Troyanas, de Carme Portaceli
Sagunt a Escena
Teatre Romà de Sagunt (Valencia)
Jueves 3 y viernes 4 de agosto de 2017

Dar voz a las mujeres de los pueblos vencidos a lo largo de las innumerables guerras de la historia. Expresar sus lamentos y también su resistencia ante las pérdidas y el dolor. La plena vigencia de los clásicos se muestra en la pieza ‘Troyanas’, dirigida por la valenciana Carme Portaceli y protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón, Ernesto Alterio, Maggie Civantos, Alba Flores, Gabriela Flores, Miriam Iscla y Pepa López. Tras su estreno en el Grec y Mérida con gran éxito se representa el 3 y 4 de agosto en Sagunt a Escena sobre una versión de Alberto Conejero de la obra de Eurípides.

“En Troyanas damos voz a todas esas mujeres míticas que los ganadores se repartieron después de la guerra de Troya como un botín, decidiendo impunemente sobre su vida y su futuro”, dice Portaceli. “Les pedimos que se expliquen, porque, además de sufrir un trato violento e injusto,  pasaron a la Historia como si ellas hubieran elegido su destino con gusto y placer, o con maldad.  Queremos darles la oportunidad de que nos expliquen qué pasó de verdad, qué sintieron. Y después de haberlas escuchado, tendremos, finalmente, la oportunidad de juzgarlas».

Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesia de Sagunt a Escena.
Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesia de Sagunt a Escena.

La obra comienza tras el saqueo de Troya, cuando los vencedores están a punto de partir y las troyanas están siendo sorteadas. Hécuba muestra la desesperación de los vencidos y pregunta por el destino de cada troyana que no puede ser otro que ser malcasada con uno de los vencedores. Casandra, Helena, Andrómaca, Hécuba, Políxena, Clitemnestra, Ifigenia, Hermione, las mujeres del pueblo aterrorizadas ante el destino que les aguarda. Y Taltibio, el pobre mensajero que recibió las órdenes y el dolor que producían.

Es la tercera vez que Portaceli dirige en el Teatro Romano. Muy joven presentó un Shakespeare y el año pasado estuvo con ‘Només són dones’,  ganadora este año de dos Max, a la Mejor Dirección (la segunda vez en 20 años que lo recibe una mujer) y al Mejor Espectáculo.  Entre sus proyectos para la próxima temporada,  ‘Frankenstein’ un montaje del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), versión de la novela de Mary Shelley de Guillem Morales y ella misma, y una zarzuela estreno mundial, ‘Policías y ladrones’, de Alvaro del Amo con música de Tomás Marco.

Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesía de Sagunt a Escena.
Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesía de Sagunt a Escena.

Tras más de sesenta montajes a su espalda Portaceli reconoce que “cada obra es un reto especial, como si nunca hubieras hecho otra en la vida, casi como si fuera la primera vez. En este caso era un reto complicado cómo transmitir el texto de forma directa al corazón, transmitiendo la actualidad que tiene hoy, dejando salir únicamente la esencia y, a la vez, crear un escenario lleno de imágenes que representen el mundo en el que vivimos”.

De Sánchez-Gijón, con quien ya ha trabajado en otras ocasiones, destaca que “es una gran actriz, una mujer que ha dedicado su vida entera a esta profesión arriesgándose cada momento, tirándose de cabeza a cualquier lenguaje nuevo, llena de sentido común, de vida y de inteligencia. Me encanta trabajar con ella. Tiene una especie de bicho en el pecho que ves cómo sale y piensas: ahí está.

La escenografía de Paco Azorín se inspira en imágenes de ciudades sirias como Alepo o Hula asoladas por la guerra, ¿Qué es lo que no ha cambiado desde tiempos de Troya? “El trato a las mujeres como botín de guerra, como esclavas sexuales, las violaciones masivas, etcétera, son cosas que, desgraciadamente, siguen existiendo”. responde Portaceli. “Hoy se sabe aunque no se hace mucho eco de ello. Pero ya hay muchas voces que se levantan contra esto y muchas mujeres que hablan de la injusticia y la ilegalidad de este comportamiento indeseable. Hoy hablamos de los refugiados, pero nadie nombra siquiera que las mujeres sirias están sufriendo violaciones y violencia en este éxodo vergonzoso que vemos cada día, como si ese fuera un problema menor ante el hambre de los niños, la injusticia hacia un pueblo desgraciado que tiene que huir de su país. ¡Las mujeres y las niñas no pueden ni ir al baño por la noche en los campos de refugiados! Hay mujeres a las que queman vivas por no querer tener sexo con los yihadistas y no se dice en las noticias”.

Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesía de Sagunt a Escena.
Troyanas, de Carme Portaceli. Imagen cortesía de Sagunt a Escena.

Del cúmulo de discriminaciones y vejaciones que todavía sufre la mujer los que más le irritan  son los que tienen que ver con los abusos sexuales, “esas actitudes en las que, después de sufrir la violencia, siempre queda en el aire la pregunta de si ella quería, si le apetecía. También me irrita lo enfadados que están algunos señores porque salgamos a los espacios públicos, que nos digan qué tenemos que hacer, por qué tenemos que luchar, de qué manera,  para poder acercarnos a la ‘verdad’”.

Que las mujeres también vayan a la guerra como soldados y pilotos le  parece “una película de ciencia a ficción”. “Todo el mundo puede hacerlo todo pero hay cosas que no valen la pena para nadie, ni hombres ni mujeres. De todas maneras, creo que la presencia de mujeres en el mundo de los hombres siempre es buena porque, por una cuestión de educación, podemos ayudar a humanizar las cosas, a ponernos en el lugar del otro, a mirar un poco más a largo plazo, a imprimir otra escala de valores que creo que harían más feliz a los seres humanos. Y eso también limará el exceso de testosterona, que como ya hemos visto no tiene consecuencias muy positivas”, concluye la directora valenciana.

Carme Portaceli
Carme Portaceli. Imagen cortesía de la autora.

Bel Carrasco