‘Portadoras queer: el doble y la repetición’, de Ana Laura Aláez
Becas MULTIVERSO a la Creación en Videoarte
Fundación BBVA – Museo de Bellas Artes de Bilbao (convocatoria 2018)
Bilboko Arte Ederren Museoa. Museo de Bellas Artes de Bilbao
Museo Plaza 2, Bilbao
Hasta el 5 de septiembre de 2021
Es un vídeo de 15 minutos y 39 segundos, con la reiteración de planos secuencia en paralelo sobre la repetición a su vez de la música electrónica de Daniel Holc (Ascii.Disko). Identidades de género no binarias en constante desplazamiento bordeando siempre una caída inevitable. Arte consumido de un discurso queer protagonizado por personajes con un lamento en bucle: “I an’t get away from myself» («no puedo huir de mí mismo/a»).
Parece claro que lo que Ana Laura Aláez (Museo de Bellas Artes de Bilbao) entiende por obra de arte no es algo que ejerza ningún misterio por sí mismo, ni sea disparador de múltiples sentidos desde su enigmático hermetismo. Para ella, como para muchos, eso ha pasado a la historia.
Porque el fin ya no está en la propia obra de arte, sino en el propósito para el que debe ser usada, la idea a la que debe servir, la función que debe cumplir. Cuando decimos “el arte debe ser comprometido” nos estamos refiriendo a que debe ser usado, es decir, “producido para su uso”, como decían en una vieja película americana. Que lo importante es lo que reclame, dejando solo aparente la manera en que lo haga.
En otras palabras, que el sentido del arte es servir a una idea no artística. Curioso.
Supongo que serán las secuelas de la vieja industrialización, que siguen en plena vigencia hoy día, con ese prejuicio heredado de creer que lo que no puede ser explotado no tiene valor.
En el caso de Ana Laura Aláez, el arte es una reivindicación de género, un manifiesto queer. Lo motiva ese deseo de liberación identitaria y es lanzado para reafirmarlo y publicitarlo.
La autora no cree que el arte pueda valerse por sí mismo, por eso lo carga con todo ese equipaje de intenciones. Tampoco cree que ese mensaje deba quedar patente en la obra sin consumirla, sino que lo artístico debe estar sometido a ese discurso de forma explícita y con la batería completa de formas de expresión.
Por eso, para Ana Laura Aláez su obra es “manifiesto, video musical, performance, diario, catálogo visual, tráiler”, como anuncia el cartel de entrada de la proyección, todo al mismo tiempo. La danza, el dibujo, la escultura al servicio de ese mensaje que quiere trascender la dicotomía hombre/mujer, la categoría queer donde su arte está bien sujeto.
Iñaki Torres
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