#MAKMAArte
‘Schwindel’ (‘Vértigo’), de Filiberto Siscar Sendra
Comisaria: Silvia Mercé
Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert
Casa Bardín
San Fernando 44, Alicante
Hasta el 3 de junio de 2022
El artista de Pego, Filiberto Siscar Sendra, presenta en la Casa Bardín, en el marco del V Concurso de Arte del IAC Juan Gil-Albert, sus trabajos de la serie ‘Schwindel’, habiendo sido este proyecto uno de los seleccionados del concurso y el primero en exponerse. Se trata de una exposición que ocupa la parte baja y la entreplanta de la Casa Bardin con obras que tienen su base en el conocido movimiento op art, que juega con las ilusiones ópticas para incluir al que está observando.
“No hay mejor manera de homenajear a Eusebio Sempere en el 30 aniversario de su muerte que con esta muestra”, comentó Pilar Tébar, directora del centro, aludiendo a la relación con base en la abstracción existente entre ambos artistas. Teniendo el papel y la tinta como fuente matérica principal, el gran formato escogido resulta acogedor para este homenaje a este movimiento artístico por el que Siscar nos invita a pasear.
Bajo el adulador título de ‘The Responsive Eye’, el MoMA presentaba en 1965 una de esas exposiciones que, más que simplemente mostrar, marcaron y consolidaron un auténtico aprendizaje sobre ese tipo de arte con tendencia al alza que fue en aquel momento el op art. Ideada por William C. Seitz, ‘The Responsive Eye’ teorizó sobre la capacidad óptica de las creaciones presentadas que tenían base en lo cinético y, desde un punto de vista más científico que estético, explicaba la manera en el que el ojo tiende a componer y descomponer la imagen a través de los procesos fisiológicos o electromecánicos que ocurren en la retina.
Todo ello, aplicado al arte, generó una muestra de gran éxito, quizá por esa capacidad democrática que Filiberto Siscar Sendra ya anticipó en la inauguración de ‘Schwindel’: “La percepción de las obras de op art es irreal… Esto ocurre porque nuestra percepción nos engaña, por lo que requiere un esfuerzo extra, aunque, al mismo tiempo, te atrapa porque cambia continuamente la experiencia”.
Así, el op art, no busca ser pretencioso y ‘Schwindel’ nos induce a la observación profunda que nos llevará a explorar esa (a veces, estricta) relación artista-obra-espectador. Esta dinámica experiencial es la que la serie más explota. La palabra, que se traduce del alemán como ‘vértigo’, nos invita a asomarnos (sin ningún peligro físico) a las creaciones de Siscar.
En la hoja de sala, la comisaria, Silvia Mercé, nos da algunas claves para involucrarnos explicando parte de la técnica: “(…) a partir de la bidimensionalidad y la tridimensional este artista manipula mediante un juego matérico de papeles pintados, impresos por tóner y posteriormente unidos por collage”.
Filiberto Siscar admite que la parte del proceso artístico que menos le atrae es, quizá, la teórica, pero “la parte mecánica, esa me ancla y me relaja”. Por esta razón, encontró en el periodo de confinamiento más duro del pasado 2020 un momento en el que anclarse y empezar a llevar a cabo este proyecto que se empezaba a gestar.
Se trata, así, de una obra reciente y que sorprende, además, por la artesanía que conlleva: ensamblar papel pintado, piezas que se recortan y se doblan, para ajustar los contrastes de color y crear, al final, estos juegos de saturación que buscan la ilusión óptica.
Si Eusebio Sempere se confesaba ajeno a su tiempo, Filiberto Siscar aprovecha su trayectoria en el mundo de la animación 3D para fomentar con ‘Schwindel’ el trabajo de composición y contraste. A través de la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, y del uso de la unidad, consigue que nos adentremos en lo multifocal.
“El trabajo de la impresora es de arrastre y llevo eso a la pintura. Mis obras no tienen una carga metafórica fuerte pero sí que juego con los aspectos visuales”, confiesa. El desecho, que también se expone en vitrina, resulta clave para entender el proceso de trabajo, ese ir descartando… La técnica, trabaja incansablemente el ensayo-error, y aprovecha la incorrección de la máquina para transformarlo en algo genuinamente visual.
El resultado es un paisaje tejido minuciosamente en el papel, una serie de composiciones abiertas que golpean al espectador provocando el vértigo que referencia con la palabra alemana schwindel. Una invitación a trasladarnos a las creaciones cinéticas que recogía ‘The responsive Eye’, pero esta vez desde una perspectiva contemporánea, orgánica y, sobre todo, hipnótica.
