33 Dansa València | ‘Territoris singulars’
Diversos espacios de València
Del 7 al 15 de noviembre

El festival Dansa València no se rinde y celebra su 33 edición del 7 al 15 de noviembre, después de haber sido cancelada en un primer momento debido a la pandemia. Aunque debiera haberse celebrado el pasado mes de marzo, gracias a la colaboración entre el Institut Valencià de Cultura y el Ayuntamento de València, junto a un intenso trabajo de gestión, finalmente Dansa València podrá celebrarse en condiciones óptimas.

De esta manera, el festival ha conseguido recuperar el 90% de la programación de su edición cancelada. Roberto García, director adjunto de Arts Escèniques del Institut Valencià de Cultura, recuerda que esto ha sido posible gracias al “compromiso con las compañías, con los creadores, con los programadores y con el público”.

Dansa València

En esta edición el festival toma el nombre de ‘Territoris singulars’ y mantiene como ejes temáticos “la creación y el diálogo creativo entre los diferentes territorios del Estado”. Con 14 compañías valencianas y 15 del resto de España, busca construir una programación diversa en lo que se refiere a la idea de territorio, un concepto especialmente ambiguo en el contexto de globalización. Este año se suman ocho comunidades más respecto a la edición pasada. En palabras de Mar Jiménez, directora del festival, “la danza es universal, pero el territorio de origen ofrece ópticas diversas”.

En cuanto a las “ópticas diversas”, se ha incidido mucho en la multiplicidad de miradas que acoge el festival, creando una edición “abierta para todos los públicos”. Mar Jiménez destaca, entre los ejes claves de Dansa València, la “diversidad identitaria de los montajes”, con propuestas tan dispares como el espectáculo de flamenco ‘Viva’, de Manuel Viñán, la pieza para calle ‘Meeting Point’, de Ertza, o el mediometraje ‘Paradís’, dirigido por Gema Iglesias y Nacho Carrascosa.

Por otra parte, ‘Territoris singulars’ propone una mirada hacia lo propio, una “cartografía del ecosistema coreográfico valenciano”, con la participación de Marcos Morau, Titoyaya Dansa, OtraDanza (recientemente galardonada con tres premios de las Artes Escénicas Valencianas) y Fil d’Arena , entre los más reconocidos, y compañías locales emergentes como Dunatacà e Inka Romaní.

Roberto García, director adjunto de Arts Escèniques del IVC, Mar Jiménez, directora de Dansa València, y Maite Ibáñez, regidora de Acción Cultural del Ayuntamiento de València, durante la presentación del festival. Fotografía cortesía del IVC.

Otra novedad que incluye esta edición es la vertiente ‘Moviments Urbans’, una propuesta que pretende “conectar con el público en las plazas”. Maite Ibáñez, concejala de Acción Cultural del Ayuntamiento de València, la plantea como una oportunidad para “recorrer, descubrir y conocer València mejor a través de la danza contemporánea”, así como “un punto de encuentro para acortar distancias”.

Entre las zonas que serán ocupadas por la danza durante los tres primeros días del festival se encuentran: la Plaça de l’Almòina, les Torres dels Serrans y la Plaça del Patriarca, como parte del centro histórico, y el barrio de Russafa, con el Parc Central y el Mercat de Russafa. Todo esto sin abandonar el apoyo a los teatros municipales, contando en su programación con el Teatre El Musical, La Mutant y la Sala Matilde Salvador, entre otros.

Asimismo, Dansa València presenta una programación expandida que da lugar a la formación, la reflexión y la experimentación. Por un lado, los coreógrafos Sharon Fridman, Marcos Morau y Manuel Liñán impartirán una serie de clases abiertas. Por otro lado, la Asociación Valenciana de Empresas de Danza (AVED) organiza ‘Missió Inversa’, una “rueda de negocios” con la intención de “fomentar la presencia de empresas valencianas de danza con el mercado exterior”.

‘Vigor Mortis’, de OtraDanza. Fotografía cortesía del IVC.

Por último, la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunitat Valenciana (APDCV) ha montado una jornada de reflexión sobre “la gestión colaborativa de las Artes de la escena”. Estas dos últimas actividades se desarrollarán de manera online. Con esto, Dansa València busca generar un espacio de comunicación, redes de contacto y de apoyo dentro del sector de la danza valenciana.

Por lo que respecta a la adaptación del festival a la situación de pandemia, se ofrecerá la posibilidad de disfrutar de todos los espectáculos de manera online, dentro del horario de la programación.

En esta edición tan singular, a pesar de todas las restricciones, Dansa València consigue ampliar su espacio de actuación. ‘Territoris singular’ no habría sido posible sin la colaboración entre entidades e instituciones culturales. Un gran ejemplo de que en situaciones tan complicadas debemos unir fuerzas para seguir adelante.

Como dice la última campaña lanzada por Acción Cultural y la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Circo (AVETID), #SinTiNoHayCultura, “hoy, las artes escénicas necesitan también nuestros aplausos”. Nosotros formamos parte de esta coalición para salvar la cultura.

‘Dance is may heroine’, de Cristina Gómez. Fotografía cortesía del IVC.

Elsa Moreno