama contemporánea cargada de significado y una excepcional puesta en escena.