Centenario del Teatro Olympia
Sala Oberta de La Nau de la Universitat de València
C / Universitat, 2. Valencia.
Del 11 de noviembre de 2016 al 8 de enero de 2017
Muy pocos teatros españoles de gestión privada pueden ufanarse de haber mantenido viva la llama de Talía a lo largo de un siglo. El Olympia de Valencia así lo ha hecho abriendo sus puertas y levantando en telón con una continuidad y puntualidad admirables, casi heroicas, a lo largo de cien años. Cumplir ese primer Centenario es un buen motivo de celebración que la familia Fayos ha orquestado por todo lo alto mediante una serie de eventos que se han desarrollado estos últimos meses. Este mes tiene lugar el colofón con la publicación de un libro de relatos y una exposición antológica en La Nau. El 14 de noviembre una gala en la sala de la calle San Vicente pondrá broche de oro al calendario de evocaciones.
El pasado 8 de noviembre se presentó Entre Bambalinas. Cien años del Teatro Olympia, en el que participan 27 autores con historias inspiradas en la mítica sala, de los que 17 son miembros del colectivo literario Generación Bibliocafé (GB) y los diez restantes elegidos entre los 91 que se presentaron a un concurso de cuentos.
La portada es una fotografía de Carlos Herrando, hermano de Mariscal, que representa la majestuosa platea y escenario del Olympia bajo un techo de nubes con la misteriosa presencia unos cuantos invitados ilustres. Gallos, gallinas, ocas, un pollito y una oveja que resaltan como surrealista referencia al gallinero o la corrala. La edición ha sido coordinada por Mauro Guillén experto en estas lides tras la publicación de trece títulos de GB.
Dedicado a “todos los que viven por y para el teatro”, especialmente, a “los espectadores que han hecho del Teatro Olympia una realidad”, el libro se divide en un primer y segundo acto, con un entreacto que reproduce recortes de la prensa valenciana que dan cuenta de la inauguración del Olympia, el miércoles 10 de noviembre de 1915 con la ópera El Barbero de Sevilla interpretada por la soprano Graziella Pareto y el barítono Ricardo Stracciari.
A ese día histórico se remonta el relato que abre la colección, Largo al Factótum, de Elena Casero, un encuentro imaginario de Félix Azzati de origen italiano y el gran Stracciari evocado en primera persona por el periodista de El Pueblo. Isabel Barceló viaja mucho más atrás en el tiempo en El cielo no hay palomas para ponerse en la piel de una de las residentes del Convento de San Gregorio, que en un excelente soliloquio que rememora su vida y su condena a penar como fantasma del teatro emparedada entre las viejas paredes.
José Luis Rodríguez-Núñez y Vicente Marco rinden homenaje al género dramático con sendas piezas breves empapadas de humor negro y capacidad satírica. En Seis escritores en busca de editor, Rodríguez-Núñez pone en solfa el mundo editorial y la proliferación de escritores y, en Los hijos de puta, Marco presenta un surrealista encuentro entre una agencia de asesinatos a la carta y un potencial cliente. En Amores de teatro Marta Querol hace una referencia a Arturo Fernández, actor que también es aludido en La señora del anillo de Bel Carrasco. Por su parte Franz Kelle traza un plano de Valencia, desde la ruta del bakalao al antiguo cauce para recalar en el corazón y alma de la ciudad, el Teatro Olympia. Otros autores de la GB son: María Tordera, Susi Bonilla, Alfredo Cot, Benjamín Blanch, José Luis Sandín, Felicidad Batista, Alicia Muñoz, Luisa Berbel y Susana Gisbert.
Cien imágenes
Por otra parte, el viernes 11 de noviembre se inauguró en La Nau la exposición Teatre Olympia: Cent anys en escena, abierta al público hasta el 8 de enero de 2017.
Organizada por la Universitat de Valencia y el Teatro Olympia, la muestra repasa la historia de la sala a través de un centenar de piezas entre fotografías, carteles, folletos y otros materiales provenientes de colecciones privadas y públicas. Una muestra de la evolución de este teatro, integrante de la identidad cultural de la ciudad desde su condición de testigo y parte activa de la industria del espectáculo y los gustos del público en la Valencia moderna y contemporánea.
La exposición ofrece la oportunidad de contemplar obras inéditas de gran interés plástico, como es el caso de un cartel modernista del artista J.Bellver, propiedad del coleccionista Díaz Prósper, o programas de teatro y de cine cedidos por los coleccionistas Rafael Solaz, Juan Monsell o José Huguet. En la muestra también figuran fotografías de pioneros del fotoperiodismo como Barberà Masip, Lázaro Bayarri o Luis Vidal, así como de maestros del reporterismo cultural de la posguerra: Antonio Calvo y, más recientemente, José Marín, Daniel García Sala, García Poveda El Flaco, José Aleixandre, Manolo Molines o M. Angeles Valenciano. Por su parte, la asociación Valentiga ha colaborado en las labores de documentación.
La exposición se despliega de manera cronológica en torno a los grandes momentos vividos por el Olympia, arrancando con la rápida consagración de la sala como teatro de moda y foco de modernidad en la ciudad, para continuar con su etapa cinematográfica. Cierra la muestra una selección de momentos capturados frente a su escenario en los últimos treinta años a modo de resumen del medio millar de compañías de prestigio que han recalado en él tras su transformación, de nuevo, en teatro. Un teatro que, con la incorporación a su dirección de Enrique y Mariángeles Fayos, se ha alzado entre los primeros del Estado en cuanto a número de espectadores.
Bel Carrasco
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