Mi apagón en pleno flaneurismo hortícola de València

Apagón. L'Horta Nord. València

El día de San Vicente siempre es una jornada algo extraña, una especie de apéndice que remata la Semana Santa con un puente muy apreciado. Este año nos ha proporcionado, además, un episodio distópico: el apagón, que, además de para hacer chascarrillos y chistes malos debería servirnos de señal que nos hiciera ponernos las pilas antes de que se desmorone el castillo de naipes.

Un apagón en ‘CLABE’ periodística: entre plumillas, transistores y sudores en metálico

Apagón. Madrid

Decenas de personas se arremolinan en torno a un Mini Cooper aparcado, con las ventanillas bajadas y la radio a todo volumen. En pleno corazón sepulcral de Madrid, se escucha la voz de Carles Francino: “Comparece el presidente del Gobierno para dar explicaciones”. La naturaleza excepcional del apagón comenzaba a arder en una ciudad en llamas –cacofónicas y digitales por decreto–, ahora silentes y analógicas.

‘Sorda’, de Eva Libertad: conviene pensar más en el espectador

Sorda. Eva Libertad

‘Sorda’, de Eva Libertad, nos presenta a Ángela, una mujer sorda que va a tener un bebé y a quien, a los problemas habituales relacionados con cualquier embarazo, se le suman las dificultades propias de su condición de persona no oyente. El feliz desenlace del parto dará pie a otra serie de problemas.

Mario Vargas Llosa: últimas palabras sobre el futuro

Un gran optimista sobre el futuro de la herramienta con la que forjó su obra, Mario Vargas Llosa –fallecido el pasado domingo 13 de abril a los 89 años– acentuó lo local siendo cada vez más universal. “El español es variopinto, es una lengua en la que se expresan los matices, las variantes de muchas idiosincrasias, de muchas tradiciones”.