‘Renàixer. Últimas restauraciones de los hallazgos arqueológicos en Valencia’
La Almoina. Centro Arqueológico
Plaza Décimo Junio Bruto, València
Hasta el 31 de agosto de 2022

El Centro Arqueológico La Almoina acoge, hasta el final del verano, la exposición ‘Renàixer. Últimas restauraciones de los hallazgos arqueológicos en Valencia‘. Una muestra integrada por un total de 63 piezas recuperadas en diversas excavaciones de València a lo largo de varios años de actividad arqueológica, y que ahora se presentan al público tras un concienzudo proceso de restauración.

Se trata de objetos que en su momento fueron abandonados, quedando soterrados y olvidados en el subsuelo de la ciudad, y que ahora vuelven a “renacer”, en palabras de la regidora de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello. Ello ha sido posible gracias al trabajo de profesionales de la arqueología y de la restauración encargados de recuperar, de alguna manera, el esplendor que tuvieron en el pasado.

La Almoina

La exposición es diversa tanto por la naturaleza material de los objetos (cerámica, piedra, madera, vidrio, hueso trabajado y metal) como por el marco temporal de su origen, ya que abarcan desde la época romana hasta el siglo XX. Todos estos objetos aparecen, además, recogidos en un catálogo, donde también se pueden encontrar diferentes textos firmados por los responsables del proyecto que explican los procesos llevados para su restauración.

La selección de medio centenar de objetos especialmente relevantes forma parte de un conjunto mucho más amplio, ya que son miles de piezas las que el SIAM -Servicio de Investigación Arqueológica Municipal- custodia en sus almacenes. Dicho servicio, vinculado al Ayuntamiento de València, inició su actividad hace más de 70 años, motivando su surgimiento la necesidad, en aquel momento, de excavar la necrópolis de la Boatella, en las inmediaciones del Mercado Central, descubierta durante el transcurso de las obras de apertura de la Avenida del Oeste. Su misión, en definitiva, es la de gestionar, custodiar y difundir el patrimonio municipal, con el fin de su protección y salvaguarda.

«No se trata de buscar tesoros, sino de aprovechar cada trozo de cerámica, de vidrio o de metal para reconstruir el pasado de las personas que habitaron València a lo largo de los siglos», explicó Glòria Tello, quién destacó la labor de los profesionales involucrados en el proyecto. Unas personas interesadas, además, en contextualizar cada una de las piezas, tanto desde el punto de vista cronológico como de la ubicación de cada hallazgo. De este modo, se incluye un curioso mapa callejero que nos ayuda a tomar conciencia de la proximidad de dichas excavaciones arqueológicas, y concienciar sobre su respeto.

Además, el catálogo incluye una didáctica descripción del proceso de restauración de las piezas cerámicas, desde su limpieza, montaje o reconstrucción volumétrica de los faltantes, hasta aspectos relacionados con su conservación preventiva. Esta acción educativa sigue la estela de la campaña ‘Respeta Valencia’, lanzada en 2020 por la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, cuyo fin, al igual que la exposición ‘Renàixer’, es el de sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de proteger el patrimonio artístico de la ciudad, y ponerlo en valor.

Detalle interior del Centro Arqueológico La Almoina.

Aunque mayormente presente, la exposición no solo incluye cerámica, sino también otros objetos localizados fuera del núcleo denominado intramuros, como una pistola automática Star cargada con munición y un revólver Euskaro, ambas armas encontradas en un desagüe de la calle Ruaya y que, al parecer, pertenecieron durante la guerra civil española a bandos contrarios. También destacan, por su peculiaridad, un curioso tintinábulo datado en el siglo II-III d.C., con aspecto antropomórfico y forma de campana donde las piernas funcionan como badajo, que salió a la luz en el número 12 de la calle de Palomar; o un pequeño biberón cerámico del siglo XI.