La innovación social como destrucción creativa | Ricardo Moreno
MAKMA ISSUE #05 | Diseño
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2022
“Hay quienes ven las cosas tal como son y se preguntan ¿por qué? Yo sueño con cosas que nunca existieron y me pregunto ¿por qué no?”
Robert F. Kennedy
Como docente de Diseño de Producto en la Escola d’Art i Superior de Disseny de València, siento un alto grado de implicación y responsabilidad desde el punto de vista del diseño. EASD València forma parte de la Red Internacional DESIS Network, fundada y liderada por el teórico del diseño Ezio Manzini.
En su ideario podemos leer: “El diseño para la innovación social puede encontrar en las escuelas de diseño un importante motor para su aplicación y difusión. Si un movimiento mundial hacia la sostenibilidad exige el mejor uso posible de todos los recursos existentes, las escuelas de diseño, con todo su potencial en términos de entusiasmo de los estudiantes y experiencia del profesorado, deberían considerarse un recurso social muy prometedor: un promotor potencialmente poderoso del cambio sostenible”.
La innovación social está relacionada con el ser humano, la interacción entre las personas y la relación entre estas, la sociedad y el medio ambiente. Encontramos una nueva manera de pensar y de actuar. Todos somos parte de un mundo muy cambiante, en un planeta que evoluciona sin pausa, nuestro modo de relacionarnos con él no es el mismo que el de nuestros ancestros, ni el de los predecesores de estos. Nos somos los mismos, aunque nos cueste aceptarlo. Es en este entorno donde se han agudizado las diferencias sociales, es en este universo desequilibrado donde la innovación social, precisamente, cobra su sentido.
Podría definirse la innovación social como todos aquellos nuevos desarrollos de productos, servicios y recursos que solucionan un problema o cubren una necesidad social. Hay que conseguir que la solución se transforme lo más eficaz y eficientemente posible, estableciendo al mismo tiempo relaciones y sinergias que posibiliten estas nuevas soluciones.
Ezio Manzini, en su libro ‘Cuando todos diseñan’, recuerda: “Definimos las innovaciones sociales como ideas (nuevos productos, servicios y modelos) que satisfacen las necesidades sociales y crean nuevas relaciones o formas de colaboración”.
Revisando el ideario de DESIS Network, vemos que el objetivo principal de esta red es utilizar el pensamiento y el conocimiento del diseño para desarrollar, estudiar y ampliar la innovación social. Es decir:
- Mejorar su potencial creando un entorno más favorable, ya sea social, cultural, político o económico.
- Aumentar su visibilidad mediante la búsqueda de iniciativas prometedoras y comunicar su existencia y significado a un público más amplio.
- Facilitar su transferencia de conocimiento mediante el desarrollo de soluciones habilitadoras que permitan conseguir que las iniciativas existentes sean más efectivas, accesibles y replicables en diferentes contextos.
- Aumentar su sinergia mediante el desarrollo de marcos y plataformas para conectar los diversos casos locales en proyectos más grandes.
- Estimular nuevas iniciativas, proponiendo visiones y soluciones que se comporten como semillas para ser desarrolladas en proyectos locales que sean lo más colaborativos posibles.
Por su propia naturaleza, el diseño para la innovación social nos conduce a un diseño cada vez más participativo. Pero ¿qué entendemos por diseño participativo? Podemos decir que es una actividad en la que los expertos en diseño, es decir, diseñadores profesionales, investigadores del diseño y profesores, toman un papel simplemente de facilitadores de procesos; debemos ser capaces de generar una nueva mentalidad en el estudiante, para que implemente en todos los procesos del desarrollo de sus proyectos esta nueva forma de trabajar.
En la actualidad, se están impulsado programas de arriba hacia abajo que están basados en los aspectos relativos a la medición del rendimiento de las escuelas y de los estudiantes. El cambio que surge de estos programas de innovación se basa en que deberían estar implantadas en todas las instituciones educativas y en sus diferentes niveles, lo que conduce a que la innovación social deba ser algo común y cotidiano a nuestra manera de relacionarnos con nuestro entorno.
El departamento de Diseño de Producto de la Escola d’Art i Superior de Disseny de València cuenta con una línea de Investigación en Innovación Social que facilita y dirige a los estudiantes de diseño a desarrollar proyectos en este ámbito.
Podríamos afirmar que la innovación social es una destrucción creativa. Los innovadores sociales buscan terminar con los sistemas que solo funcionan para muy pocos y crear otros nuevos más justos, equitativos y sostenibles.
Resulta destacable observar como la Comunidad Valenciana se ha consolidado como un territorio muy proclive a la innovación social, que es capaz de atraer inversión nacional e internacional. Si bien durante los últimos años ha venido dándose un proceso de transformación de diferentes ámbitos de la innovación social en las empresas de nuestra comunidad, la pandemia que hemos sufrido ha acelerado aún más esta necesidad de transformación. Y es ahí donde cobra mucha importancia nuestro trabajo.
John Thackara dice: “La sustentabilidad no es un mercado, ni un espacio, ni una disciplina de diseño, es la condición previa a la vida en la tierra”…
Quisiera finalizar lanzando algunas unas preguntas que podríamos tratar de respondernos: ¿cuáles son los grandes retos en materia de innovación que presentan los diferentes sectores en un escenario marcado por la pospandemia? ¿Qué soluciones podemos aportar ante la incertidumbre que genera la guerra a las puertas de Europa? ¿Soluciones para aquellos que están dentro de esta guerra involuntariamente? ¿Cuáles son esas necesidades, tendencias y oportunidades? ¿Cómo puedo yo aportar valor a la sociedad globalizada en proceso de transformación?
Desde el diseño, cualquier contribución que nos ayude a dar una mínima respuesta a estas preguntas habrá valido la pena.
«Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas, sino las ideas» (Víctor Hugo).
Ricardo Moreno Cuesta
Profesor de Diseño de Producto en la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD)
Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #05 | Diseño (junio de 2022).
