Golem Fest

#MAKMALibros
IV Golem Fest
Festival de Fantasía, Terror y Ciencia Ficción
Auditorio Joan Plaça del Jardín Botánico, València
Del 24 al 27 de noviembre

Romper los límites de la realidad, transgredir las leyes de la física, viajar en el tiempo y en el espacio a mundos paralelos o al confín del cosmos. La imaginación es uno de los motores de la creatividad, sobre todo cuando se trata de escribir obras de ficción.

Pero mientras unos autores la tienen bajo control, domesticada, otros más arriscados la prefieren salvaje y libre de ataduras. Así nació la literatura fantástica en sus múltiples vertientes, que celebra su gran fiesta en València este fin de semana.

Golem Fest
Cartel del IV Golem Fest, realizado por el artista MacDiego.

Es la cuarta edición de Golem Fest, dirigido y programado por Susana Alfonso con el apoyo de José Luis Rodríguez-Núñez como director de marketing. Un intenso programa de actividades en las que 44 participantes debatirán sobre estos géneros tradicionalmente estigmatizados para demostrar que cuando algo es bueno de verdad sobran las etiquetas. Que en la fantasía, el terror y la ciencia ficción casi todo cabe, pues son terrenos colindantes que se nutren unos de otros.

Como aperitivo del encuentro, MAKMA invita a dos grandes escritores que han merecido el terrorífico muñeco Golem –máximo galardón que concede el festival– a ahondar en temas como este: ¿por qué la literatura fantástica en España ha sido tradicionalmente marginada? ¿Todavía es así o ha cambiado la situación gracias a iniciativas como el Golem Fest?

«He meditado mucho sobre ese asunto», responde José Carlos Somoza. «Por mi origen, digamos un tanto mixto –nací en Cuba de padres cubanos, mi padre era un gran lector de toda clase de obras, españolas o no–, creo que tuve la posibilidad de formarme en un campo de lectura ecléctico, y nunca pensé que hubiese temas españoles. Por otra parte, este eclecticismo me llevó a considerar que la literatura buena tiene niveles, como cualquier otra cosa importante. Es algo que no terminan de entender muchos críticos en España: Lovecraft, Philip K. Dick o Stephen King poseen tanta calidad, en su nivel, como Borges en el suyo o Joyce en el nivel de literatura puramente formal».

José Carlos Somoza
El escritor José Carlos Somoza. Foto: www.crausfotografia.com.

«En Latinoamérica –prosigue Somoza– no ocurrió así: escritores como Borges o Cortázar poseían un nivel propio de gran calidad que se alimentaba por igual de Joyce, Shakespeare o Lovecraft. Hoy día, la literatura española se ha abierto más a esos otros niveles de fantasía, ci-fi y terror, y a ratos surgen obras que, siendo de esos niveles, saltan al nivel formal mediante, por ejemplo, premios literarios generales, pero sigue habiendo mucha prevención por parte de la crítica. Festivales como el Golem fest pueden ayudar a que esos remilgos de crítico acomplejado vayan desapareciendo».

Pilar Pedraza, agraciada con el Golem de honor en la primera edición, acaba de entregar a su editor el original del libro ‘Lo que hacemos en las sombras’, un estudio de la serie del mismo nombre y de la película de Jemaine Clement y Taika Waititi, una de las creaciones de tema vampírico en clave de humor más frescas e importantes de la historia, comparable a ‘El baile de los vampiros’ de Roman Polansky.

Sobre el tema planteado, opina que eventos como el Golem Fest «son muy de agradecer porque fomentan la curiosidad y el gusto por los géneros de fantasía y terror, muy apreciados, por otra parte, por los jóvenes y por los lectores y lectoras entendidos. Y, sobre todo, porque abren espacio a una cultura que en nuestro país cuenta ya con festivales y encuentros consolidados como el imprescindible de Sitges en el cine o los de Avilés, Gijón, Hispacom y otros en literatura».

En cuanto a la literatura fantástica en España, sostiene que es escasa, pero de tan buena calidad que basta con citar a maestros como Cadalso, Valle Inclán, Joan Perucho, Emilia Pardo Bazán, Alfonso Sastre, Carmen de Burgos…

«Han contribuido a ella con relatos y obras teatrales comparables sin desdoro con los de otros autores del género, especialmente anglosajones y franceses. Tenemos la suerte de contar con editoriales de talla internacional hispana como Valdemar, gracias a las cuales la fantasía y el terror no son exclusivos de la literatura pulp, sino que forman parte de la grande y con mayúsculas. Somos un país realista en sus gustos, lo que casa mal, o así lo parece, con lo fantástico, no así con lo cruel o lo siniestro, y no digamos con lo grotesco como el sainete, que impregna todos nuestros productos culturales y/o políticos».

El desafío que se presenta hoy a los autores de estos géneros es el siguiente: ¿cómo infundir miedo en esos tiempos terribles o sorprender al lector con algo que ya no esté trillado?

«Si lo terrible de los tiempos fuese incompatible con la buena literatura de terror, ¿habría existido alguna vez buena literatura de terror?», responde Somoza. «No veo que el siglo XIX, por ejemplo, haya sido un tiempo mejor, por no mencionar el atroz siglo XX, donde nacieron grandísimos escritores del género. En cuanto a escribir algo ‘distinto’, creo que depende más de la forma de escribirlo, y eso sí que es igual en todos los niveles. Porque los temas y tópicos de los libros, de terror o no, se cuentan con los dedos de una mano, y ya libros como la ‘Biblia’ o la ‘Odisea’ los mencionan todos. A partir de ahí, solo hemos intentado escribir lo mismo a nuestro modo».

Pilar Pedraza.
La escritora Pilar Pedraza. Fotografía cortesía de la autora.

Pedraza considera también que estos tiempos no son más terribles que otros. «En el siglo pasado hubo un par de Guerras Mundiales que ríete tú, y en España una guerra civil y una dictadura fascista de la que todavía nos acordamos, y nos dolemos. Afortunadamente, esta temporada no nos toca a nosotros, sino a Ucrania y a otros lugares, pasar frío, hambre y zambombazos, pobre gente. Hacerles reír a ellos no debe de ser factible, y pasar miedo con la literatura tampoco».

Y otra cuestión importante: ¿Es más difícil para los que maquinan historias imaginarias aterrorizar que hacer reír o llorar?

«Aterrorizar y hacer reír son dos de las tres emociones más difíciles de recrear en cualquier arte», afirma Somoz que destaca entre sus maestros a Lovecraft y King, el primero por su originalidad y el segundo por reciclar magistralmente temas aparentemente insulsos. «La tercera emoción más difícil es producir excitación sexual. Hacer llorar, en cambio, es muchísimo más fácil, ya lo demostraron sobradamente Corin Tellado y los culebrones de televisión».

Somoza ha hecho una pausa en su rutina para recibir el Golem de honor. El prolífico escritor trabaja actualmente en la última parte de ‘El signo de los Diez’, trilogía protagonizada por el señor X, ha escrito un thriller y prepara una novela de terror. «Deseo regresar al terror, me siento cómodo en ese género, y creo que no se produce suficiente terror –de ficción, claro, del cotidiano hay siempre de sobra–, y el que se produce no es de mi gusto. Los escritores siempre pretendemos rellenar los vacíos de nuestras bibliotecas con nuestros propios libros».

Hacer reír, llorar y aterrorizar es fácil en la realidad, señala Pedraza, pero «en la ficción, a los autores nos cuesta Dios y ayuda conseguirlo por los medios del arte y de la pasión por la creación. Unos lo consiguen y otros no, como todo. Si tienes un misil sabes que vas a conseguir dar miedo; si solo tienes tu ordenador y tu cabeza, ya puedes ponerte a trabajar en la construcción de productos de buena calidad para sembrar la inquietud en el público sin causar daños colaterales ni hacer el ridículo más espantoso, que también se da».

Tras la tres primeras ediciones del Golem Fest, que debe su nombre a la obra homónima de Borges, su directora Susana Alfonso hace un balance positivo. «Positivo, y más cuando se organiza con el corazón y con entusiasmo, como es mi caso, pero también es cierto que no es fácil y conlleva mucho trabajo, esfuerzo y quebraderos de cabeza, aunque ¡siempre vale la pena!».

Los organizadores son conscientes de que los géneros que incluye –terror, fantasía y ciencia ficción– no son los que tienen mayor aceptación por parte del público de masas. «Se identifican con frikis o personas que nos gusta lo raro, pero no es así», añade Alfonso.

«Hay muy buena literatura dentro de los géneros citados que trata de problemas cotidianos que nos incumben a todos; en definitiva, no deja de ser un marco, un entorno que envuelve cualquier problemática. Sin embargo, como somos conscientes de los prejuicios que existen, este año vamos a demostrar que en el Golem Fest no hay fronteras, que los géneros se nutren unos de otros y muchas veces son colindantes».

«Con esta premisa, invitamos a cualquier persona que le guste la literatura, ya que seguro que va a encontrar algo que le acomode porque hay de todo; esto es lo más significativo de esta cuarta edición, teniendo en cuenta el plantel de escritores con el que contamos para todos los gustos y edades», concluye la directora del Golem Fest.