Angel Masip. La filosofía para más tarde. Solo Project en el stand de la Galería Paula Alonso en la feria JustMad 2013. Imagen por cortesía de la Galería Paula Alonso

Galería Paula Alonso. Madrid

Ángel Masip (Alicante, 1977) ha creado esta obra ad hoc para la Feria de JustMad, esta instalación forma parte de un proyecto más amplio titulado “La filología para más tarde”. El artista en esta intervención pone de manifiesto su preocupación por la distorsión de la percepción y el cuestionamiento de nuestros referentes proyectados en el medio.

Presentada en el stand de la Galería Paula Alonso, es uno de los trabajos más destacados en esta edición de JustMad.

R_JUSTMAS_2_p

La filología para más tarde_ Ángel Masip (Solo Project)

La estructura bajo la que se edifica el entramado artístico a menudo obliga a tener un discurso bien labrado y aprendido, sin fisuras, permeable a la vez que sólido y defendible. Circunstancias que responden a las más altas exigencias del mercado en el que se asientan los circuitos artísticos.

En la vida real, en nuestra experiencia como individuos ‐indiscernible de la experiencia artística toman partido infinidad de condicionantes que derivan a esta hacia un lugar u otro, en ocasiones emplazamientos poco apropiados dada su naturaleza (experiencia virtual).

La filología para más tarde continúa con el desarrollo discursivo que hasta ahora he mantenido pero sin dar demasiada importancia a aquellos contenidos que suponen un resorte especulativo, liberando de carga existencial a la reflexión con el fin de hacerla más etérea, más ligera. Procurando dejar a un lado todo aquello que el establishment refleja como necesario y que a menudo refuerza los márgenes de la creatividad, convirtiendo la reflexión en estereotipo frágil y perecedero.

Como digo, todos esos agentes que condicionan nuestras prácticas también lo hacen en origen con nuestra percepción y el conocimiento que de la realidad tenemos. El trabajo que se presenta en la feria JustMad 2013, tan sólo es la primera fase de una investigación que plantea este cuestionamiento proyectado en el medio y en la distorsión que sufren nuestros referentes ‐en términos simbólicos‐, y que a menudo debilitan nuestro conocimiento del mundo.

En este caso, sin prescindir del maquillaje que toda puesta en escena requiere, se recurre a elementos que banalizan esos estándares y evidencian ‐a través de una estética de escaparatismo‐ la emergencia bajo la que se nutre la experiencia; todos los elementos que entran en escena cumplen las reglas que dicta el juego pero no de una forma armónica o consensuada, sino bajo la inherente estructura del propio discurso, bajo los dictados que marca el desarrollo del mismo.

Ángel Masip. Wildfire. Imagen por cortesía de la Galería Paula Alonso