Guernica

#MAKMAArte
‘Guernica’, de Agustín Ibarrola
Bilboko Arte Ederren Museoa / Museo de Bellas Artes de Bilbao
Museo Plaza 2, Bilbao
Hasta el 26 de junio de 2022

Han pasado 83 años de la guerra, los que equivalen a toda la vida de una persona, años de experiencias y de memoria, de una memoria que no termina con la vida que la retuvo. Pasa de una generación a la siguiente y a la siguiente y a la siguiente, como una corriente subterránea que no deja de fluir. Y lo que para los padres fue una experiencia aciaga, luego fue un recuerdo vivo en sus hijos, y luego un relato en los hijos de estos, y luego una forma de hablar, de decidir, de pensar, de amar en los suyos, una forma de relacionarse, de discutir, de reclamar, de enfrentarse y reconciliarse.

Es el poso que deja la experiencia y cambia constantemente de forma, pero no de esencia, como una huella genética. Son los efectos y son las causas. Por eso fue hace 83 años y fue ayer. Ocurrió en el pasado y ese pasado sigue en el presente, y está vivo en los hemiciclos y en las empresas y en los bares y en las casas, en las casas de todo el mundo.

‘Guernica’, de Agustín Ibarrola. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Cuando Ibarrola (Bilbao, 1930) pintó su ‘Guernica’ en 1977, un mural al óleo de diez metros por dos como homenaje y reclamación ciudadana del ‘Guernica’ de Picasso para su vuelta a España, lo que dejó pintado, en blanco y negro y rojo de sangre, no fue solo la denuncia de la represión que acababa de terminar, esos 36 años bajo el rodillo de un orden fijado a machamartillo, sino la denuncia de una forma de entender el mundo con ruedas de oruga que, medio siglo después, recobra todo su amargo sentido en nuestros días.

La obra, recién adquirida en la feria ARCOmadrid a través de la aportación del Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao, y expuesta en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, está compuesta por diez óleos de dos metros por uno, y reinterpreta en el contexto artístico de su autor algunos de los motivos de Picasso: el soldado muerto, la cabeza del caballo herido o la mujer con un niño en brazos.

‘Guernica’, de Agustín Ibarrola. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Estos iconos quedan integrados y ordenados en el mural bajo la trama geométrica de un enrejado simbólico de opresión y falta total de libertades. Ibarrola sitúa el horror de ese pasado a la izquierda del mural, y su denuncia recorre el lienzo hasta el otro extremo, con las escenas convulsas de manifestantes y fuerzas policiales tan presentes en los años setenta en que fue pintado.

La exposición presenta también documentos del archivo y la biblioteca del museo con materiales inéditos o que rara vez se muestran, contextualizando la historia de esta obra antes de su ingreso en la colección del museo.

‘Guernica’, de Agustín Ibarrola. Museo de Bellas Artes de Bilbao.

La selección incluye notas de prensa y artículos de las revistas ‘Cuadernos para el Diálogo’, ‘Ere’ y ‘Mundo Obrero’ y los diarios ‘Deia’ y ‘La Gaceta del Norte’, entre otros, donde se recogen las manifestaciones de Ibarrola en torno al movimiento ‘Guernica Gernikara’ y la disposición del Museo de Bellas Artes de Bilbao para ser la sede provisional del emplazamiento del cuadro de Picasso.

La muestra añade una selección de los planos del anteproyecto museográfico encargado en 1981 por el museo para la instalación del ‘Guernica’ de Picasso a Equipo de Diseño, S.A., integrado por Juan Ignacio Macua y Pedro García Ramos. Los planos, junto a documentación relacionada, han sido donados al museo por el galerista José de la Mano.

Se incluye también un audiovisual con imágenes históricas relacionadas con la obra de Ibarrola, entre las que destaca las del singular montaje concebido por el pintor para su exposición en la sala Gris del edificio moderno del museo en 1979.