Cuatro rutas para conocer la València Capital Verde Europea, de oeste a este y de Horta Nord a Horta Sud

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Guía Rutas verdes de València
València Capital Verde Europea 2024
Fundació Visit València
Guía disponible aquí

Configurar ciudades verdes no es un reto de futuro, es un reto del presente. Más, si cabe, teniendo en cuenta que alrededor del 75 % de la población de Europa vive en ciudades y zonas urbanas, contextos que «desempeñan un papel destacado en la gestión de los cambios sociales necesarios en la protección del medio ambiente», según la UE.

En esta asignatura pendiente, València obtiene nota. Por ello, durante 2024, la capital del Turia ostentará el título de Capital Verde Europea, siendo la segunda urbe española –tras Vitoria, en 2012– en recibir dicho distintivo. El pistoletazo de salida corrió a cargo de Ghada Amer y su proyecto ‘Esto nos salvará’ para la Galería Ana Serratosa, inaugurado a finales de noviembre del pasado año en los Jardines del Turia.

La pieza de Amer se compone de catorece letras con la función de maceteros realizadas con acero corten –material habitual en esculturas permanentes del espacio público, como las de Richard Serra, por ejemplo– y dedicadas, cada una de ellas, al cultivo de un tipo de hortaliza comestible, desde el repollo liso o el colirrábano rojo, hasta el arroz. Una intervención en el espacio público que encuentra su antecedente en la serie de esculturas-jardín que Amer expuso, en 2005, en la 51 Biennale di Venezia.

Esta propuesta se suma a las más de 400 actividades programadas durante los próximos meses. El premio supone un reconocimiento por parte de la Comisión Europea a la gestión y acción local encaminada a tomar medidas vinculadas «hacia una transición más verde y sostenible, mejorando el entorno urbano, combatiendo la contaminación y mitigando y preparándose para una mayor resiliencia al cambio climático».

Para el comisario de la Unión Europea para Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, «València se ha ganado el título de Capital Verde por su ambiciosa estrategia de sostenibilidad, y ha aprendido las lecciones del pasado. Durante varias décadas, la ciudad ha sido impulsada por un audaz movimiento cívico que sostiene un cambio genuino». Como ejemplo de ello podemos mencionar la gran oposición ciudadana a la construcción de una autopista urbana en el antiguo cauce del Turia, organizada en torno a una campaña cívica bajo el lema ‘El llit del Túria és nostre i el volem verd’ (‘El lecho del Turia es nuestro y lo queremos verde’), que consiguió, finalmente, paralizar el proyecto.

En 1987, se abría el parque del Turia, una urgencia para la ciudad de aquel momento, ya que, como advertía en El País Miguel Ángel Villena, “València es una ciudad que apenas dispone de medio metro cuadrado de zona verde por habitante frente a las recomendaciones de los organismos internacionales, que hablan de diez”; situación, actualmente, superada con creces.

El objetivo clave de la capitalidad verde es «crear conciencia sobre la triple crisis: contaminación, pérdida de biodiversidad y cambio climático, para empoderar a las personas a la toma de decisiones para abordarlo». Es aquí donde se insertan las cuatro rutas propuestas por el Ajuntament de València – Turisme y Fundació Visit València para aproximarse a la ciudad más verde. No es de extrañar que Lope de Vega escribiera, fascinado con València, que esta «parece toda un jardín, ricos edificios tiene; al ser mis ojos viene, la mejor que he visto en fin».

Las rutas han sido diseñadas específicamente para facilitar el disfrute de los logros alcanzados por la ciudad en tres áreas clave: naturaleza, movilidad sostenible y recuperación del espacio público, junto a la preservación de un modelo de alimentación saludable, con pleno sentido en su contexto de la huerta y también marítimo. El Consistorio reconoce, además, que València como Capital Verde Europea «nos reafirma en nuestro compromiso con la sostenibilidad, no solo ambiental, sino también social y económica».

Rutas València Capital Verde Europea 2024

La primera ruta transcurre en bicicleta a lo largo de los nueve kilómetros del antiguo lecho del Turia. En ella, descubriremos la envergadura de esta gran infraestructura verde, considerado el parque urbano más grande de España, apodado por ciertas voces como el «Central Park español», salvando las distancias, a la vez que reconociendo la cercanía con el parque neoyorquino, obra de Frederick Law Olmsted y Clavert Vaux e inaugurado hace 150 años. Estos puntos en común son, fundamentalmente, su diseño en base a los parámetros propios del jardín paisajista inglés, organizando y separando cada uno de los recorridos en relación a su finalidad.

El Parque del Turia vertebra la ciudad de oeste a este, generando una amplia diversidad de espacios relacionados con equipamientos deportivos, culturales y de ocio camuflados, de alguna manera, entre las cerca de cuarenta especies arbóreas que pueblan sus 1,2 millones de metros cuadrados. Además, el jardín del Turia, dado su hundimiento, registra tres grados menos respecto a otras zonas de la ciudad, proporcionado confort térmico en verano, tal como señalan desde la guía publicada por la Fundació Visit València.

La segunda ruta es más urbana y se despliega desde la Estación del Norte hasta las Torres de Serrano, pasando por plazas emblemáticas –Ayuntamiento, de la Reina y de la Virgen–, además de los entornos del Mercado Central, la Lonja de la Seda o la plaza de la Almoina, ubicada donde otrora estaría la más antigua de la ciudad: el foro. La ruinas romanas de la ciudad fundacional se pueden visitar en el Centro Arqueológico ubicado en la misma plaza.

La tercera ruta conecta la huerta con el mar y culmina en el Parque Natural de la Albufera. De este modo, se pueden conocer las despensas naturales de València enfocadas a una alimentación sostenible y saludable. Por el camino, se podrá disfrutar de playas de bandera azul –Patacona, Malvarrosa y Cabanyal–, así como de museos –de Blasco Ibáñez y del arroz–. Si en los Jardines del Turia el recorrido era de oeste a este, aquí lo será desde la Horta Nord a la Horta Sud.

Finalmente, la cuarta ruta supone un compendio que reúne los recorridos anteriores, añadiendo una serie de recomendaciones para foráneos, entre las que destacan «disfrutar de, al menos, uno de los patrimonios UNESCO de la ciudad, como el Tribunal de las Aguas, las Fallas, la Lonja de la Seda, la dieta mediterránea o el toque manual de campanas», utilizar las fuentes de agua filtrada repartidas por la ciudad, beber horchata o, cómo no, «degustar una auténtica paella valenciana».