Tamaño natural

De la fascinación al terror | Carolina Hermida
‘Tamaño natural’ (1973, producción | 1977, estreno en España)
MAKMA ISSUE #04 | Centenario Berlanga
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2021

¿De qué trata ‘Tamaño natural‘? La pregunta nos parece pertinente respecto a este polémico filme de 1973 que supone una excepción en la trayectoria del director Luis García Berlanga, quien decide, junto al guionista Rafael Azcona, abordar una historia intimista, ambientada en París, que se aleja de las obras esperpénticas y carnavalescas que caracterizan el resto de su filmografía.

La primera respuesta que podemos dar es que ‘Tamaño natural’ trata sobre “un señor que se “enrolla con una muñeca”, o esa es, al menos, la respuesta que dio el realizador al abordar el filme, con el afán que tenía por aquellos años de hacer una película “vendible, rentable”. Una idea comercial que, en última instancia, remite al mito de Pigmalión y que se ha ido actualizando a lo largo de la historia del cine: ‘Ensayo de un crimen’ (Luis Buñuel, 1955), ‘No es bueno que el hombre esté solo’ (Pedro Olea, 1973), ‘Blade Runner’ (Ridley Scott, 1982) o ‘Her’ (Spike Jonze, 2013) pueden servir como ejemplo.

Sin embargo, quedarse en esta idea comercial y provocativa reduce la película a ser la historia de un perverso fetichista, que, centrado en su propia satisfacción sexual, solo entiende el trato con la mujer como el acto de apropiación de un objeto al que sodomizar y controlar. Algo de esto encontramos en el filme, de ahí que en España fuera prohibido por la censura franquista, que en Gran Bretaña lo calificaran como película X y que en Italia las feministas apelaran al procurador de la República para denunciarlo como filme inmoral por considerar a la mujer como mero objeto.

Centenario Berlanga
Portada de MAKMA ISSUE #04 | Centenario Berlanga. Diseño: Cruz más Cruz. Cartel: Cruz Novillo.

Pero ¿realmente la película trata de eso? El propio Berlanga, tras finalizarla, en su habitual interés por guiar las interpretaciones del espectador, redujo el sentido del filme al personaje de la muñeca, tratando de ofrecer tres respuestas a su presencia: 1) la muñeca como objeto sexual cómodo, 2) la muñeca como nostalgia del mundo que el protagonista deja atrás al aislarse, y 3) la muñeca como mujer ideal. Tres interpretaciones que profundizan un poco más en el sentido del filme, pero que, aun así, desvían la atención hacia la muñeca, dejando fuera de juego al verdadero protagonista: Michel.

Esta insistencia en poner el foco en lo femenino se hace del todo evidente cuando Berlanga no duda en incluir a ‘Tamaño natural’ dentro de lo que llama el “ciclo sobre la mujer como devoradora”, conformado por la película que nos ocupa y por sus dos obras precedentes, ‘La boutique‘ y ‘¡Vivan los novios!‘, a las que habría que añadir el guion de ‘A mi querida mamá en el día de su santo’, que nunca pudo dirigir.

De manera que Berlanga, quien repetía en múltiples ocasiones que no sabía nada sobre la mujer porque la mujer le parecía un ser extraño e incomprensible, se atreve a poner a estas tres películas la etiqueta de “ciclo sobre la mujer”, y no de cualquier mujer, sino de la “devoradora”.

Es evidente que, si hay algo de misoginia en el filme, no está tanto en cosificar a la mujer, como en esta consideración de la muñeca-mujer como devoradora. Un componente ideológico que Berlanga y Azcona tenían perfectamente interiorizado, hasta el punto de que, en el guion original, editado por Sedmay en 1976, se recogen diversas expresiones que humanizan a la muñeca y la dotan de oscuros objetivos: “la muñeca seguirá adelante en su proceso de vampirización”, o “la muñeca […] se ha convertido realmente en una mujer, o lo que es lo mismo, en un ser indestructible…”.

De la fascinación al terror. Tamaño natural
Cartel de ‘Tamaño natural’ realizado por Oriana Gómez para el proyecto ‘Berlanga Ilustrado‘.

La vuelta de tuerca es interesante, pues pasamos de las primeras interpretaciones, en las que considerábamos a la mujer como un objeto sexual, a estas últimas en las que, en el extremo opuesto, se considera al objeto como una mujer. Y así, la muñeca pasa de víctima a dominadora; de agredida a indestructible, de vejada a tirano.

Y por el camino nos olvidamos de algo que ya advirtió Natalia Ginzburg –de las pocas defensoras del filme en Italia– y que, de tan evidente, se nos olvida: que la muñeca es un objeto, por lo que ‘Tamaño natural’ “no trata en absoluto de la condición femenina”. También Isabel Escudero lo tuvo claro en la revisión que hizo sobre el filme en el artículo ‘Del amor y la caza en el cine de Berlanga’ (1981): si de algo trata la película es de los “terrores masculinos” que el cineasta expone “desamparada y desesperadamente”.

De modo que, por mucho que el autor y las feministas centren la atención en la mujer, de lo que trata el filme es de la insatisfacción sexual y amorosa de un hombre, Michel, quien, como todos los protagonistas en la filmografía de Berlanga, es un ser débil y miserable, no tanto por su escasez económica, como, en este caso, por su desdicha personal. Una desdicha que, eso sí, parece arraigarse en las mujeres que lo rodean.

De un lado, las mujeres cuidadoras: la madre, la auxiliar, la cocinera, que se ocupan de mimar y alimentar a un Michel infantilizado. Del otro lado, las mujeres liberales: su esposa, su amante, la mujer del abogado, que lo miran altivas, lo ridiculizan, lo insultan. Tras todas estas mujeres reales, el sueño de la muñeca, sobre quien Michel vuelca sus anhelos amorosos, pero también sus más oscuros temores, iniciando un doble viaje que va de la fascinación suprema al terror más absoluto hacia lo inaprensible femenino.

Carolina Hermida
Profesora de Comunicación Audiovisual y secretaria académica de la Cátedra Luis García Berlanga de la Universidad CEU-Cardenal Herrera

Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #04 | Centenario Berlanga (junio de 2021).