Doble refracción. Ana Esteve Reig

‘Doble refracción’, de Ana Esteve Reig
Comisaria: María Ramis Carrasco
NEGRE – Cigarreras Media Art Project
Sala negre 2
Centro Cultural Las Cigarreras
San Carlos 78, Alicante
Hasta el 9 de noviembre de 2021

La doble refracción es aquella propiedad que poseen algunos cristales mediante la que dan origen, con un solo rayo incidente, a dos refractados. La elección de este título no es aleatoria, ya que explica muy bien la obra de la artista Ana Esteve Reig, que se expone, hasta el 9 de noviembre, en la Sala negre 2.

Da comienzo una segunda parte de la exposición, tras un primer período en el que se ha podido ver ‘El documental de Dalila’, concebido como una antesala, un escaparate exterior desde el que se podía observar, tras la pantalla, la dualidad existente entre la realidad y la forma en la que construimos nuestra propia imagen. Ahora, el espectador se activa y se sitúa en el interior de esa pantalla a través de ‘New Era (1.996)’ y de ‘La voz digital’.

El trabajo de la artista Ana Esteve Reig oscila entre una cuidada técnica videográfica y una acentuada investigación que se centra en los arquetipos construidos por la imagen, la cultura de masas y la capacidad comunicadora –y a la vez distorsionadora– de lo digital. Así, la vida cotidiana de Dalila nos trasladaba al concepto de simulacrum total de Baudrillard por el que se deja atrás la mímesis de la naturaleza para alcanzar una subversión de la representación de lo real e introducirnos en un modelo hiperrealista.

Ana Esteve Reig. Doble refracción

En resumidas cuentas, se trataba de mostrar su vida cotidiana, un discurso sobre la construcción de la propia imagen — o del alter ego que acaba por superponerse — desde su percepción más básica. La imagen proyectada tras la rutina. Pero llegados a este, el discurso varía pretendiendo poner al espectador en contexto con ‘New era (1.996)’, donde se le otorga una nueva voz al ‘Manifiesto de Independencia del Ciberespacio’ que, en 1996, firmó John Perry Barlow. Una declaración que plasma las proclamas de los ciberactivistas que ya en aquel entonces luchaban por conseguir un lugar libre de prejuicios, racismos, homofobias…

Un lugar concebido en sus inicios como algo cercano a la esfera pública de Habermas, un escrito profundamente intencional, donde la necesidad de libertad se ensalza vaticinando la censura. Más de 20 años después, Esteve recupera esas fuertes palabras y las relata tal cual, figura sobre fondo, en una suerte de nueva reivindicación sobre la base ética del ámbito cibernético.

Es la primera vez que ‘New era (1.996)’ puede verse proyectada y, por ello, se acompaña la pieza con una serie de camisetas exclusivas que la artista realizó para trasladar y difundir el mensaje del manifiesto desde su concepción más práctica. A la izquierda de la proyección, se puede ver, ligeramente iluminadas, parte de la serie de camisetas que llevan serigrafiado el texto original del manifiesto. El diseño tye-dye es complementamente manual y recuerda a la estética de los 90. Un breve rincón desde el que asomarse a la materialidad y a las intenciones detrás de la concepción más esencial de la obra.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de NEGRE (@negre_)

Con un montaje intimista que acompaña e invita a tumbarse y relajarse, buscando cierta similitud con la relajación tras la que nos escondemos al mirar la pantalla, ‘La voz digital’ nos sitúa en una ficción que nos ayuda a entender lo social y aporta fisicidad a la tecnología que nos acompaña. Esta auténtica fábula digital está basada en la corriente del xenofeminismo, una teoría que pretende reimaginar el potencial emancipador de los feminismos y reconfigurar las políticas de género desde un imaginario tecnológico.

Así reconocemos, gracias a los datos que nos aporta, que la voz de Siri, Alexa o Cortana es forzosamente femenina a pesar de que lo artificial, en principio, no debería tener género. Una prueba más de que la tecnología traspasa la pantalla y un fenómeno que quizá también se produzca en sentido contrario.

La fuerza de la palabra adquiere peso en este segundo momento, hecho que se une a una cuidada técnica videográfica y a una estética muy particular de la artista. Su investigación se centra en los arquetipos construidos por la imagen, la cultura de masas y la capacidad comunicadora –y a la vez distorsionadora– de lo digital. Un conjunto que hace que, asomarnos a las creaciones de Ana Esteve Reig, nos resulte próximo, un entorno perfecto donde aplica esos estímulos necesarios para cuestionarnos la realidad a través del videoarte.

‘El documental de Dalila’, de Ana Esteve Reig.