Gino Rubert

#MAKMAEntrevistas | Gino Rubert (artista)
‘El mundo del arte (una tragicomedia)’
Idea original, guion, música y actor: Gino Rubert
Vestuario, actriz y segunda voz: Estela Martí Huguet
Sala Russafa
Dénia 55, València
Sábado 2 de octubre de 2021

Gino Rubert (México D.F., 1969) despliega sobre el escenario su anecdotario, cargado de ironía, crítica y pinceladas entre lo trágico y lo cómico, para reírse de un sistema integrado por “guapos, feos, simpáticos y antipáticos” –el mundo del arte contemporáneo– del que él mismo forma parte y, por ende, conoce bien. Los personajes aparecen retratados, caricaturizados, más bien: desde el artista que aspira a “dejar de ser un niñato artesano decorador”, hasta el crítico de arte que hace añicos, por ininteligible, el texto de una la galería, en claro menosprecio a los discursos conceptuales elaborados “a posteriori”.

Rubert omite cualquier tipo de encanto o mínimo sentido de aura en todo aquello de lo que habla. En cambio, destaca, eso sí, el elemento central de cualquier entramado mercantil que se precie: el dinero. El personaje interpretado por Gino Rubert llega a afirmar que “ser artista consiste en vender por 10 lo que vale 1 y jurar que valdrá 100”.

Ilstraciones de las portadas de los libros de la trilogía ‘Millennium’, de Stieg Larsson, editados por Debate. Imagen cortesía del artista.

El montaje teatral evoca, de alguna manera, un cierto desencanto con la profesión. Sin embargo, la realidad es que Gino Rubert podría considerarse lo contrario a un artista outsider. “Llevo 30 años viviendo de la pintura, he publicado un par de libros con los que no he ganado prácticamente nada, he escrito cinco canciones y gané algún dinero con las famosas portadas de ‘Millennium’ [la exitosa saga literaria de Stieg Larsson]. Aunque la gente se cree que me hice millonario, fueron unos 300 euros por portada”, afirma Rubert, que es sobre todo pintor, pero también ilustrador, videoartista, escritor, dramaturgo y, también, pianista, guitarrista o cantante, facetas estas últimas que explora sobre el escenario de ‘El mundo del arte (una tragicomedia)’.

‘The opening’, una pintura con más de ochenta personajes del mundo del arte que asisten a una hipotética inauguración, sirve de inspiración para la representación teatral de Sala Russafa. Artistas, comisarios, críticos de arte, periodistas, coleccionistas, galeristas, patronos de fundaciones, público general, público especializado y muchos más conviven en dicho lienzo.

Quién es quién de la obra ‘The opening’, 2016, de Gino Rubert. Fotografía cortesía del artista.

Además, llama a la atención la diferencia de tamaño entre las figuras, algunas de ellas más pequeñas de lo normal, entre las que se encuentra la de su propio galerista, Carlos Durán. “No hay por mi parte voluntad alguna de ensalzar ni de infravalorizar a nadie”, apunta el artista, que en estos momentos está trabajando en un lienzo titulado ‘Retablo posmoderno’, presentado el pasado mes de julio, aún sin acabar, en el stand de la galería Senda de la pasada edición de ARCOmadrid 2021.

A finales de año se presentará el cuadro, ya finalizado, en el MNAC, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, dentro del ciclo expositivo ‘Artistas en el museo’. Se trata de un retrato colectivo a la manera de tríptico, que entronca así, por su formato, con algunas obras del siglo XIV de la colección del museo que poseen esta disposición.

“En él hay más de 180 personas y, por ejemplo, Pepe Serra, el director del museo, está en el váter haciendo sus necesidades escribiendo groserías en la puerta, yo estoy fustigado en una columna, otro es una cabeza cortada al que le han dado patadas… Todos recibimos, unos más, otros menos, pero ellos se lo toman con humor”, apunta Rubert, a quien ni le interesa ni le preocupa la polémica.

Detalle de ‘Open house’, 2016, de Gino Rubert. Fotografía cortesía del artista.

“Yo espero que la mayoría de la gente, sino la totalidad, lo entienda, aunque voy a tener que gestionar y explicar por qué pongo a unos en un sitio y a otros en otro. La verdad, o la versión oficial por lo menos, es que depende de cuestiones técnicas y arbitrarias”.

Muchas veces autorretratado en sus propias pinturas, Gino Rubert manifiesta que añora el calendario de inauguraciones u openings –si usamos el anglicisismo–, esos eventos sociales de alto valor performativo donde poder “comer un par de papas, o beber un poco de cava, si queda”. La situación derivada de la COVID-19 impidió la celebración de este tipo de reuniones durante un tiempo. Rubert las considera imprescindibles, ya que “el mundo del arte no se entiende sin un grado importante de sociabilidad y, en especial, de todos esos rituales que convencional y habitualmente lo han caracterizado”.

Gino Rubert
Gino Rubert delante del lienzo ‘Vanitas Vanitatis’, 2020, de la Colección Fundación Vila Casas, Barcelona. Fotografía cortesía de la Galería Senda.