Artista: Ezra Furman
Álbum: Twelve nudes
Año: 2019
Discográfica: Bella Union

Ezra Furman. Imagen promocional del último álbum «Twelve nudes»

A estas alturas de la trayectoria de Ezra Furman pocos dudan de que estamos ante uno de los grandes geniecillos de las últimas generaciones rocanroleras. Dentro de ese recorrido que comenzó en el 2007 acompañado por los Harpoons ha ido madurando con canciones enormes, aunque a la mayoría de álbumes siempre les sobró algo y les faltó homogeneidad.

Portada del disco «Twelve nudes» de Ezra Furman

En base a su talento tenía que llegar tarde o temprano un álbum redondo. Lo que pocos imaginaban y lo que a más de uno puede asustar es que esa masterpiece tuviera como base y esencia el punk-rock. Ojo, «Twelve nudes» no es el típico punk de barrio ni una reproducción de clásicos británicos o americanos en ese estilo, tampoco es grunge o similares. El de Chicago prefiere definirlo como queer punk, un término que me parece muy apropiado debido a diversos factores, desde lo inusual del resultado musical a la identificación con una orientación sexual o expresión de género dentro de la diversidad LGTBI, enfocada a modificar el concepto binario de sexualidad dominante, ese que acaba estigmatizando y discriminando.

Ezra Furman. Imagen videoclip «Thermometer»

Inspirado el título en el poema «El ensayo de cristal» de Anne Carson, su contenido es un auténtico viaje desgarrador, intenso, autorreflexivo y emocional, repleto de ansiedad, temor, rabia y crudeza. Entre las piezas más demoledoras «Calm Down aka I Should Not Be Alone», «»Rated R Crusaders», «Thermometer», «Blown», «My teeth hurt» y «Trauma». Del resto adquiere mayor compromiso social en «Evening prayer aka justice», mayor actitud denunciante en «Transition from nowhere», mayor ironía patriótica en «In America» y finalmente, entre tan suculento material, emerge un imponente himno sobre el amor imposible como es «I wanna be your girlfriend».

Ezra Furman. Imagen videoclip «I wanna be your girlfriend»

Digamos que este candidato a mejor trabajo discográfico del 2019 es un auténtico grito de liberación ante la frustación. Por todo lo expuesto absténganse del mismo los puristas del rock clásico y, muy especialmente, los retrógrados, carcamales, cavernícolas y reaccionarios ultraconservadores que andan tan creciditos en los últimos tiempos. Difícilmente podrían entender la magnitud de esta obra maestra. 

Juanjo Mestre