Clec Fashion Festival

#MAKMAModa
III CLEC Fashion Festival
‘#WELOVEPINK’
Ciudad de las Artes y las Ciencias
28 y 29 de octubre de 2022

A finales de octubre, el Hemisfèric de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia volvió a ser el escenario perfecto para que el CLEC Fashion Festival celebrara su tercera edición. Una propuesta que junta la moda con diferentes disciplinas como la música, la fotografía y la gastronomía para hacer un festival de 360 grados en el que el único objetivo es convertir la ciudad mediterránea en el foco de todas las miradas.

Este año, el CLEC se celebró bajo el lema ‘#WELOVEPINK’, inspirado en la Pink Factory de Andy Warhol, es por ello por lo que el edificio se decoró utilizando el color rosa como motivo principal: un sofá de terciopelo, un banquete de chucherías del mismo color o una bañera llena de globos, fueron algunos de los escenarios principales. 

Asimismo, los asistentes cumplieron el dress code a rajatabla con conjuntos dignos de pasarela, de tal forma que durante los días posteriores las redes sociales se inundaron de la misma gama cromática y la frase “La vida también puede ser de color rosa” cobró más sentido que nunca.

El director del festival, Miquel Suay y el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, aseguraron, durante la presentación del evento, su compromiso con la tecnología, la sostenibilidad, los nuevos talentos y la situación en Ucrania. Esto se debe a que el desfile se celebró bajo el lema principal del director, que se resume en utilizar la moda como un arma de expresión en contra de las injusticias que suceden en el mundo.

Así pues, en varias ocasiones se hizo referencia al compromiso social de los participantes, como por ejemplo en la apertura del festival, en la que dos diseñadoras ucranianas, tras presentar su trabajo, desfilaron con una pancarta en la que se leía el mensaje “fashion united for peace”.

Pese a que el edificio arquitectónico de Calatrava volvió a ser testigo del encuentro entre diseñadores emergentes y artistas ya consagradas –como Agatha Ruiz de la Prada, que inundó de optimismo la pasarela al ritmo de canciones españolas icónicas, o Dolores Cortés, que transmitía elegancia en cada diseño–, en esta edición los grandes protagonistas fueron los diseñadores sostenibles. Sus propuestas fueron innovadoras a la vez que reivindicativas, demostrando al público que también se puede hacer moda de alta costura con conciencia medioambiental y de forma responsable.

La performance de la marca Visori se proclamó como ganadora al recibir el galardón del CLEC Fashion Superstar, por su visión atípica y transgresora de la moda y, además, hacer de sus diseños dignas piezas artísticas. La ilustradora Paula Bonet, el músico Leo Rizzi y el comunicador Jesús María Montes-Fernández fueron los otros premiados de la noche en una gala presentada por la periodista, Maribel Villaplana.

Una vez las pasarelas apagaron sus focos, se dio paso a las demás actividades que podían disfrutar los asistentes. Un concurso gastronómico en el que los diseñadores de moda dejaron las tijeras y las telas y se pusieron el delantal para competir con sus obras culinarias bajo la supervisión de chefs reconocidos como Alejandro del Toro. Una dupla galáctica entre cocina y moda que mezcla sabores y texturas siguiendo la inspiración de los diseños de los modistos.

También hubo ocasión de escuchar y tomar apuntes en las charlas, que contaron con expertos del ámbito de la moda acerca de la situación del sector, debates sobre la sostenibilidad y un futuro posible comprometido con las causas sociales y la exposición de carreras profesionales como la del periodista y comunicador de moda, Jesús María Montes-Fernández.

O disfrutar en la zona musical, cantando la famosa canción ‘Jóvenes eternamente’ en el concierto de Pol 3.14 y mover el cuerpo al ritmo de los DJs, como fue el caso durante la sesión del famoso influencer Luc Loren.

Acaso informarse de la historia de la moda y de las anécdotas de los diseños gracias a los avances tecnológicos por los que se apostaron. Así pues, se creó un metaverso digital en el que todo estaba conectado entre sí y los espectadores podían inmiscuirse en una realidad paralela exclusivamente creada para el evento.

De este modo, Miquel Suay ha logrado unir las fuerzas de distintos creativos en diferentes disciplinas y distanciarse de la competitividad propia de este mundo tan selecto. De tal forma que él mismo diseñó un programa equilibrado en el que, aunque hubo algún retraso horario, se pudo disfrutar de cada momento con plenitud.

El festival fue todo un éxito y se demostró, por su numerosa asistencia, que quizás el lugar físico tan emblemático se quedaría pequeño para próximas ediciones. Pero, sin duda, en algo que todos coinciden es que el CLEC Fashion Festival ya computa como uno de los eventos más importantes de la agenda nacional. Fue el broche de oro de un fin de semana en el que solo se hablaba de moda y en el que la ciudad de València decidió apostarlo todo al rosa.