Only Two, de Mariona Brines y Martí Rom
Galería del Palau
C / Del Palau, 10. Valencia
Hasta el 6 de junio
Hay artistas, por ejemplo Turner o Friedrich, que vieron la naturaleza como si fuera un organismo cuyo fuerte temperamento amenaza siempre la estabilidad del sujeto. Otros, en cambio, la contemplan como un universo plagado de signos que hay que descifrar para entender nuestra propia naturaleza. Ya sean las estrellas, la luna, los árboles cipreses, perros o caballos, todos son elementos dispuestos para la contemplación misteriosa, en tanto revela cierta comunión con esa naturaleza extraña, que en el caso que nos ocupa se manifiesta amable. Mariona Brines y Martí Rom así la sienten.
Despojada de los efluvios tormentosos de los románticos más salvajes, Brines y Rom han construido a dúo una naturaleza exenta de cataclismos, hendiduras y abismos insondables, para acercarnos esa otra más calmada, repleta de objetos que actúan a modo de señales, y de animales entre entrañables y fantásticos. Las esculturas de hierro y madera de Martí Rom son a veces prolongación del paisaje lírico de Mariona Brines, como éste es a su vez el fondo que revela cierta naturaleza instintiva.
‘Only two’, tal es el título de la exposición en Galería del Palau, funciona a modo de diálogo entre dos artistas que se siguen el rastro mutuamente para perderse en el bosque de sus respectivas creaciones. Un bosque, en el caso de Mariona Brines, constituido por montañas, paisajes lunares, amistades y memorias que, mediante collages, muestran los caracteres poéticos de los que parece estar hecha la naturaleza. Y un bosque creativo, en el caso de Martí Rom, poblado de criaturas animales que a base de hierro pintado y madera cobran vida como salidos de un cuento infantil o de relatos fantásticos.
La superposición de paisajes y figuras animales hace de ‘Only two’ un juego escénico entre dos universos que se complementan por efecto de la multitud de signos que contienen. Mariona Brines los deposita en su obra como si fueran notas de una partitura musical que tiene a la naturaleza por telón de fondo. Y Martí Rom, utilizando trozos de diversas herramientas que va ensamblando con artesanal virtuosismo, se las ingenia para crear perros, toros, caballos o fantásticos seres de ciencia ficción, cuyas siluetas conforman el perfil de cierto rastro mitológico.
No hay nada perturbador en esa naturaleza compuesta a cuatro manos entre Brines y Rom. Nada que nos lleve a pensar en maléficos escenarios o tortuosos quebrantos terrenales. Lo que Mariona Brines y Martí Rom proponen en ‘Only two’ es una mirada más espiritual de la naturaleza, menos desbocada y más dispuesta a mostrar los signos que han de ser descifrados para que dicha naturaleza nos encante, en el doble sentido de ser disfrutada por ser portadora de cierta magia.
Salva Torres
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